Luego de la llegada de Bitcoin (BTC), conocida como una moneda de primera generación al dar inicio a estos nuevos activos; arribó Ethereum (ETH), que le agregó a la blockchain una capa de programación con sus contratos inteligentes, al inaugurar las redes de segunda generación.
Pero desde hace algunos años, altcoins como ADA (Cardano), DOT (Polkadot), SOL (Solana) y ALGO (Algorand) dieron inicio a las cada vez más renombradas de tercera generación.
La que más creció en el último tiempo fue Cardano: diseñada por Charles Hoskinson, cofundador de Ethereum, ofrece 1.000 operaciones por segundo y se conecta a cientos de otras blockchains. Su crecimiento fue sobresaliente en 2021 y este año busca seguir ampliando sus horizontes.
En linea con esto, se dio a conocer que ADA fue incluída por Google en su calculadora algorítmica de tasa de conversión de divisas. A partir de esta actualización, los usuarios del buscador más famoso del mundo podrán comparar la cotización de la criptodivisa con la de otras monedas fiduciarias y viceversa.
Dado el creciente interés de los usuarios por dicha criptomoneda, la firma de Internet decidió incluir a la misma en su listado de seguimiento del valor de los activos. Así, los inversores pueden emplear la herramienta de Google para calcular el precio aproximado de ADA en el propio buscador.
Es probable que esta integración de Cardano en el innovador servicio cotizador no afecte directamente su valoración, pero sí podría hacer incrementar su base de usuarios. Al Cardano utilizar un algoritmo de prueba de participación o Proof of Stake (PoS), su desarrollo podría mejorar la resiliencia de su red.
El precio actual de la moneda digital es de u$s 1,09 y de AR$ 116,45 según el propio conversor, que ya tiene disponible a Cardano en su sistema. El token experimenta una suba de 5.52% en las últimas 24 horas y su capitalización de mercado es de u$s36,715,404,510, según cifras de CoinMarketCap.
Actualmente, la tasa de conversión de Google tiene listadas las siguientes criptomonedas a las que se sumará ADA:
Cardano nació en el 2017. Tanto su blockchain innata como su token ADA tienen la particularidad de estar diseñadas para que los usuarios puedan ser parte del funcionamiento de la red.
Esto significa, que con solo el hecho de adquirirla los propietarios tienen el derecho de votar en los cambios que se produzcan en el software, además de funcionar como un proyecto de código abierto.
Sus roadmaps y actualizaciones de la red, que incluyen nombre de artistas, son:
Era Byron: En 2017, permitió a los usuarios comprar y vender la criptomoneda ADA, llamada así por la revolucionaria programadora Ada Lovelace. También, vio la entrega de la billetera Daedalus y Yoroi.
Era Shelley: (la actual) Una vez que la mayoría de los nodos sean administrados por participantes de la red, Cardano estará más descentralizado.
Era Goguen: agrega la capacidad de construir aplicaciones descentralizadas (DApps) sobre la base sólida de Cardano de investigación revisada por pares y desarrollo de alta seguridad. El trabajo para Goguen se realizó en paralelo con Shelley y, cuando esté completo, permitirá a los usuarios con antecedentes técnicos y no técnicos crear y ejecutar contratos inteligentes funcionales en la red Cardano.
Era Basho: es una era de optimización, mejorando la escalabilidad e interoperabilidad de la red.
Era Voltaire: proporcionará las piezas finales necesarias para que la red Cardano se convierta en un sistema autosuficiente. Con la introducción de un sistema de votación y tesorería, los participantes de la red podrán utilizar sus derechos de participación y voto para influir en el desarrollo futuro de la red.
Las redes mecionadas en los párrafos anteriores buscan resolver principalmente las siguientes cuestiones:
"La principal ventaja que tendrían en este momento es que plantean una solución a la escalabilidad", resalta a iProUP Nahuel Burbach, representante argentino de la billetera Zerion, indicando cuál es el problema más importante que atraviesan Bitcoin y Ethereum.
En este punto, Nicolás Verderosa, CEO y cofundador de Kephy Gallery, coincide en que estas nuevas redes "vienen a solucionar la problemática que no tuvieron en cuenta Bitcoin ni Ethereum".
"Al momento de su creación, no se pudo prever el grado en que estas tecnologías iban a avanzar y masificarse. Por ello, las cripto de tercera generación centran sus objetivos en la estabilidad, sostenibilidad y la velocidad de transacciones", remarca.