Como suele ocurrir en nuestro país desde hace tiempo, los años electorales, sin discriminar entre las votaciones legislativas o las ejecutivas, siempre son un termómetro de la economía y de la sociedad, que espera para saber qué hacer o cómo utilizar su dinero. Por lo general, son días, semanas, incluso meses, en los que aparecen cambios casi constantes, que ya no sorprendan que desencadene una eventual devaluación.
Esta inestabilidad, a veces latente, otras veces explícita, como cuando sube el dólar, suele generar la idea de que el consumo puede disminuir de manera inexorable. Pero para comprender lo que ocurre ante una época de incertidumbre, hay que saber que el primer impacto no es pasivo, sino reactivo.
Es decir, aparece como respuesta al impacto macroeconómico, lo que da lugar al denominado stockeo, que es un fenómeno muy conocido y al que la gran mayoría de los argentinos nos hemos adecuamos desde hace un tiempo.
Los primeros productos a los que los comercios apuntan a almacenar son aquellos de primera necesidad, que son aquellos que componen la canasta básica y se consiguen en supermercados o almacenes. Sin embargo, también tiene impacto, en distinta proporción, sobre otro tipo de ventas.
Puntualmente es posible observarlo en el eCommerce y en las ventas digitales. Por ejemplo en Linio notamos que, en las semanas que siguieron a las PASO, en la que el peso se devaluó profundamente, subieron un 47% el total de ventas de electrodomésticos, y cerca de un 67% en productos de belleza, perfumes y otros productos relacionados a la salud.
A priori es posible destacar que, así como la mayoría de las personas se preocupa por los consumos primarios cuando hay una crisis, también existe una parte de la población que tiene esas necesidades cubiertas y, contrario a lo que se suele creer, ante el impacto de las dudas y los precios en pesos tan volátiles, prefiere concretar aquellas compras postergadas, como regalos, consumos personales, o pequeños gustos. La premisa de estas conductas suele obedecer a que mejor permitirse ahora que más adelante, cuando los precios se encuentren más arriba que nunca.
Ahora bien, si hay tanta gente que apunta a estos momentos parar realizar este tipo de compras, es porque hay ventajas y se pueden obtener precios convenientes en medio de una ola de incrementos.
En este sentido, los productos nacionales de grandes dimensiones y los productos enviados desde China, son los grandes ganadores en medio de estos meses convulsionados. Los auriculares Xiaomi, una marca china de productos tecnológicos de diseño; el celular Umidigi, también de China; y la Notebook HP X360, fueron las ventas top. Además, como desde hace un tiempo ya, otros smartphones de marcas chinas, y algunos perfumes importados, siguen siendo artículos predilectos del público argentino.
Este tipo de patrones de consumo se vienen dando de manera general en cada período electoral. Y cada vez se remarca más a partir del mayor acceso a internet y a las ventas online, que las opciones que en el mercado tradicional pueden ser complejas, mientras que el comercio digital tiene más flexibilidad en la activación de la venta de productos durables como tecnología, muebles o electrodomésticos.
Es una obviedad asegurar que, ante un momento de crisis, la sociedad en general buscará asegurar su presente y tratará de satisfacer lo inmediato. Esto plantea que las decisiones que se tomen serán a partir de las diferentes necesidades, prioridades, capacidades de compra, además de las posibilidades de acceso a los modos de comprar, ya sea online o tradicional.
El papel que cumple la opinión pública en estas épocas es un aspecto que impacta directamente sobre los comportamientos, sobre todo en las grandes ciudades. Es por esto que, ante un escenario crítico y sensible, siempre es recomendable que miremos, analicemos y repensemos sobre la mejor opción a seguir, porque nos permitirá afinar las propuestas y las opciones que se les ofrecerá a los usuarios en pos de adaptarnos a sus necesidades en estos días de tantas dudas y de tan pocas certezas.
Agustina Machicote es Directora Comercial de Linio, el eCommerce de Falabella desde 2018