La pandemia de coronavirus aceleró la adopción de las criptomonedas por parte de los inversores como una novedosa herramienta para resguardar sus ahorros.
Con el mundo dirigiéndose cada vez más hacia lo digital en la forma de tratar con el dinero, bancos centrales de todo el mundo decidieron investigar y, en algunos casos, ya lanzaron o probaron, sus propias versiones digitales de papel moneda.
Estas herramientas son conocidas como monedas digitales de banco central o CBDC (por sus siglas en inglés).
Son varios los que ya lanzaron su propia divisa de este tipo. Entre ellos se encuentran China y Bahamas, entre otros, a los que podría sumarse un nuevo competidor: Se trata de Filipinas, la cual confirmó el lanzamiento de un proyecto piloto en todo su territorio.
En un evento organizado por el Banco Central de Filipinas (BSP) y Alliance for Financial Inclusion, el gobernador del BSP, Benjamin Diokno, anunció el inminente debut del Proyecto CBDCPh, una implementación piloto de la propia CBDC para la nación.
De acuerdo al funcionario, la iniciativa tiene como finalidad mejorar "la seguridad, la resiliencia y la eficiencia de los sistemas de pago".
"El proyecto tiene como objetivo desarrollar la capacidad organizacional y el conocimiento práctico de los aspectos clave de una CBDC que son relevantes para un caso de uso en torno a abordar las fricciones en el sistema de pago nacional", mencionó Diokno al respecto.
El gobernador del banco central filipino también resaltó el impacto potencial que las CBDC tienen en el mundo y que podrían tener en su territorio. Para Diokno, una CBDC podría ayudar en los programas de asistencia en efectivo administrados por el gobierno.
Por otro lado, remarcó que la pandemia mostró la utilidad de la distribución de asistencia financiera marcada en cuentas, por lo que el lanzamiento de la propia criptomoneda en el país asiático podría emplearse para "brindar apoyo inmediato a los segmentos más vulnerables de la sociedad".
En una declaración de sinceridad, el gobernador destacó las posibles dificultades con las que la medida puede toparse, como la falta de infraestructura tecnológica necesaria para la expansión de la divisa.
"Las autoridades monetarias y los reguladores deberán desarrollar las habilidades y la capacidad tecnológica necesarias para implementar y gestionar de manera efectiva los riesgos de la emisión de CBDC", analizó el funcionario.
En la superficie, las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) son simplemente la respuesta de las finanzas tradicionales a la amenaza percibida de las criptomonedas y el mundo emergente de los activos digitales.
En este escenario surge la pregunta es: ¿por qué los necesitamos? Las CBDC se exploran como formas virtuales de la moneda fiduciaria de un país.
Emitidas y reguladas por una autoridad central, brindan una alternativa al panorama regulatorio descentralizado y actualmente ambiguo para las monedas digitales como Bitcoin.
Un informe elaborado por Huobi Global, firma global de blockchain, remarcó que "existe una escuela de pensamiento de que China, Rusia, el Reino Unido y la mayoría de los bancos centrales del mundo presionan agresivamente a las CBDC, mientras promulgan regulaciones de cifrado, para hacer retroceder el equilibrio del control".
Pero este escenario sería demasiado simplista y pasaría por alto las mayores posibilidades que una moneda digital basada en blockchain eficaz, bien gobernada y segura puede ofrecer a las personas y las empresas.
Son algo más de 80 los bancos centrales que exploran la iniciativa de su propia CBDC, según una investigación del Banco de Pagos Internacionales.
"Incluso podemos ver a Brasil iniciando un programa piloto para su CBDC para el próximo año, mientras que China y Rusia operan completamente para 2023", destacó el trabajo.
Y añadió: "Mientras que Bitcoin, Ethereum y otros tokens hoy en día tienen una aplicación limitada en el mundo real como moneda del día a día, una moneda digital emitida por un banco central cumpliría con todas las funciones tradicionales del dinero".
Los consumidores pueden utilizar con confianza las CBDC como moneda de curso legal, para pagar deudas, impuestos y para sus transacciones diarias.
El futuro de una sociedad sin efectivo puede acelerarse potencialmente con esta forma de dinero digital "confiable", mientras que los bancos centrales lo respaldan al máximo para brindar seguridad y un recurso final para la liquidación.
"Hoy en día, el simple intercambio de criptografía por dinero en efectivo aún puede ser un desafío en algunos mercados", subrayó el trabajo.
Las CBDC tienen el potencial de cambiar las reglas del sistema financiero global, y esto podría incentivar su uso y emisión en este 2022.