Gracias a la pandemia, 2020 será conocido como el año furor de las billeteras digitales: según la Cámara Fintech Argentina, más de ocho millones de usuarios ya utilizan estas aplicaciones para abonar en comercios, transferir fondos y hasta invertir.
La forma de pagar está cambiando. Y el dinero electrónico ya dejó de ser una promesa para ser una realidad. No sólo eso: según Federico Gómez Schumacher, director general de Hispanoamérica para PayPal, el comercio electrónico tiene una proyección de aceleración del 60 %, solamente este año.
Por eso, el rol de las criptomonedas se vuelve fundamental a la hora de completar la digitalización y ampliar el horizonte. Ya no solo se utilizan los códigos QR y las tarjetas, sino que las monedas virtuales como Bitcoin puede sumar otra alternativa de pago.
La variedad de posibilidades es inmensa. Se puede desde: alquilar una bicicleta, hacer un tour por Buenos Aires, comprar ropa o incluso tecnología. Adrián Clara tiene un Bitcoin Store, en que comercializa productos en Bitcoin, e incluso tiene un cajero automático de Athena.
"Vendo monedas conmemorativas, remeras de Bitcoin, y ahora estoy por sacar una línea de remeras femeninas con el logo DeFi que tiene un unicornio. Ahora las mujeres están comenzadas a incursionar en la compra de Bitcoin", relata clara a iProUP.
Según el directivo, la clave está en aceptar cualquier divisa digital que tenga liquidez. "Ahora estoy ayudando a comercios amigos para que puedan comenzar a operar con QR y reciban los pagos en criptomonedas", asegura.
La gastronomía tampoco se queda fuera de la movida cripto. Para quienes deseen Anti Domingo, un local gastronómico en pleno corazón de Palermo que acepta divisas digitales.
"Cuando hay una corrida en Bitcoin hay muchos lugares que quieren aceptar, pero está el problema que nadie quiere pagar. Yo estoy ofreciendo que el pago se realice con stablecoins para no tener problemas con la volatibilidad. La gente que no sabe nada del tema desconfía y es muy de a poco la adopción", menciona Clara.
Las stablecoins, como su nombre lo indica, son monedas estables que siguen la cotización de otro activo de la economía real, como el dólar. DAI es la más usada en la Argentina, pero también hay otras opciones con paridad 1-1 como Theter y USDCoin.
Juan Pablo Moreno es dueño de kriptonMarket, un e-commerce que brinda la posibilidad de realizar todo tipo de comprar, y pagar en Bitcoin. "En Buenos Aires, la gente puede vender sus productos y pagarlos en criptomonedas.
Aunque los clientes suelen ser pocos. "Para incrementarlo
s desarrollamos cripto servicios en los que las personas puede buscar cualquier producto que vio en Mercado Libre y nosotros le procesamos la compra para que lo pague en Bitcoin, de esta forma pueden aprovechar muchas ofertas que de otra manera no podrían".
Quienes suelen salir a salir a caminar por la ciudad y sin dinero pero con varios Bitcoin en el bolsillo (o mejor dicho en el celular), el sitio coinmap.org será de gran ayuda: detalla una gran oferta de locales que van desde ir a tomar un café en locales como BitCoffee o Doccafé.
O comprar algún regalo en Chikylu, una tienda especializada en ropa de Bebés, que desde su página aclara que entre los medios de pago acepta Bitcoin.
Otra opción es bucear por librerías como: Depósito de Gnomos, en el que se podrán aduirir libros y juegos. O visitar el bar Doble Seis para disfrutar de buena compañía y una cerveza artesanal. Las opciones son variadas. Falta decidirse y experimentar cómo es salir sin dinero en efectivo.
Para iniciarse en el mundo de las criptomonedas, Gabriel Hermida, socio de Impuestos de Auren, afirma a iProUP que lo primero "es tener una cuenta habilitada en un banco, en pesos, o una tarjeta de crédito para transferir el dinero a la billetera virtual (wallet) de un exchange", como se denominan a las casas de cambio de divisas virtuales.
"Cuando envías ese dinero, la empresa que tiene la wallet, lo recibe, compra la divisa y te custodian esas criptomonedas. Por esas operaciones te cobran un porcentaje", afirma.
En la Argentina, existen varios exchanges habilitados que realizan operaciones de compraventa con pesos: Bitso, SatoshiTango, BuenBit, Ripio, Decrypto.la, Binance y ArgenBTC, entre otros.
De esta manera se pueden vender o guardar según se precise. "Si lo comprás para ahorrar o invertir, al final del día es lo mismo, pero va a depender de qué tipo de moneda se tenga. Si compró una Bitcoin puede o no subir su valor, en cambio una stablecoin (como el DAI) mantiene su precio en dólares".
Asimismo, comenta que no hay un monto mínimo para invertir, pero que puede ser a partir de $2.000, aproximadamente, porque no hay que olvidar que cada bitcoin vale u$s19.000.
"Podés comprar menos de un Bitcoin. Con lo cual, vos estás adquiriendo una parte chica, pero a lo que se apunta es que cada vez haya más inversores de billeteras virtuales. Es decir, se puede adquirir por debajo del valor unitario", asegura.
Hermida advierte hay que tener en cuenta los costos impositivos. "En caso de venta, una persona física debería pagar 15% de Impuesto a las Ganancias", señala.
No obstante, tal como adelantó iProUP, no existe una interpretación común entre los especialistas tributarios sobre cómo tratar a las criptomonedas.
Gonzalo Martínez Mosquera, embajador crypto de Algorand y asesor en inversiones de criptomonedas, cuenta a iProUP que otra opción es comprar Bitcoin directamente de personas que necesitan vender.
En estos casos, el usuario no debe ser principiante y tener una billetera cripto "sin custodia". Es decir, no la provista por el exchange sino una en la que el propio usuario utilice a su riesgo dos claves:
Para no perder las claves, se pueden anotar en un papel, guardar en una aplicación de gestión de claves o, la opción más segura, una billetera fría (cold wallet), una especie de pendrive que almacena esa información.
Las operaciones entre usuarios se realizan mediante plataformas P2P (persona a persona) que unen a compradores con vendedores de activos digitales, como Airtm, Paxful o Binance.
En ese caso:
Martínez Mosquera expresa que "si bien se puede comprarse Bitcoin desde los u$s2, lo ideal es que se haga a partir de los 100 dólares", advierte.
Por su parte, Andrés Burecovics, abogado especialista en Derecho Interjurisdiccional del estudio B&P Consulting, afirma a iProUP que la opción de los exchange es la más sencilla para quienes se inician.
"Existen varias empresas en el país que permiten comprar en pesos. Y es una gran forma de hacerse de un activo que es intercambiable por dólares más allá del cepo", señala.
Burecovics adelanta que el movimiento alcista todavía no se frenó. "Yo creo que 20.000 dólares es el número que todos están esperando que sobrepase. Si bien puede demorar en llegar, la gente se emociona y quiere ingresar porque piensa que se está perdiendo la súper gran inversión. Eso lo hace subir, como pasó estos días", remarca.
Burecovics subraya que hay que decidir si dejarlos en una billetera propia, en una de hardware y tener una máxima seguridad, o en el exchange y arriesgarse a cambio de facilidades para venderlos.
También asegura que hay que considerar si usar una billetera argentina, teniendo en cuenta de que existen varios proyectos de ley que buscan regular los negocios con activos criptográficos.
"Si es un exchange que recae bajo jurisdicción nacional, uno creería que puede llegar a producirse una regulación local y deban ser forzosamente pesificados. Implica el famoso riesgo argentino. Pero estamos hablando de activos que transcienden la frontera", remarca el letrado.
También, comenta que uno de los grandes debates en la actualidad es en el aspecto aduanero.
"Todos sabemos el famoso límite, es decir, que no se puede salir del país con más de 10.000 dólares. De golpe se empezó a discutir qué sucede si uno tiene una cold wallet que supera ese monto", indica.
En tanto, se pregunta si hay delito. "Muchos dicen que no porque es como llevarte las llaves de una caja fuerte. Otros dicen, que son equivalentes a monedas. Será complicado de regular", concluye.
Así, los argentinos ya le perdieron el miedo a adquirir criptomonedas: se estima que hay unos 900.000 que se refugian en estos activos para resguardar el valor de sus ahorros. Sólo falta que se animás a usarlos para comprar lo que deseen para cumplir el sueño de Satoshi Nakamoto, creador de Bitcoin: que sea una forma de dinero electrónico entre pares.