El organismo redujo la estimación de crecimiento del PBI a 4,5% y elevó su previsión de aumento de precios al 28%. Prevé una leve mejora recién en 2026
14.10.2025 • 11:03hs • ECONOMÍA
ECONOMÍA
Menos crecimiento y más inflación: las nuevas proyecciones del FMI para Argentina
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó sus proyecciones para la economía argentina.
Según su último informe de Perspectivas Económicas Mundiales, el organismo anticipó que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá 4,5% en 2025 y 4% en 2026.
A su vez, elevó la proyección de inflación para 2025 al 28%, aunque estimó que bajará al 10% el próximo año.
Esta revisión marca un retroceso respecto de las previsiones de julio, cuando el FMI esperaba un avance del 5,5% y un alza de precios más acotada, de entre 18% y el 23%.
El nuevo cálculo refleja un freno en la recuperación y una persistencia de las presiones inflacionarias que afectan al país desde hace años.
El propio economista jefe del Fondo, Pierre-Olivier Gourinchas, reconoció que "la inflación en Argentina se ubicaría este año cerca del 28%", cifra que se alinea con el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central (BCRA), que proyecta un 29,8%.
Proyecciones del FMI para Argentina en 2025 y 2026
El informe también prevé una leve mejora en el frente laboral: la tasa de desempleo bajaría del 7,5% en 2025 al 6,6% en 2026.
Sin embargo, advierte que el alivio dependerá del crecimiento y de la reducción de los desequilibrios fiscales.
En esa línea, proyecta un déficit en la cuenta corriente del 1,2% del PIB para 2025, que se achicaría al 0,4% en 2026.
En contraste, el proyecto de Presupuesto 2026 del Gobierno mantiene una mirada más optimista.
Allí se estima un crecimiento del 5% del PBI y una inflación del 10%, con una recuperación más rápida de la actividad y la inversión.
A nivel global, el FMI prevé una desaceleración del crecimiento promedio al 3,2% y alerta sobre los efectos del proteccionismo y la incertidumbre comercial, especialmente entre Estados Unidos y China. Pese a las tensiones, el organismo destaca que el impacto directo sobre la economía mundial aún es limitado.
Para América Latina, el panorama no es mucho mejor. La región crecería 2,4% en 2025 y 2,3% en 2026, con Brasil avanzando 2,4% y China desacelerándose a 4,2%.
"La incertidumbre en materia de política comercial sigue siendo elevada", advierte el informe, y remarca que la volatilidad global podría complicar la recuperación de las economías emergentes.
Los precios internacionales de las materias primas también jugarán su papel. El FMI proyecta una baja del 11% en los cereales por las buenas cosechas globales y un petróleo estabilizado en torno a u$s69 por barril el año próximo.
Las proyecciones dejan en claro que el desafío para la Argentina, de cara a los próximos meses, será sostener la estabilidad de precios sin resignar crecimiento, en un mundo que se enfría y donde la confianza del mercado sigue siendo clave.