La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por su sigla en inglés) demandará a la empresa Ripple, dueña de la criptomoneda XRP (antes denominada Ripple) por violar las leyes de protección al inversor.

El XRP es la tercera divisa digital más grande del mundo (por detrás del bitcoin y del ether) y llegó a desplomarse un 14,4% tras conocerse la noticia, situándose así en los u$s0,45 por unidad.

Las razones de la demanda

El litigio se originó debido a que la SEC catalogó a la criptodivisa como un activo y que, por lo tanto, debía estar registrado en la institución de EE.UU. antes de poderse comercializar con él.

Sin embargo, Ripple se defendió por entender que el XRP debe clasificarse como una moneda y que, por ello, no requiere registrarse como un contrato de inversión con anterioridad a su transacción. 

Brad Garlinghouse, CEO de Ripple

El CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, explicó a Jay Clayton, presidente de la SEC y detractor de las criptodivisas: "La SEC ha permitido que XRP funcione como moneda durante más de ocho años, y cuestionamos la motivación para emprender esta acción solo unos días antes del cambio de administración"

Clayton abandonará su puesto a finales de este mes y se rumoreó que su sucesor podría ser Gary Gensler, defensor de las criptomonedas. "En lugar de proporcionar un marco regulatorio claro para las criptomonedas en los EEUU Clayton decidió inexplicablemente demandar a Ripple, dejando el trabajo legal real a la próxima Administración", criticó Garlinghouse.

El presidente de Ripple adelantó que "desafiará la demanda en los tribunales" para obtener reglas claras para toda la industria en los Estados Unidos y que "la batalla solo ha hecho que comenzar".

El XRP fue creado en 2012 por parte de Ripple con el objetivo de facilitar los pagos transfronterizos y es actualmente una de las monedas más valiosas del mundo, con un valor de mercado de aproximadamente u$s21.000 millones.

A pesar de que la moneda llegó a caer hasta un 14,4%, al conocerse la noticia esta recuperó parte del terreno perdido y sufre ahora con caídas que rondan el 8%, y se sitúa en los u$s0,48 por unidad.

El XRP consiguió en noviembre romper la racha bajista que acumulaba llevaba desde fines de 2018. Alentada por el rally del bitcoin, la moneda se disparó un 171,46% en noviembre. El XPE consiguió subir un 154% en el año.

Por su parte, el bitcoin acumula una revalorización del 219% y el ethereum (o también conocido como ether) lidera las ganancias con una subida del 375% en 2020.

¿Y ahora qué?

Michael van de Poppe, analista de Cointelegraph Markets, enfatizó que "después de una ola de impulso masiva, es probable que se produzca un fuerte retroceso".

"El XRP busca una mayor corrección, ya que prueba el rango de u$s0,45 por unidad por tercera vez, al tiempo que alcanza máximos más bajos de forma constante. Es muy natural ver menos volatilidad y una corrección después de tal ola de impulso", describió.

Ripple cayó más de un 14%

Algunos expertos consultados expresaron su optimismo y confiaron en que la demanda podría tener un impacto limitado, ya que el XRP ya enfrentó obstáculos regulatorios antes. Otros, en cambio, creen que la divisa podría estancarse hasta ver el resultado final del litigio.

Chervinsk, consejero general de Compound Finance, también planteó la posibilidad de que los intercambios centralizados eliminen temporalmente a XRP mientras el caso está pendiente.

Dado que no existe un precedente histórico para este tipo de conflicto regulatorio, esto suma mucha incertidumbre al mercado. "Tendremos mucho tiempo para hablar sobre las razones de la acción de la SEC después de que salga la denuncia. En este momento, la gran pregunta es si los intercambios centralizados eliminan XRP mientras el caso está pendiente. Apuesto a que muchos abogados están haciendo llamadas de emergencia en este momento", apuntó.

Por el contrario, los expertos más optimistas consultados por la agencia Bloomberg coincidieron en que "después de este retroceso el XRP puede consolidarse como una criptodivisa segura" y estimaron que "la demanda podría convertirse en un susto que da más oportunidades de entrada al inversor".

Te puede interesar