El 2021 sólo fue aderezado por el avance superior al doble dígito en la recuperación del último mes de Visa tras el impacto de la variante ómicron que dejaba al valor y a su dinero de plástico en los mínimos de 190,10 dólares la acción del 1 de  diciembre, a nada menos que a un 33% de los mejores niveles del pasado año marcados a finales de julio, cuando parecía que la recuperación marcaba el rumbo global.

No fue así y el efecto Covid, con menos consumo del inicialmente previsto, la competencia y su conflicto ya parece que, enquistado con Amazon, han hecho el resto hasta cerrar 2021 con ligeras caídas que no llegaron al 1%. Así vemos como  el valor sube en lo que va de año un 3,4% mientras se mantiene en positivo con avances acumulados del 2,7% en las últimas cinco sesiones cotizadas y en el mes sube un 7,22%.

El gran efecto pernicioso proviene sin duda de la decisión de Amazon del pasado mes de noviembre, en la que anunciaba que desde el 19 de enero no aceptará en el Reino Unido el pago con tarjetas Visa. La razón que arguye el gigante de  compras online son las elevadas tarifas que cobra la compañía americana en las transacciones con sus tarjetas.

A Jeff Bezos no le gustan las condiciones y cargos que pone Visa para sus transacciones

Amazon considera que los costes transaccionales deben reducirse ante los avances tecnológicos y no elevarse, como ocurre con el caso de Visa, ya que a partir de esa fecha sí se aceptaran otro tipo de tarjetas de crédito y de empresa. La  compañía de Jeff Bezos piensa ya a medio plazo en abandonar, en la gestión de pagos, la prioridad de las tarjetas de crédito por otras opciones más rápidas y sobre todo más baratas.

Por cierto, no ha trascendido cuánto ha de pagar, pero Amazon ya incentiva a sus clientes para que usen métodos alternativos con hasta 20 libras por cliente. También es conocido su acuerdo con Mastercard, que bonifica con un 5% sus  compras en algunos países. Pero Visa sigue siendo el líder del mercado con algo más del 42% de cuota global.

Se trata de un conflicto entre Amazon y Visa que comenzó en Singapur cuando la compañía online comenzó a cargar algunos de los costes de la compañía de pagos a sus clientes y siguió en Australia, para concluir en su decisión de impedir  pagar con sus tarjetas en el Reino Unido.

Y no parece que sea el único obstáculo, la competencia de las altcoins es ya un hecho, en una huella, que según el inversor y exjecutivo de Meta Chamath Palihapitiya irá a más, tras el desplante británico de Amazon. A su juicio en este  2022 Visa, junto a Mastercard, perderán frente a los proyectos de pagos basados en Web3, los proyectos emergentes de blockchain y DeFi.

Un panorama que, sin embargo, no encaja ni con el recorrido ni con las recomendaciones de los analistas de Wall Street. Desde TipRanks de los 13 analistas que siguen el valor, todos ellos apuestan por su compra con un precio objetivo  medio de 273,46 dólares por acción, lo que supone un potencial que roza el 24% para el valor.

Análisis del valor de la acción de Visa

El consenso que recoge MarketWatch presenta una clara compra por parte de los expertos del mercado. De los 37 que cubren Visa en el mercado, 28 se decantan por comprar, 6 por sobreponderar el valor y 3 por mantenerlo en cambio. El único  cambio en un mes es que uno de los analistas que optaba por mantener al valor en cartera se pasa a optar por su compra. Su precio objetivo medio, 271,83 euros por acción.

Con todo habrá que esperar a sus próximos resultados que se publicarán el jueves 27 de enero y para el que se esperan ventas de 6.90 millones de dólares, lo que supondría una mejora del 19,3% frente al pasado año, con ventas anuales de  28.240 millones, indicó Yahoo Finanzas.

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