En tiempos volátiles, es difícil ver el largo plazo. Pero toda cartera diversificada debe contar con una porción de activos que busquen capturar las oportunidades del futuro, que suelen ser las más rendidoras.
Según el analista económico Damián Di Pace, tal como sucedió con la computación personal, internet y los celulares inteligentes, que aseguró grandes ganancias a quienes invirtieron en Microsoft, Google, Apple y otros colosos, hoy la inteligencia artificial promete fuertes rendimientos. Pero, ¿en cuáles conviene invertir?
Según Di Pace, un informe de Oxford Club revela cuáles son las tres acciones a seguir de cerca y aprovechar el avance de la inteligencia artificial.
Una de ellas es ARM Holding. "Fabrica hardware concretamente de chips semiconductores y procesadores que el 70% de la población mundial utiliza en sus dispositivos. Este hardware está preparado para ejecutar cualquier software de inteligencia artificial", asegura el analista.
La acción cotiza en Wall Street a u$s152 y el consenso del mercado espera un precio objetivo de hasta 210 dólares. Es decir, casi 40% de suba.
En segundo lugar, Di Pace remarca que "CloudFlare integra aprendizaje automático e inteligencia artificial en una plataforma de nube global que ofrece una amplia gama de servicios tecnológicos vitales para empresas de todos los tamaños".
"Garantiza una carga rápida gracias a su red de centros de datos en más de 300 ciudades de todo el mundo, gestiona datos de 125 países y atiende un promedio de 50 millones de solicitudes HTTP por segundo", completa.
El papel opera en Nueva York a 217 dólares y los analistas proyectan que puede crecer hasta u$s255 en el corto plazo. Esto significa casi 18% de aumento.
En tercer lugar, se ubica ASML. Di Pace remarca que se especializa en el desarrollo, comercialización, venta y servicio de equipos semiconductores avanzados, específicamente sistemas de fotolitografía".
"Se trata de sofisticadas máquinas que utilizan las empresas de semiconductores para grabar los patrones de circuitos en obleas de silicio, que luego se transforman en semiconductores", comenta.
Y añade: "Cada máquina tiene el tamaño de un autobús y se vende por 300 millones de dólares, pero valen cada centavo. Permiten a los fabricantes de chips lograr el mejor rendimiento de chips a precios muy competitivos".
En el caso de ARM y ASML, es posible invertir en la Argentina a partir de los certificados de depósito argentinos o CEDEAR, que permiten adquirir una fracción de un activo que cotiza en bolsas del exterior, con pesos, pero con rendimiento dolarizado a valor contado con liquidación. Además, se pueden operar desde Balanz, IoL, Ualá, Cocos y otras apps financieras.
Por ejemplo, el de ARM cuesta $8.405 y tiene un ratio 27:1, es decir, 27 CEDEAR equivalen a una acción completa. Por su parte, el de ASML se compra por $11.110, con un ratio de 147:1.
En cambio, CloudFare todavía tiene su CEDEAR, por lo que hay que usar algún agente de Bolsa que ofrezca una cuenta de inversión en EE.UU. para operar desde Argentina.
Otra forma de exponerse al rubro, pero además diversificar es a través de fondos cotizados (ETF) que tienen una cartera de varias empresas del mismo sector. Por ejemplo, el QQQreplica al Nasdaq-100, el índice que agrupa a las 100 mayores compañías no financieras que cotizan en el mercado tecnológico de Nueva York.
Está compuesto por gigantes tecnológicos como Apple, Microsoft, Amazon, NVIDIA, Meta (Facebook), Alphabet (Google), entre otros. Es uno de los ETF más líquidos y populares del mundo, con un historial robusto de rendimiento a largo plazo. Su CEDEAR opera en el país a $47.500, con un ratio de 25:1.