El Gobierno anuncia medidas para usar los dólares bajo el colchón. Para muchos, guardarlos en casa es más que un hábito y revela diversas emociones
22.05.2025 • 08:32hs • ECONOMÍA
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Guardar dólares en casa bajo el colchón: qué significa esto, según la psicología
El Gobierno Nacional busca, con nuevas medidas, que los argentinos usen los dólares que, en muchos casos, tienen 'bajo el colchón'. Guardar dinero físico en casa, más allá de ser una práctica habitual, vinculada sobre todo a esta divisa, tiene un significado psicológico particular.
Cabe remarcar que el Ejecutivo apunta, con un nuevo régimen, a flexibilizar el uso de dólares ahorrados y que están fuera del circuito formal, a través de un decreto y de un proyecto de ley que será debatido en el Congreso.
Según datos del INDEC, recientemente publicados, los argentinos cuentan, en total, con unos u$s238.000 millones en dinero en efectivo fuera del sistema financiero: algunos en cuentas a la vista en el extranjero, pero otros, muchos de hecho, en 'cash' debajo de los colchones, como se le dice en la jerga al acto de atesorarlo en casa.
Qué dice la psicología sobre guardar dólares bajo el colchón
Para la psicología, esto puede interpretarse como una respuesta, por parte de las personas, a factores como la desconfianza y la necesidad de control, que se manifiesta principalmente en tiempos de incertidumbre.
Esto es a lo que, en reiteradas oportunidades, hizo referencia el presidente Javier Milei al hablar de los motivos por los que millones de personas recurren a esta práctica: el miedo a ser 'vigilados' o perder sus ingresos, por lo que sienten la necesidad de resguardarse.
Que sea el colchón el lugar en donde se guarda ese dinero en casa también tiene un significado simbólico para la psicología: es un refugio, el lugar al que se va cada vez que termina el día.
Según expertos, este hábito está vinculado a una búsqueda de seguridad inmediata: las personas que eligen esta opción suelen ser más sensibles al riesgo y prefieren evitar intermediarios como bancos o instituciones financieras.
De esta manera, todo se relaciona con una necesidad de "control" y de generar una sensación de "independencia" y "autonomía" al eliminar la intermediación y los posibles obstáculos externos.
Esto no significa que los organismos, como la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), o las entidades financieras sean 'villanos que buscan llevarse los dólares' de la gente, pero sí que muchos viven con ese miedo.
Pero, aunque puede parecer una medida práctica, desde un punto de vista psicológico y financiero también puede denotar temor al cambio y dificultad para asumir riesgos.
Es que invertir o utilizar herramientas financieras más modernas implica enfrentar incertidumbres que algunos prefieren evitar, aunque estas opciones puedan ofrecer mayores beneficios a largo plazo.
Así, no se trata solo de una práctica económica, sino también de una expresión de emociones profundas como la necesidad de seguridad, la desconfianza en las estructuras externas y el deseo de control.