La plata acumula una crecimiento de más del 90% anual y se acerca a 56 dólares, mientras el oro alcanza 4.215 dólares con un avance del 60% y Bitcoin ronda 90.000 dólares tras retroceder 4% desde enero pasado.
El salto del metal ocurre en un contexto internacional marcado por expectativas de recorte de tasas de la Fed en diciembre, lo que impulsa reposicionamientos tácticos y aumenta el interés inversor sobre activos sensibles a cambios monetarios actuales.
Bart Melek, jefe global de estrategia de materias primas en TD Securities, dijo que "continuaremos con una economía más lenta", situación que aumenta la probabilidad de recortes de tasas y atrae a inversores hacia activos refugio.
Melek añadió que "es muy probable que la Reserva Federal recorte las tasas", escenario que suele beneficiar al oro por la caída del rendimiento real y por mayor demanda de activos que preservan valor.
El oro suele rendir mejor en contextos de tasas más bajas, porque reduce el costo de oportunidad de mantener metales preciosos y aumenta la demanda de protección patrimonial frente a incertidumbres macroeconómicas y periodos de volatilidad.
Comentarios moderados de Christopher Waller, gobernador de la Reserva Federal, y John Williams, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, junto a datos débiles tras el cierre del gobierno, intensificaron las expectativas de recortes.
Los operadores asignan hoy cerca de 87% de probabilidad a un recorte en diciembre, frente al 50% de la semana pasada, reflejando una rápida revisión de las apuestas sobre la política monetaria del mercado.
Jim Wyckoff, analista senior de Kitco Metals, señaló que "los gráficos técnicos de la plata se han vuelto más alcistas", afirmando que ello está atrayendo a especuladores técnicos interesados en posicionarse al alza en el metal.
De acuerdo con especialistas del mercado, lo más recomendable es evitar dejar el dinero inmovilizado en cuentas que no generan intereses y, en su lugar, optar por instrumentos que permitan preservar el valor de los ahorros y generar rentabilidad. Entre las alternativas más elegidas por los argentinos se destacan 4 opciones, en particular, que se adaptan a distintos perfiles de riesgo:
"Cada aguinaldo representa una oportunidad para mejorar la salud financiera personal. Lo importante es no dejarlo quieto: invertir, aunque sea una parte, puede marcar la diferencia y ayudarnos a cerrar el año con más previsibilidad", expresó Vanesa Di Trolio, Business Manager de Reba.
A pesar de la estabilidad en el tipo de cambio durante las últimas semanas, en un contexto que se mantiene con precios en alza, dolarizar parte del ingreso se mantiene como una estrategia habitual.
"Desde la app de Reba, el usuario cuenta con diversas posibilidades de inversión y puede hacerlo de manera simple y segura. En cuanto al plazo fijo, ofrecemos una de las TNA más altas del mercado (32%). Y para quienes prefieran comprar moneda estadounidense, brindamos la posibilidad de adquirir dólar oficial las 24 horas, los 7 días de la semana, directamente desde el celular", precisó Di Trolio.
Desde la entidad financiera autorizada por el BCRA explican, además, que los Fondos Comunes de Inversión son uno de los instrumentos más elegidos por los usuarios, ya que permiten obtener rendimientos diarios y diversificar sin necesidad de experiencia previa.
En tanto, los CEDEARs posibilitan invertir en pesos y acceder al desempeño de las principales empresas internacionales, sin necesidad de abrir una cuenta en el exterior.
"Hoy la tecnología nos permite acceder a inversiones que antes estaban reservadas a expertos. En Reba trabajamos para hacer más simple la experiencia financiera de las personas, ofreciendo herramientas que las ayuden a cuidar su bolsillo. En este contexto, destinar parte del aguinaldo a invertir es una decisión inteligente para proteger el poder adquisitivo y convertir un ingreso extra en una oportunidad real de crecimiento financiero", resumió Di Trolio.