El aguinaldo de diciembre está cada vez más cerca. Desde el 18 de diciembre, millones de trabajadores y jubilados de Argentina cobrarán ese ingreso extra, clave para muchos, al punto de que puede cambiar su economía personal.
Esa plata suele durar poco (más del 70% de las personas lo gasta en consumo inmediato). Aunque hoy existe un diferencial clave: la inteligencia artificial permite usar el aguinaldo de forma estratégica y multiplicarlo en lugar de simplemente gastarlo sin plan.
La clave está en qué hacer con ese dinero extra y cómo administrarlo.
En búsqueda de una respuesta a esto, ChatGPT y Gemini, dos de los sistemas de IA más reconocidos, coincidieron en cinco movimientos clave que pueden convertir el aguinaldo en un 'activo' que dure más o, incluso, que genere más dinero.
La IA identificó cinco reglas claras y fáciles de aplicar para que el aguinaldo de diciembre se convierta en una oportunidad de crecimiento financiero, sin gastos impulsivos ni errores frecuentes.
El mayor enemigo del aguinaldo es tenerlo a la vista en la cuenta corriente. Apenas recibas el dinero, definí un porcentaje específico y trasladalo a una cuenta separada o instrumento de ahorro simple.
No hace falta recurrir a productos financieros sofisticados. Una cuenta remunerada básica o un plazo fijo de corto plazo ya disminuye significativamente la posibilidad de gastarlo sin querer.
Esta separación inmediata del dinero funciona como una barrera psicológica que protege el ahorro de las tentaciones del consumo impulsivo.
Enero y febrero son los meses más caros del año para la mayoría de las familias argentinas. Las vacaciones, las colonias de los chicos, los útiles escolares y las expensas más altas presionan el presupuesto familiar.
Reservar parte del aguinaldo para cubrir estos gastos estacionales evita recurrir a la tarjeta de crédito en cuotas con intereses que se extienden durante todo el año. Una táctica efectiva consiste en estimar cuánto dinero necesitarás en los primeros meses de 2025 y apartarlo desde diciembre.
Llegar a marzo sin deudas nuevas genera un alivio económico que se nota durante todo el año y mejora la capacidad de ahorro mensual.
No siempre las deudas grandes son el principal problema de las finanzas familiares. Muchas veces, pequeños gastos fijos mensuales consumen más dinero del que se imagina.
Las suscripciones que no se utilizan, seguros duplicados, servicios innecesarios y membresías olvidadas pueden representar miles de pesos mensuales.
Aprovechá el aguinaldo para hacer una auditoría completa de estos pagos.
Cancelá los servicios que no te sirven y renegociá los que sí necesitás. Cada gasto eliminado mejora tu flujo de dinero para todo 2025 y libera recursos para objetivos más importantes.
El aguinaldo puede funcionar como una palanca financiera, no solo como un premio de fin de año. Cursos cortos, herramientas de trabajo, software especializado o mejoras en tu emprendimiento pueden multiplicar ese dinero en el futuro.
Esta es una de las pocas aplicaciones del aguinaldo que no se siente como gasto, sino como inversión genuina. Algo que te permita ganar más dinero o trabajar de manera más eficiente representa un retorno que se extiende mucho más allá del corto plazo.
Los profesionales que invierten en capacitación o herramientas suelen recuperar esa inversión en pocos meses a través de mejores oportunidades laborales o mayor productividad.
El equilibrio financiero no se construye sobre prohibiciones absolutas. Destinar un porcentaje pequeño del aguinaldo a algo que realmente disfrutes ayuda a mantener la motivación y evita atracones de consumo posteriores.
Puede ser un regalo especial, una escapada corta o una experiencia que genere buenos recuerdos. La clave está en que sea planificado y consciente.
Esta pequeña inversión en bienestar personal funciona como válvula de escape y hace más sostenible el plan de ahorro a largo plazo.