La revolución de los alimentos 4.0 arrancó por una hamburguesa. Al menos, ese fue el camino que eligieron Impossible Foods y Beyond Meat, las dos gigantes de los Estados Unidos que iniciaron una carrera por crear un medallón a base de plantas que pareciera, tuviera el mismo sabor y repitiera la experiencia de uno de carne.
En América latina, Frizata gana cada vez más terreno en el rubro, siendo la primera compañía de la región en producir, comercializar y distribuir alimentos congelados que lleguen de forma directa al hogar.
Desde su lanzamiento, la visión de sus fundadores Adolfo Rouillon y José Robledo fue expandir la empresa hacia todas las grandes ciudades del mundo. La apuesta de los emprendedores es cambiar la experiencia de la comida diaria, volviéndola más simple y equilibrada, con la tecnología y la innovación como aliadas.
En la actualidad, se encuentran presentes en cinco ciudades de Argentina: Rosario (sede), Córdoba, Capital Federal, Conurbano y La Plata. Ahora, la startup de alimentos desembarca por primera vez en una ciudad fuera de la Argentina para dar respuesta a la pregunta ¿qué comemos hoy? y revolucionar la forma de comprar y consumir los alimentos, con una propuesta que este año alcanzará los 100 productos en su gama de bienes, entre los que incluye verduras, carnes, comidas elaboradas, veggies y appetizers.
El plan de expansión viene acompañado de un importante crecimiento del equipo. Y es que Frizata incorporará 50 trabajadores en diversos roles como atención al cliente, data insights, data analytics, tecnología, Investigación y desarrollo de alimentos, calidad y procesos, entre otros.
La marca cuenta con una variedad de categorías de productos pensada para los consumidores flexitarianos (aquellos que buscan reducir el consumo de carne sin eliminarlo completamente) y, de esta forma, viendo una oportunidad de mercado, Frizata se convierte en una de las principales empresas en ofrecer una considerable variedad de alimentos meat free en Chile. Esta línea de productos recrea la experiencia de comer carne pero sin carne.
"Venimos a romper con el molde de las frozen food. Disruptiva en la cadena de valor, con alimentos únicos que solo se encuentran en nuestra tienda online, con una excelente experiencia de compra. Vinimos a transformar la industria alimenticia que se ha mantenido igual en los últimos 50 años: hacemos los alimentos que la gente quiere comer y no los que el supermercado decide vender", aseveró Adolfo Rouillon, cofundador de la compañía a Endeavor.
Frizata es la primera compañía de Latinoamérica que produce, comercializa y distribuye alimentos congelados, en forma directa al hogar. Cuenta con un catálogo con más de 45 productos como verduras, carnes, comidas elaboradas, veggies y appetizers que sólo se venden en Frizata.com y llegan a domicilio en un rango horario programado.
La food tech fue creada en 2019 por los emprendedores rosarinos de la red Endeavor, Adolfo Rouillón y José Robledo. Hace 20 años fundaron Amtec, una software factory que luego fue adquirida por Neoris; en 2008 crearon Congelados del Sur, una empresa de desarrollo de alimentos congelados para grandes compañías alimenticias y cadenas de supermercados. Frizata nace del profundo entendimiento de ambas industrias.
"Frizata es como Netflix, pero de los alimentos. Disruptivo en la cadena de valor, con contenido original y una excelente experiencia online. Con importes hasta 45% más bajos que en el supermercado. Netflix revolucionó la industria del entretenimiento, nosotros vinimos a transformar la industria alimenticia que se ha mantenido igual en los últimos 50 años", describió Rouillon a iProUp.
"Frizata surge a partir de nuestra experiencia emprendiendo en la industria de los alimentos y en tecnología. Venimos a repensar la forma de producir y distribuir alimentos, una industria que se ha mantenido sin innovación por los últimos 50 años. La cadena de producción y comercialización es la misma desde hace décadas: larga, lenta y obsoleta. Esto significa que el consumidor accede a una oferta acotada de productos, con poca innovación y a un precio alto", explicaron sus fundadores.
También detallaron que esta cadena hoy "no está siendo aprovechada" para crear valor para el consumidor, quien termina siendo el mayor perjudicado: "Frizata nace como una marca que viene a desafiar el status quo de la industria de los alimentos congelados y su distribución, con el propósito de desarrollar alimentos de excelente calidad, muy prácticos y a precios accesibles".
Frizata también aprovechó el viento de cola que significó la pandemia en el ecommerce: durante el primer semestre de la cuarentena sus ventas crecieron 15 veces, llevando a 40 los vehículos dedicados a la logística (antes tenía cuatro) para cumplir con la demanda, en un negocio que se maneja exclusivamente de forma digital, a través de su sitio Frizata.com.
Esto le permite ofrecer un rango horario bien establecido, de unas dos horas, evitando que el consumidor deba esperar su pedido toda una mañana o toda una tarde, un diferencial que ni los supermercados ni sitios de ecommerce –incluyendo, Mercado Libre– pueden igualar.
Además, para diferenciarse de la oferta de los supermercados, la firma diseña sus alimentos con herramientas de Big Data, lo que permite analizar todas las opiniones de usuarios para generar nuevos artículos que atiendan esa demanda.
Su modelo se apoya en cuatro pilares, según explicó Robledo:
En el último año, la foodtech rosarina duplicó su oferta: no sólo sumó seis nuevos productos a la línea Fri, sino que amplió su categoría a frutas congeladas y pescadería. Robledo calcula que la facturación total durante 2020 superó los $550 millones.
De esta manera controla la cadena de punta a punta y garantiza al cliente una experiencia impecable desde el primer contacto. Incluso, la desintermediación permite el ahorro de costos asociados que se destinan a la calidad de sus alimentos.