Las políticas más restrictivas de la Reserva Federal de EE.UU., que viene subiendo las tasas para frenar la inflación en EEUU; y fallas en los protocolos de las monedas virtuales como el caso de Terra hicieron que el mercado cripto se derrumbara.

Pero los ojos están puestos principalmente en las stablecoins, es decir, divisas virtuales con cotización 1-1 con algún activo de la economía digital. En especial, los "dólares digitales" o "cripto dólares", como se llaman a aquellas que siguen el valor del billete verde y tienen entre sus referentes a USDT y DAI.

¿Qué son las stablecoins?

Las stablecoins son criptomonedas que buscan una paridad con respecto a otro activo considerado "seguro" a través de un respaldo en este último, con el fin de ofrecer:

Así, estas divisas digitales aspiran a posicionarse como moneda transaccional y de reserva de valor al brindar paridad con el dólar, la plata, el oro u otros activos, a la vez que van creando un ecosistema de empresas e individuos que las utilizan.

Hay cientos de stablecoins en el mercado; con sus pro y contras, muchas de ellas van perfeccionando sus protocolos a medida que se testean en el mercado para hacerse más seguras. Entre las más conocidas por los argentinos se encuentran:

Igualmente, hay que destacar que no existe un activo, financiero o cripto, 100% libre de riesgo, ni siquiera los depósitos en dólares en un banco de EE.UU.: ante una eventual quiebra del sistema, el seguro de depósitos garantiza el recupero de hasta u$s250.000 por individuo.

¿Cuáles son los diferentes tipos de stablecoins que existen?

No todos los criptodólares son iguales: existen cuatro tipos según su forma de respaldo. Lo que recomiendan los expertos es informarse sobre cada moneda y sus colaterales, y leer bien la letra chica de los protocolos antes de exponerse a una inversión o resguardo.

1. Stablecoins con colateral en dinero fiat

Este tipo de stablecoins tiene reservas en dinero fiduciario que fijan una paridad 1 a 1 con el dólar, por lo que se supone que existe al menos u$s1 en una cuenta bancaria por cada token emitido.

Tal es el caso de USDT y USDC que, según un reporte del Banco Central Europeo, son las principales stablecoins del mercado, con una capitalización conjunta de u$s120.000 millones.

Tether (USDT) es uno de los dólares más utilizados para ahorro, inversión y pagos

El punto flojo de este tipo de monedas es que, ante una situación extrema, "son censurables, embargables y tienen riesgo de contraparte como, por ejemplo, que los que están detrás de la stablecoin se vayan con el dinero, quiebre el banco o un gobierno incaute los fondos", señala a iProUP Maximiliano Carjuzaa, cofundador del proyecto MoneyOnChain, que ofrece el criptodólar DOC.

Otra característica de estas divisas es que están emitidas por compañías, es decir, están centralizadas. Ante una situación de incertidumbre, quien invierta o ahorre "debe confiar en que estas empresas cumplan siempre con su parte, manteniendo un resguardo en dólares equivalente a los tokens que emitan", remarca a iProUP Iñaki Apezteguia, fundador de Crossing Capital.

Existe, por otro lado, un riesgo adicional: no todo el dinero colocado puede estar depositado en una cuenta bancaria, sino que es factible que una parte se utilice para reinversiones.

Eugenio Bruno, abogado experto en finanzas y criptomonedas, señala a iProUP que si bien las stablecoins pueden estar respaldadas, "los términos de contratación no establecen estándares o requisitos en la composición de los activos de reserva con respecto al tipo de instrumento ni su calidad crediticia".

Por ello, existen algunas que manejan sus colateral en plazos fijos constituidos en entidades financieras de primera línea con garantías de seguros de depósito, mientras que otras las tienen en activos más riesgosos, como bonos corporativos y títulos soberanos, entre otros.

"Una caída en el precio de los activos subyacentes afecta la paridad 1:1, y por lo tanto la estabilidad del valor", alerta Bruno como principal riesgo a considerar.

2. Stablecoins con colateral híbrido

Este tipo de monedas combinan dinero fiat y criptomonedas, como DAI, que comenzó a ser muy usada en la pandemia por freelancers y empresas locales de tecnología y exportación de servicios.

En este caso, una parte del colateral se compone por criptoactivos como Ethereum o Bitcoin, mientras que otra son las stablecoins como USDC o USDT, respaldadas en moneda fiduciaria.

Por esto último, heredan los riesgos de estas divisas estables, aunque en el whitepaper que le dio vida a DAI se asegura que existe una sobrecolaterización (hay más de u$s1 por cada DAI) múltiple para generar más confianza.

Sin embargo, algún error técnico o mal funcionamiento del protocolo podría poner en riesgo el anclaje 1-1 con el dólar; al igual que la posible existencia de malas prácticas de gobernanza en MakerDAO, ya que no hay una empresa detrás, sino una organización autónoma independiente.

A favor de esto último permite, se trata de una moneda descentralizada, por lo que su blockchain es pública y cada usuario puede verificar cuántos DAI hay en circulación en cualquier momento.

3. Stablecoins algorítmicas

La moneda estable algorítmica más conocida es UST, del ecosistema Terra, que en mayo perdió su paridad con el dólar y derivó en la bifurcación de la red, además de conmocionar al mundo cripto.

Este tipo de stablecoins funciona en base a un algoritmo de emisión y rescate de monedas. En el caso mencionado, por cada USDT creado aproximadamente se retiraba de circulación u$s1 de LUNA (criptomoneda nativa de Terra) y viceversa.

El UST de Terra es uno de los ejemplos de stablecoins algorítmicas

Entonces, analiza Bruno, el respaldo no es moneda fiat sino otras criptomonedas cuyo valor depende, a su vez, de la demanda para su uso en operaciones de finanzas descentralizadas (DeFi), lo mismo que el mantenimiento del valor de la propia stablecoin. En estos casos, una caída en el uso de stablecoins y las monedas de respaldo pueden provocar -cómo ocurrió con LUNA- un colapso.

"El tiempo demostró que no son sostenibles: mientras la demanda de la stablecoin crece funcionan bien; cuando cae pierden el peg (paridad) y todo el mundo el dinero", indica Carjuzaá. Bruno anticipa a iProUP que hay inversores argentinos afectados que reclamarán una indemnización en juzgados internacionales.

"Estamos demandando a la Fundación Terra y sus desarrolladores en acciones de clase en Nueva York y Corea del Sur", lo que abrirá todo un capitulo legal en los tribunales ubicados al Sur de la Isla de Manhattan.

4. Stablecoins con colateral cripto

Se trata de monedas cuyo respaldo son otras divisas digitales, como el caso de DOC, colateralizada en Bitcoin, que si bien tiene una capitalización menor que las más utilizadas va en aumento.

"Son descentralizadas y, por lo tanto, incensurables. Al estar toda la solución y las reglas de negocio autocontenidas en la blockchain, no tienen riesgo de contraparte, es decir, nadie se puede ir con el dinero. Además, el colateral es auditable en tiempo real", asegura Carjuzaá.

"Al usar sobrecolateralización, el resultado de una corrida es que aumenta el nivel de sobrecolateralización, volviéndolas aún más sólidas", señala el ejecutivo.

Sin embargo, el propio Carjuzaá reconoce que, en el extremo, también una stablecoin 100% cripto "tiene sus contras: que el Bitcoin se desplome y valga cero, o que exista una error de diseño en el smart contract, aunque este último riesgo lo tienen todas".

¿Qué sucedería si USDT (Tether) sufriera una corrida?

"Un problema con las stablecoins es que, si las reservas incluyen instrumentos de deuda, los retiros en base a la paridad 1:1 se ven comprometidos porque se necesitan vender los activos. Eso lleva tiempo y tiene costos transaccionales, además de las pérdidas si baja el valor en el mercado", señala.

En este sentido, continúa Bruno, "en los términos y condiciones se establece que Tether se reserva el derecho de postergar el rescate o retiro de tokens por razones de iliquidez, indisponibilidad o pérdida de las reservas que los respaldan dichos tokens".

Además, continua el experto, que la firma detrás de USDT también "se reserva el derecho de pagar los rescates en especie, es decir, en los propios instrumentos del respaldo. Entonces, en estos casos no se sabe qué valor se recibirá de lo que supuestamente era 1:1 en todo momento".

En definitiva, todo depende de la confianza, que a la larga va en aumento y captando el interés de los reguladores.

Según el último informe de los estrategas de JPMorgan, la participación de monedas estables en el valor total del criptomercado alcanzó "nuevos máximos históricos a mediados de junio con una share de 14%, muy por encima de su tendencia en 2020".

Por su parte, en su reciente Informe de Política Monetaria, la Fed consideró que "las stablecoins que no están respaldadas por activos seguros y suficientemente líquidos, ni sujetas a normas regulatorias apropiadas crean riesgos para los inversores y potencialmente para el sistema financiero, incluyendo la susceptibilidad a corridas potencialmente desestabilizadoras".

Consideraron, además que "estas vulnerabilidades pueden verse exacerbadas por la falta de transparencia respecto al riesgo y liquidez de los activos que las respaldan las monedas estables".

Además, el organismo exigió una legislación "urgentemente necesaria" para abordar los riesgos financieros, en sintonía con la titular del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, quien pidió un "marco federal consistente" sobre las stablecoins para finales de 2022.

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