La frecuencia con la que se revisan las apps vinculadas a la economía personal puede tener un significado. ¿Qué dice este hábito sobre una persona?
02.06.2025 • 10:06hs • OJO CON ESTO
OJO CON ESTO
Qué significa entrar mucho a la app del banco o a billeteras virtuales, según la psicología
Hoy en día es posible acceder, en segundos, a toda nuestra información financiera. Donde antes era necesario ir a una sucursal de banco y usar un cajero automático o pasar por caja, ahora se puede hacer desde el celular y en simples pasos. Sin embargo, hacerlo con frecuencia tiene un significado psicológico particular.
Revisar muchas veces la app del banco o entrar a plataformas de pagos y billeteras virtuales, como Mercado Pago, puede en ocasiones dejar de ser una simple 'costumbre tecnológica' y reflejar cómo una persona maneja su plata e incluso la ansiedad.
Qué dice la psicología sobre entrar mucho al homebanking o la billetera virtual
Es que, para la psicología, esto puede interpretarse como una respuesta a la necesidad de control y a reducir la incertidumbre financiera.
Esto, por ejemplo, a partir de consultar el saldo y ver que "la plata de uno sigue ahí".
Sin embargo, el "alivio" que produce ver los números dura poco. Esto se debe a que cada consulta funciona como un "seguro interno" que disminuye la ansiedad de forma momentánea, pero refuerza la necesidad de volver a verificar en busca de la misma calma.
Por ejemplo, si uno de por sí ya tiene deudas con la tarjeta de crédito que lo aquejan, es susceptible a entrar más veces al homebanking para ver que el número de consumos, y principalmente sus montos, no se haya elevado.
Y, cuando no entra, se genera el miedo de que esto, efectivamente, sea así; en un ciclo en el que la preocupación por posibles pérdidas alimenta la conducta de chequeo constante.
El cerebro, asimismo, contribuye a ese círculo mediante un pequeño estallido de dopamina cada vez que, por ejemplo, una billetera virtual en la que hay saldo muestra buenas noticias, como un rendimiento positivo en una cuenta remunerada.
El diseño de las aplicaciones potencia este efecto: notificaciones push que captan la atención en segundos y noticias sobre descuentos que duran apenas horas y que "no hay que perderse", entre otros factores, simplifican la información y la vuelven adictiva.
Esto afecta a millones de personas, principalmente a aquellas con alto nivel de nerviosismo, poca educación financiera o baja tolerancia a la incertidumbre, que tienden a consultar con mayor frecuencia y pueden entrar en un uso obsesivo.
Un consejo para evitar que la app domine la atención es fijar horarios específicos de consulta, dejar activas solo las alertas verdaderamente críticas, usar funciones de presupuesto automático y preguntarse, antes de abrir la aplicación, si realmente es necesario.
Convertir la herramienta en aliada y no en fuente de ansiedad depende de integrar estos límites con objetivos financieros claros y realistas.