Desde su origen en 2009, las criptomonedas se convirtieron en un fenómeno cultural y financiero. A medida que los titulares de las noticias anuncian los valores de cambio cada vez mayores y su potencial disruptivo, los inversores y los expertos en banca ingresaron en un frenesí, que terminó por explotar en 2020.
Ahora, la adopción de Bitcoin y otras criptos acrecentó su pendiente este año. En base a esto, cifras de la consultora de investigación Chainalysis, arrojaron que el uso de criptodivisas creció hasta un 881% entre el año pasado y este.
"Nuestros datos muestran que los residentes de cada vez más países de todo el mundo se están sumergiendo en las criptomonedas o están viendo un aumento de la adopción existente", remarcó Chainalysis en su reporte geográfico sobre las criptomonedas. La versión total del mismo esta pautado a publicarse el próximo mes de septiembre.
Los números de la empresa son resultado del estudio confeccionado a partir de tres indicadores puntuales en un total de 154 países, con un análisis por índice que va de 0 a 1, en base al valor transferido en general y comercio minorista por un lado, y en los volúmenes de intercambio en exchanges P2P.
La suma total entre los países estudiados arrojó una puntuación promedio de 24 al cierre del segundo trimestre del año anterior. En 2020 rondaba en un 2,5 global, mientras que en 2019 se posicionaba tan solo por encima de 1. De ese tramo en adelante, el crecimiento en el índice mundial de adopción es de un 2.300%, según la investigación.
"En los mercados emergentes, muchos recurren a la criptomoneda para preservar sus ahorros frente a la devaluación de la moneda, enviar y recibir remesas y realizar transacciones comerciales, mientras que la adopción en América del Norte, Europa occidental y Asia oriental durante el último año se ha visto impulsada en gran medida por la inversión institucional", deslizó el reporte.
Múltiples especialistas creen que las razones para este incremento son varían dependiendo de los casos particulares de cada país.
Chainalysis indicó un denominador común para la utilización de bitcoin y criptomonedas en mercados emergentes. La investigación reslató la aparición en el listado de mayores naciones adoptantes como Vietnam (líder del ránking), Kenia, Nigeria y Venezuela.
El informe expuso que en estos estados es donde más operaciones se realizaron vía P2P. Los ciudadanos emplean estos mercados "como su principal vía de acceso a las criptomonedas, a menudo porque no tienen acceso a intercambios centralizados", de acuerdo a los entrevistados de cada país entrevistados por Chainalysis.
La mayoría de los mencionados mercados, varios de ellos considerados emergentes, se enfrentan a una devaluación constante de su moneda, lo que lleva a los ciudadanos a comprar criptoactivos en servicios P2P para resguardar sus ahorros.
En cambio, el nuevo ránking de Chainalysis demostró una caída de Rusia, China, y los Estados Unidos con respecto al año pasado. Principalmente debido a los avances regulatorios de dichos países contra el ecosistema, y severas restricciones en el caso de China.