Las Elecciones Legislativas que se desarrollan este año –y que acaba de anotar una gran victoria para La Libertad Avanza en suelo porteño– tienen en vilo a una industria que espera definiciones sobre varios puntos.
En efecto, el sector fintech aguarda que se destrabe una exención impositiva a los proveedores de servicios de activos virtuales (PSAV), en especial con el impuesto al cheque, que obliga a muchas empresas a ir a pérdida o aumentar el costo de bitcoin, USDT y otras divisas digitales.
"Muchas tienen oxígeno hasta septiembre", remarca una fuente a iProUP para ilustrar las expectativas para luego de las Legislativas, el último domingo de octubre, un plazo que habría insinuado el Banco Central a varias compañías. Pero existen otras cuestiones.
Dolarización de las fintech
"Todo el 'capítulo dolarización' está atrasado. Hasta después de las elecciones no creemos que pase nada. Capaz el Central te sorprende un jueves de estos, pero lo dudo", remarca a iProUP una fuente con peso propio en la industria de pagos.
Ese capítulo tiene varias aristas. Una son las divisas virtuales. "Toda operación cripto tiene detrás una operación cambiaria", remarcó Pedro Inchauspe, director del Banco Central y principal interlocutor con las fintech, durante el evento Payments Day.
Pero no es la única. Una de las "pestañas abiertas" del sector son los pagos bimonetarios: el Gobierno sólo los abrió a las cuentas con CBU y tarjetas de débito, productos hoy limitados a los bancos. Así, esperaba que los dólares del "colchón" fueran a la economía.
Los temas del rubro fintech que esperan resolución
Tal como adelantó iProUP el año pasado, la Cámara Fintech tiene un viejo proyecto de crear cuentas virtuales (CVU) en dólares. Previo al lanzamiento, la industria reforzó el pedido, que fue languideciendo por temas más apremiantes, pero también porque los pagos endógenos en moneda extranjera no están teniendo la popularidad esperada. Sólo el rubro turismo mostró señales fuertes de adopción.
"La gente prefiere ir a comprar una heladera en 12 cuotas sin interés que usar los dólares. Más con el tipo de cambio planchado", afirma una fuente que confirma el bajo uso de los pagos con divisa extranjera.
Pero las cuentas CVU en dólares también mejorarían el negocio de las criptomonedas. En especial, por el uso de las tarjetas prepagas, que pueden estar vinculadas a cuentas en dólar digital, pero toda transacción se convierte a pesos. Según una fuente del sector, cuando un argentino paga afuera con una prepaga cripto:
- "Cada USDT hoy lo compra a precio dólar cripto" ($1.180)
- "Si pagás en el exterior, se convierte a pesos" ($1.165)
- "Luego se pasa a cotización tarjeta para efectuar el pago" ($1.518)
"Por eso muchas billeteras se integraron a PIX para pagar en Brasil. Como por detrás usan todo cripto, te sale hasta 30% menos", remarca.
En tercer lugar, en el sector especulan con bancos y proveedores de servicios de pago (billeteras como Mercado Pago, Personal Pay y similares) puedan ofrecer servicios de criptomonedas.
Así, la Comunicación A7506, que impidió a Galicia, Brubank y Ualá prestar estos servicios en 2022, días después de que lo lanzaron, se rectifique este mismo año.
"Hubo muy buena recepcion en el Central: confirmaron que tarde o temprano se quitará la restricción, pero no se prometió una fecha. Se entiende que no quieren cometer errores no forzados en la salida paulatina de los controles cambiarios", revela a iProUP una fuente con conocimiento del tema.
Cambios en las billeteras
Tal como informó iProUP, el Banco Central está trabajando en la reducción y simplificación de la normativa existente. Algo que internamente denominan "sacarle capas a la cebolla", un análogo más simpático que la "motosierra", con copyright de Javier Milei.
Así, avanza en la "convergencia regulatoria", una movida que dejará de separar en dos bandos a bancos y fintech. Para ello, prepara un sistema de categorías, parecido a los "niveles" que solía usar Mercado Libre, en la que cada empresa podrá ofrecer diferentes servicios regulados si cumple ciertas condiciones.
El modelo es Ualá: arrancó siendo una aplicación y fue sumando servicios hasta quedarse con un banco. Así, el BCRA busca que estas categorías funcionen como una regulación progresiva para acompañar a una fintech desde su etapa startup hasta, eventualmente, solicitar una licencia bancaria.
De hecho, que las billeteras no bancarias quedaran fuera de los pagos bimonetarios respondió también a evitar errores involuntarios en la salida del cepo y mitigar riesgos sistémicos.
"El tema es que si les abrís la puerta a todas las fintech, te entra tanto Mercado Pago como una billetera sin espalda", disparaba en ese entonces un empresario del rubro.
También se interpretó como un acercamiento a esa "convergencia" que el BCRA haya asimilado las tarjetas prepagas a las de débito, reduciendo la comisión para el emisor al 0,8% y la acreditación instantánea de los fondos, debido a que no tienen el riesgo de las de crédito al tener como límite los saldos del usuario.
Antes, la comisión era del 1,2% y el plazo se extendía a los 18 días, ofreciendo una ganancia financiera para muchas billeteras que ofrecen "todo gratis". La medida impacta en comercios chicos desde marzo y lo hará en los consumos de grandes cadenas en agosto.
Pero el proyecto para crear las categorías de fintech todavía no fue revelado y se traza bajo hermetismo total. "Vos querés que te revele la fórmula de la Coca-Cola", chicanea a iProUP un directivo del sector.
"Se está hablando de una escala progresiva de productos según el tamaño de la empresa, pero no te puedo contar más", anticipa uno de sus colegas.
A grandes rasgos, el sistema tomará en cuenta cantidad de usuarios, solidez técnica y espalda patrimonial de cada compañía. En cada uno de esos niveles, habrá diferentes requisitos y se habilitarán diferentes productos.
Así, por ejemplo, una fintech no necesitará sacar una licencia bancaria para ofrecer una tarjeta de crédito. De hecho, hoy la lo podría hacer cualquier entidad anotándose como proveedor no financiero de crédito.
Tal es el caso de Mercado Pago, que ya está inscripto en ese registro y está en condiciones de lanzar un plástico de crédito. Se trata de un producto altamente valorado por el público: Nubank, su principal rival a nivel continental, basó gran parte de su éxito en Brasil y es el emisor número uno.
En el sector aseguran que el unicornio ya inició las primeras negociaciones, no para obtener la licencia, sino directamente para comprar un banco. Dos entidades suenan con fuerza.
"En Argentina, no hemos solicitado ni iniciado un proceso para obtener una licencia bancaria. No hay ninguna novedad distinta a lo que ya hemos dicho en el pasado", habían indicado desde el unicornio ante la consulta de iProUP.
Pero la posibilidad de absorber un banco permitiría "blindar" a Mercado Banco: al aislarlo de Mercado Pago, estarían bien definido el personal dedicado a cada negocio y reduciría la presión de Sergio Palazzo para afiliar a todos los empleados de la billetera. El caso Ualá, nuevamente, sirve de ejemplo, para mostrar una fusión sin fisuras, incluso en lo gremial.
Pero la firma de Marcos Galperin tiene una ventaja: un Banco Central más ágil. El OK para que Galicia se quede con el HSBC demandó seis meses el año pasado, mientras que el BCRA de Miguel Pesce demoró 15 meses para aprobar que Macro adquiera al Itaú y 14 meses para la fusión Ualá-Wilobank.
Un ejecutivo del sector revela otra cuestión: el negocio al que apuntarán las billeteras serán las cuentas sueldo y de ANSES, algo que ya está habilitado por el mega DNU que firmó Milei al arrancar su mandato.
Así, Mercado Banco podría ser la entidad privada más grande del país, con cerca de 25 millones de usuarios y la segunda del país, superada sólo por el Nación, con 35 millones de cuentas.