Se sabe que las criptomonedas son una herramienta de inversión vulnerable a la volatilidad, un hecho que quedó demotrado el pasado 6 de enero cuando las cotizaciones de las principales monedas sufrieron importantes bajas.
En el caso de Bitcoin (BTC), la criptodivisa insignia del mercado, llegó a caer hasta casi 10% en menos de 24 horas, y actualmente, está en el orden de los u$s41.372, según datos de CoinMarketCap.
Por esta razón, fueron muchos los inversores minoristas como institucionales que aprovecharon la baja del precio de las criptomonedas en general, buscando obtener un mayor poder de adqusición sobre las mismas, así como para esperar una mayor ganancia a futuro.
Una de las tantas fue el unicornio nacional de minería cripto Bitfarms, el cuál compró ya un total de 1.000 BTC en lo que va del año, llevando sus tenencias totales del criptoactivo cerca de los u$s180 millones.
La empresa anunció este 10 de enero la adquisición de 1.000 Bitcoins por una suma de u$s43.2 millones durante la primer semana de enero. La cifra representa la misma cantidad que la firma anexó a su tesorería en los últimos dos trimestres de 2021.
De acuerdo a la compañía minera, la misma cuenta en sus balances con más de 4.300 BTC al 10 de enero, aproximadamente u$s177 millones a un valor actual de u$s41,372.
"Nuestra estrategia empresarial rectora en Bitfarms es acumular la mayor cantidad de Bitcoin al menor costo y en el menor tiempo posible para beneficio de nuestros accionistas", remarcó el fundador y director ejecutivo de Bitfarms, Emiliano Grodzki. "Con la caída en BTC, mientras que los precios del hardware minero siguen siendo altos, aprovechamos la oportunidad de mover efectivo a BTC", agregó.
El gigante minero anunció en noviembre pasado el inicio de la instalación de la granja de minado bitcoin más grande de la Argentina en la provincia de Córdoba, con una inversión de u$u250 millones y estimada a finalizar a mediados de 2022. Ese mismo mes confirmó su intención de levantar el primer centro de datos en EE.UU. luego de adquirir un terreno en el estado de Washington.
Su plataforma detalló que Bitfarms posee una capacidad minera total de 106 MW en la actualidad, capaz de producir 2.2 exahashes por segundo. Según Grodzki, apunta a elevar esta tasa al menos un 260% a fines de año, hasta 8 EH/s.
Ante las reiteradas critícas a la actividad minera por sus altos costos energéticos y su alto impacto medioambiental, Bitfarms aclara reiteradamente que sus instalaciones en Canadá funcionan prácticamente a base de energía hidroeléctrica. La empresa cuenta con 10 granjas mineras en operación o en desarrollo en países como los mencionados.
En los últimos meses, Bitfarms compró decenas de miles de máquinas para minar bitcoins como parte de sus esfuerzos de expansión más amplios. A principios de marzo, reveló planes para comprar 48.000 mineros MicroBT. Una "parte sustancial" de esos mineros está destinada a la instalación argentina, resaltó la firma.
Bitfarms también anunció que compró 1.996 nuevos mineros MicroBT adicionales, que se instalarán hasta agosto y proporcionarán 160 petahash adicionales por segundo una vez que estén en funcionamiento.
Según Ben Gagnon, director de operaciones mineras de Bitfarms, nunca hubo tanto capital listo para ser utilizado en los mercados de América del Norte como en este momento como resultado de los bloqueos por coronavirus.
"¿Cómo se invierte el capital en un mercado como este? La minería de Bitcoin es el candidato perfecto. Tiene un rápido retorno de la inversión, es capitalmente intensivo, puede utilizar infraestructura llave en mano y producir un activo que no requiere clientes, y está apreciando su valor más rápido que cualquier otra cosa que puedan producir", explicó Gagnon.
La compañía no está sola en sus movimientos para aumentar la huella minera de las empresas norteamericanas. Otros mineros a escala industrial como Marathon, Riot, Blockcap y más, compraron decenas de miles de máquinas en las últimas semanas. El lunes, DMG Blockchain Solutions, otra empresa minera canadiense de bitcoins que cotiza en bolsa, compró 3.600 máquinas para minar.
"El proceso de minería se ocupa de la validación de transacciones en la red Bitcoin. Los mineros reciben recompensas por mantener la integridad de la red y se les incentiva a generar solo bloques que contengan transacciones legítimas", describió Bitfarms.
Fundada por los argentinos Emiliano Grodzki y Nicolás Bonta, la compañía se asoció con inversores extranjeros para apostar por la criptominería de monedas virtuales.
Luego se sumaron dos canadienses, Pierre-Luc Quimper y Mathieu Vachon, razón que en parte explica por qué sus más de 16.000 servidores están en Quebec. En 2018 llegó a valer u$s1.200 millones, superando la cifra que los convirtió por un momento en "unicornios".
"Somos la primera empresa pública cuyo objeto es la minería de criptomonedas. Estamos construyendo la infraestructura para la economía del presente y del futuro. Cuando entendés de que se trata y cómo funciona, te das cuenta de que es uno de los mejores inventos de la historia de la humanidad", explicó Grodzki en una entrevista con Infobae en 2018.
El año pasado, sin embargo, se supo que la minería de bitcoins a nivel mundial ya consume más energía que toda la que consume la Argentina, lo cual está lejos de ser una buena noticia para el medio ambiente.