La incorporación de las personas con discapacidad al mercado laboral ya era deficiente antes de la crisis de la pandemia –solo una de cada cuatro trabajó en el 2019, según el INE– y el Covid-19 no ha hecho más que empeorar la situación. "Su riesgo de exclusión es doble, sus posibilidades no solo se ven empañadas por la crisis, sino por prejuicios y estereotipos", advierte un estudio realizado por Adecco sobre la caída de la contratación durante los últimos meses.

Nuevas oportunidades

Una forma de combatir la crisis y el estigma puede ser el autoempleo. La Fundación Prevent –que lleva desde el año 2005 trabajando para la inclusión laboral de este colectivo– ha creado la primera incubadora en España enfocada a emprendedores con discapacidad. La fundación ya ofrecía un programa de emprendimiento con Esade desde el año 2010 y ahora ha dado un paso más.

Montse Moré, directora general de la Fundación Prevent

"Hemos visto que cuando sus compañías salen al mercado se quedan sin recursos ni herramientas. Si emprender ya es una tarea compleja en sí misma, para ellos lo es todavía más", comenta Montse Moré, directora general de la Fundación Prevent, que factura 2 millones y emplea a 22 personas.

La iniciativa, llamada Powernauts, se ha puesto en marcha con una inversión inicial de unos 100.000 euros. El programa está destinado a personas con al menos un 33% de discapacidad. Tendrá una duración de seis meses y los candidatos seleccionados re­cibirán asesoramiento en ventas, estrategia, contactos y otras ma­terias necesarias para impulsar la marcha de la empresa o la start-up. El apoyo vendrá de parte de los formadores de la Fundación Prevent y de profesores de Esade. Además, los emprendedores podrán interactuar con el ecosis­tema de 150 start-ups de Bar­celona Activa (Ayuntamiento de Barcelona).

Una incubadora distinta

Moré comenta que Powernauts únicamente tendrá un rol de acompañamiento. "No aspiramos a ser un Silicon Valley ni a crear grandes empresas con impacto internacional. Solo pretendemos favorecer la viabilidad de un ­negocio con el objetivo de que la persona con discapacidad pueda vivir de forma digna y autónoma". Si la primera edición funciona, Prevent se plantearía cerrar acuerdos con fondos de inversión de impacto social para formar parte del accionariado de las empresas.

La incubadora busca dar una oportunidad a aquellos que de otra manera no la hubieran tenido

De momento, la incubadora ya ha seleccionado a seis candidatos, todos procedentes del programa de emprendimiento que tiene Prevent con Esade. Son Carlo Castellano, que ha creado Park4Dis, una aplicación de ­movilidad para personas que van en silla de ruedas; Ángel Luis ­Guillén, que realiza terapias online a través de la plataforma Psicopartner; Elena Camprubí, que elabora galletas personalizadas bajo la marca Balena Lena; Israel G. Moreno, que lleva una web de servicios de enoturismo y gastronomía; Pau Torres, que realiza embotellado de vinos y cavas bajo la marca Ilusión ; y Mila Mar­tínez, que vende ropa sostenible procedente de Tíbet y Nepal a través de la plataforma Milarepas, informó La Vanguardia.

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