Las regulaciones cambiarias sobre el dólar frenaron en seco la compra de la moneda estadounidense como forma de ahorro.

La retención del 35% en concepto de adelanto de Ganancias se sumó al impuesto PAIS de 30% y, como si esto fuese poco, el cupo mensual de u$s200 ahora también contempla las compras con tarjeta de crédito. Para colmo, las disposiciones prohíben las operaciones a los argentinos que prestan tareas para el Estado o cuyos empleadores accedieron al programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).

De una u otra forma, el Gobierno logró su cometido al cerrar cada vez más la canilla de billetes verdes. Pero hay un bastión que todavía se mantiene en pie y gana cada vez más popularidad entre los argentinos: el mercado de las monedas digitales o criptomonedas.

Se estima que en el país ya son más de 900.000 los ahorristas que se vuelcan a esta modalidad y que la cifra irá en aumento gracias a la extensa oferta de billeteras electrónicas que reducen la complejidad y hacen que la operatoria sea similar a la efectuada con Mercado Pago.

 

"Explotó la demanda. Llegamos a tener hasta cinco veces más operaciones", coinciden varios cambistas "4.0" ante la consulta de iProUP.

En este mundillo, en el que el Bitcoin es referente por excelencia, existen distintas alternativas para resguardar el dinero. Y una subcategoría está creciendo a pasos acelerados.

"La demanda por stablecoins -o divisas estables, atadas al dólar- viene creciendo sostenidamente. Es como la versión conservadora del mundo cripto ya que no muestra la volatilidad que sí tiene el Bitcoin", explica a iProUP Matías Bari, CEO y cofundador de la plataforma de compraventa SatoshiTango

Además, el directivo señala: "La gente lo compra porque es una forma de ahorro y no está sujeto a los cambios de precios, aunque tampoco a la ganancia". 

Sin embargo, existen alternativas que van más allá y ayudan a los ahorristas a no perder con la devaluación e, incluso, a hacer una diferencia económica por encima de la inflación.

Además de la gran cantidad de empresas dedicadas a este mercado en Argentina (casi un cuarto de las 200 mapeadas por la Cámara Fintech), varios jugadores globales están desembarcando con soluciones basadas principalmente en finanzas descentralizadas (o DeFi, por sus siglas en inglés).

Como su nombre lo indica, no tienen una autoridad central (Banco Central) y ni siquiera los gobiernos pueden conocer la identidad de los usuarios, al ser operaciones encriptadas y realizadas entre particulares de todo el mundo.

Préstamos y renta fija

Entre los instrumentos más populares que ya utilizan los argentinos se encuentra Nexo, un proveedor de líneas de crédito instantáneas, en el que quien pide el préstamo deja criptomonedas como garantía.

La compañía fue desarrollada por los fundadores de Credissimo, una fintech europea con más de 10 años en el mercado, 350.000 clientes y más de 1.400.000 aplicaciones a distintos tipos de préstamos.

"Es una herramienta muy utilizada por usuarios que no quieren vender sus criptomonedas y optan por dejarlas como garantía pensando en su futura revalorización y en obtener dinero fiduciario como dólares o euros", explica a iProUP Lucas Marincovich, especialista en blockchain y criptomonedas de SeSocio.

Lo interesante de esta alternativa es que rinde 6% anual en dólares a través de SeSocio, con un pago de renta diario. Además, quienes inviertan por la plataforma pueden salir del proyecto de forma inmediata y sin ningún tipo de comisión, además de contar con la ventaja de poder efectuar el depósito en pesos.

Para operar, solo hay que cumplir tres pasos:

Nexo trabaja con grandes empresas a nivel mundial: los activos de la compañía son resguardados por BitGo, principal custodio de activos digitales a nivel mundial; y tiene un seguro por 100 millones de dólares acordado con el Lloyd's Bank con sede en Londres. 

El DAI es la criptomoneda atada al dólar de mayor uso en la Argentina

Asimismo, no le afecta ninguna regulación del Gobierno, ya que es es un proyecto en el exterior, con sede en Suiza, al cual se puede acceder globalmente tanto con dinero virtual como fiduciario.

"Al contar con liquidez inmediata y tener una interesante tasa anual en dólares, es una opción que viene creciendo aceleradamente. La gente que está buscando nuevas alternativas se encuentra con proyectos o activos que nunca habían escuchado o con los que no estaba familiarizado. Creo que Nexo y las criptomonedas estables o criptodólares son un gran ejemplo de esto", asevera Marincovich. 

Al mismo tiempo, Bari asegura que "hay cada vez más sistemas descentralizados para tener rendimientos y empiezan a surgir interesantes alternativas".

"En cierta medida, esta metodología se usa desde que se creó el dinero: una entidad toma fondos de uno y se los presta a otro, obteniendo una comisión. Lo novedoso es que se hace de forma descentralizada", asegura el CEO de SatoshiTango.

Un (casi) dólar sin cepo

Más allá de que las alternativas como el Bitcoin para hacer una diferencia en base a los vaivenes de su cotización están en pleno auge, existen herramientas mucho más conservadoras que se limitan a seguir el valor del billete verde y proteger a los ahorristas ante una posible devaluación del peso. 

Con más de 550.000 usuarios en Argentina y Brasil, Ripio es una de las compañías más populares del mercado. Según detallan a iProUP, este año se triplicó la actividad y el volumen de operaciones, alcanzando récords históricos.

"Es una clara señal de que el mercado local de activos digitales como alternativa de ahorro e inversión sigue creciendo exponencialmente", señala Juan Mendez, CBO de la firma.

En este marco, la compañía lanzó USDC, un activo digital que, a diferencia de Bitcoin, no está expuesto a la volatilidad y mantiene su precio estable vinculado a la cotización de mercado del billete estadounidense.

Por esto, USDC es parte de la familia de los "criptodólares" en la jerga local: cada moneda emitida está respaldada por fondos reservados en cuentas bancarias auditadas por entidades de prestigio.

Desde Ripio se puede comprar, guardar y vender USDC con pesos argentinos de forma sencilla y legal. "El usuario deposita pesos a través de su cuenta o Mercado Pago y compra estos criptodólares sin problemas", confía Mendez.

Y añade: "De la misma forma, puede vender a pesos argentinos a través de los mismos canales cuando lo desee. La demanda de estos activos creció más de ocho veces el segundo trimestre respecto al primero".

A diferencia del DAI (la stablecoin más popular) la emisión de USDC está soportada por reservas auditadas y monitoreadas por entidades financieras con respaldo de Coinbase y Circle (dos de las más grandes y reconocidas empresas cripto en el mercado internacional).

En cambio, DAI funciona a través de un sistema de colaterales (depósitos en otra moneda virtual a modo de garantía), equivalentes a las "reservas" de un banco central.

Andrés Ondarra, Country Manager de Bitso para Argentina, explica: "Las stablecoins ancladas al dólar han tenido muy buena recepción en América Latina debido al hábito de los usuarios. Además, por lo general, es la puerta de entrada para quienes inician su camino en las finanzas con criptomonedas".

Con el objetivo de dar respuesta a la tendencia, la compañía presentó recientemente la posibilidad acceder a DAI mediante pesos argentinos en su plataforma.

"La actividad aumentó fuertemente en la semana de las nuevas restricciones. Estas medidas aceleran el interés de los clientes en diversificar sus carteras, en buscar alternativas de ahorro e inversión, y claramente las criptomonedas son una solución superadora en muchos casos a la alternativa de compra de dólares", asegura el directivo.

Respecto a estas alternativas, Ondarra enumera sus ventajas: 

"Argentina tiene una de las comunidades cripto más importantes del mundo. En un contexto complejo, la adopción de estos activos reemplazan o complementan carteras de inversión tradicionales", indica el CBO de Ripio.

Y completa: "Las finanzas descentralizadas surgen como una solución para invertir o ahorrar no solo en la Argentina, sino en toda Latinoamérica".

Todo el poder del DeFi

Otra de las compañías que permite ganar con las inversiones cripto es la superapp Status, que recientemente fue lanzada en el país. La plataforma no sólo es una billetera de tokens (activos convertibles en monedas), sino que además es una poderosa plataforma de chat que permite transacciones entre personas y ofrece un extenso catálogo de opciones de inversión y ahorro.

"Argentina es uno de nuestros mercados con mayor crecimiento, junto con Brasil, en América Latina", confía a iProUP Jonathan Zerah, head of Marketing de la aplicación, dando cuenta así del creciente interés local en estas opciones de inversión.

Status es una billetera cripto que permite a usar protocolos DeFi de manera privada

La aplicación no vende ninguna de las divisas anteriores, sino que hay que adquirirlas en un exchange como SatoshiTango, BuenBit, Ripio o Bitso y luego transferirlas a la billetera. Cotizan al valor del blue y se abonan con transferencia y hasta redes de cobranzas como Rapipago, por lo que no insumen el cupo mensual de 200 dólares.

Al no haber más intermediación que los contratos inteligentes, DeFi brinda diferentes servicios financieros en los cuales los propios usuarios prestan o toman prestado divisas virtuales. Se conocen como Dapps (apps descentralizadas) y ofrecen:

"Hasta ahora, tenemos más de 50 Dapps y la lista está creciendo todo el tiempo. No sólo hay de finanzas descentralizadas, también hay marketplaces, juegos y mucho más", concluye Zerah.

De este modo, las nuevas formas de inversión en monedas digitales avanzan entre los argentinos que buscan alternativas para que sus pesos rindan. Y, aunque digitales, puedan seguir apostando al dólar.

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