En plena pandemia global de coronavirus COVID-19, Ethereum (ETH), la segunda criptomoneda más demandada del mercado, rozó por primera vez los u$s1.700 por unidad, cifra que representó un incremento superior al 30% en su precio en comparación a la semana pasada.
Más especifícamente, Ether superó sus máximos históricos nuevamente al alcanzar los u$s1.694 en la mañana del jueves, aunque poco después se desinfló. Al momento de redacción de esta nota, ronda la cotización de los u$s1.640.
El principal altcoin en el mercado acumuló un incremento del 621% en los últimos 12 meses, en los que pasó de apenas u$s200 en marzo a los u$s1.600 sobre los que gira hoy en día. El comportamiento de la moneda digital está siendo similar al del bitcoin, con una tendencia alcista acelerada.
BTC se disparó de sobremanera a finales de 2020 y, a comienzos de este año, registró una caída pronunciada durante las primeras semanas de enero, aunque poco a poco esta recuperando su valor.
"Ethereum ha alcanzado un nuevo máximo histórico impulsado, en parte, por los inversores institucionales que pusieron el foco en bitcoin", explicó Alejandro Zala, responsable de Bitpanda en España.
Zala se refiere al apoyo de organizaciones como Paypal y BBVA, que permitieron recientemente que sus clientes operen con bitcoin, algo que influyó en el precio de las criptomonedas en general en este último tiempo.
De todas formas, hay más de un factor desencadenante de esta subida, como el halving que tuvo lugar en mayo o su uso como refugio de valor durante la pandemia, ante la nula rentabilidad de otros activos.
Asimismo, el responsable de Bitpanda en España resalta que su tecnología actúa de base sobre la que se desarrollan muchos proyectos de DeFi o finanzas descentralizadas.
La tecnología de este criptoactivo se utiliza como base para las finanzas descentralizadas o DeFi, es decir, servicios financieros que se crean y mantienen en una estructura descentralizada. Su fin es crear un sistema financiero abierto a todos y suprimir los intermediarios.
"El repunte de la mayor criptodivisa después del Bitcoin parece ser más orgánico e impulsado desde dentro del mundo cripto. Los inversores están empezando a ver el valor de los proyectos que hay detrás de esta tecnología y generando entusiasmo en el mercado", concluyó Zala.
Por su parte, Abraham Cobos, Crypto Catalyst de Bitso, también resaltó a esta alternativa de inversión y puso el foco en lo que se viene: el proyecto de Ethereum 2.0, que "presenta perspectivas muy interesantes para su escalabilidad".
"Esta evolución tomará años y durante 2020 vimos solo el inicio de las acciones hacia un Ethereum escalable, rápido y con transacciones baratas. Se trata de una actualización muy prometedora para el mundo cripto y para su token Ether", comentó Cobos.
También, Matías Bari, cofundador de la exchange SatoshiTango de igual forma la situó en el rango de propuestas interesantes, pero advirtió que "no son redes que estén pensadas como resguardo, sino que es para hacer contratos inteligentes", por lo cual deben ser vistas como opciones a mediano plazo.
"Ether no está concebida como un instrumento de reserva de valor, sino como el 'gas', el combustible de los contratos inteligentes. Sin embargo, el desarrollo de la plataforma y el constante flujo de gente que empieza a conocer las criptomonedas hacen que su precio suba, por lo que es una inversión posible del mundo cripto", completó el especialista.