Las medidas de cuarentena adoptadas a raíz del brote de COVID-19 aumentaron exponencialmente el uso de las redes de acceso a internet, lo que pone de relieve su importancia, dada la cantidad de actividades en línea que dependen de las mismas.

Esto está llevando a puntos máximos el tráfico en internet y colapsándolo por momentos, específicamente por el uso de plataformas de entretenimiento y aplicaciones de videollamadas.

Francia ha sido el primer país en plantear medidas para acotar ese uso que considera pone en riesgo la estabilidad del teletrabajo: su infraestructura no está preparada para la alta demanda actual. La restricción se aplicaría durante la jornada laboral precisamente para evitar su colapso en horas de trabajo.

El resto de los operadores de telecomunicaciones han informado de un aumento significativo del tráfico en el contexto de teletrabajo y confinamiento hogareño. En conjunto, las plataformas de "streaming" representan una parte muy importante del tráfico mundial de Internet:

En Argentina se experimenta un fuerte cambio en el perfil de consumo de los usuarios de servicios móviles: las llamadas de voz aumentaron más de 70% por mayor cantidad y duración, el uso de WhatsApp aumento más del 180%, así como vistas a sitios de noticias.

La neutralidad de red, como concepto, está en el centro del debate. La Comisión Europea pide a los proveedores de acceso a internet que adopten medidas para "prevenir y mitigar los efectos de la inminente congestión de la red" y los invita a aprovechar las "posibilidades" que ofrecen las normas europeas para relajar el concepto de neutralidad de la red. Específicamente surgen modalidades de "administración de tráfico".

El presidente de la división Directo al Consumidor de Disney expresó que vigilará la congestión de Internet y trabajará en estrecha colaboración con los proveedores de servicios de Internet para reducir aún más las tasas de bits según sea necesario para asegurar de que no se vean abrumados por la demanda de los consumidores.

Reuters a su vez cita a un portavoz de Facebook: "… para ayudar a aliviar cualquier posible congestión de la red, reduciremos temporalmente las tasas de bits de los vídeos de Facebook e Instagram en Europa".

Thierry Breton, el comisario para el mercado interno de la Unión Europea twitteó que había hablado con el CEO de Netflix, Reed Hastings, para ofrecer definición estándar de streaming por defecto durante la crisis de salud pública COVID-19.

Los reguladores de Austria, Alemania, Portugal y Polonia han establecido medidas que: (i) dan prioridad al tráfico móvil y fijo; (ii) limitan/inhiben ciertas funcionalidades y servicios (como plataformas de vídeo, juegos de azar en línea y conexiones P2P) así como realizan la administración de tráfico: bloquear, ralentizar, alterar, restringir o degradar el contenido. El gobierno de Colombia ya se ha pronunciado en el mismo sentido.

Esto lleva al núcleo del presente trabajo: los dos elementos que resultaron fundacionales en el comienzo de Internet, hoy están bajo revisión: (i) el principio del "mejor esfuerzo", que significa que los nodos intermedios de la red de acceso a internet administran los paquetes de datos sobre la base que el que llega primero es atendido primero, y (ii) que no haya pagos desde los proveedores de contenidos (OTT) hacia los proveedores de acceso (ISP).

Este modelo funciono bien mientras la capacidad de las redes no ofrecía restricciones: los proveedores del contenido (OTT) se financiaban con publicidad (Google, Facebook, etc.) y otros mediante suscripción (Netflix, Dropbox, etc.) Las redes se financiaban con el pago de los OTT y los proveedores minoristas (ISP) mediante el abono de los usuarios.

Cuando la capacidad se volvió una restricción, apareció la necesidad de priorizar el tráfico. La priorización trajo aparejada la cuestión de definir cómo y quién prioriza.

Debe destacarse que en una red administrada al "mejor esfuerzo", todos los usuarios obtienen una velocidad de bits variable y un tiempo de entrega no especificados, que varía según la carga de tráfico actual.  A menos que se indique lo contrario, las redes de distribución se ocupan de todas las solicitudes de servicio de los usuarios por igual, independientemente de su naturaleza o contenido. Muchos de los servicios 5G, como telemedicina y autos autónomos, son especialmente sensibles a la demora y congestión.

En un sistema de discriminación, la calidad puede ser administrada y a partir de allí ser asignada conforme al valor que cada usuario realice del acceso a internet de calidad y oportuno.

En relación a los pagos involucrados en el ecosistema, y desde punto de vista económico, esta es una discusión ligada al financiamiento de la infraestructura en el largo plazo: ¿quién debería financiar el crecimiento?

Deben brindar soluciones regulatorias creativas que contemplen a los tres actores de este mercado: (i) los proveedores de red, que necesitan encontrar mecanismos más eficientes para la administración y financiamiento de las redes, elemento central del ecosistema, (ii) los proveedores de contenido y servicios, que necesitan llegar al usuario con calidad, y (iii) los usuarios, que necesitan conservar un estándar de calidad, conforme a la utilidad que les genere estar conectados.

 

*El Dr. Nestor Bruno es Profesor Titular y Coordinador de la Maestría en Economía Aplicada en UADE Business School.

 

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