Alberto Fernández llegó a un acuerdo con el presidente de China, Xi Jinping, para agrandar el intercambio de monedas en Indonesia, donde se lleva a cabo la cumbre del G-20.
Gracias al acuerdo, habrá disponibles u$s5.000 millones, que serían utilizados para enfrentar el déficit fiscal con ese país.
El Gobierno podría destinar ese monto para el pago de las importaciones desde China, situación que aliviaría la carga sobre las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) en los próximos meses.
Sergio Massa tiene como obejetivo que el dinero sea un "puente" hasta la próxima cosecha de soja, que comenzaría a liquidarse en abril.
El anuncio oficial produjo un aumento en todos los dólares financieros. El CCL terminó ayer en $318, el MEP subió a $304, mientras que el blue llegó al máximo nivel desde fines de julio, con sus $302.
Estas cotizaciones, de todas formas, siguen por debajo de la inflación acumulada en el 2022.
La liquidación por el "dólar soja" finalizó el pasado 5 de octubre, y, desde entonces, el Banco Central ya efectuó ventas por más de u$s1.400 millones.
Eso representa cerca de un 27% de los dólares que el organismo que rige el sistema financiero pudo comprar en ese período.
Los fondos de inversión internacionales y los inversores locales ponen el foco en esta situación.
Hasta el momento, el sistema de control sobre las importaciones no logra impedir la salida de divisas.
Gabriel Rubinstein, viceministro de Economía, reveló que se trabaja para que el Sistema de Importaciones funcionara lo mejor posible, ante el conocimiento del deseo generalizado de dólares.
"Es como eran los hospitales en la época del COVID-19. Había un stress por la cantidad de pacientes que ingresaban y había que ir dividiéndolos entre los que iban a terapia, los que quedaban internados y los que volvían a la casa", describió.
La inflación en Argentina viajan a un ritmo de 3 dígitos, y nada parece hacerla detener.
Un bono en pesos a 12 meses rinde el 140% anual, una letra en pesos ajustada por inflación rinde el 6,5% anual, la inflación que nos marca el mercado a 12 meses vista es de 133,5% anual.
Con esta suba de la inflación y las medidas arcaicas que toma el Gobierno, como acuerdo de precios o cambios en las reglas de juego para las prepagas, todos los caminos conducen a una mayor inflación que la esperada por la media del mercado, y un aumento considerable en la brecha cambiaria.
Las consultoras más importantes de mercado agregaron a la suba los pronósticos de devaluación mes a mes, y lo mismo sucede con la inflación.
Evidentemente, no es loco pensar en una inflación del 120% anual a un año, y dólares alternativos en torno de los $700.