Google amplió su programa de retiros voluntarios y ofrece indemnizaciones en medio de una etapa de recortes, juicios y reestructuración global
14.06.2025 • 08:00hs • Recortes
Recortes
Google paga hasta USD 40.000 a empleados que se sumen a su programa de renuncia voluntaria
Google comenzó a ofrecer indemnizaciones de hasta 40.000 dólares a empleados de áreas clave como ingeniería, investigación, publicidad y su motor de búsqueda, en el marco de un plan de reorganización interna más amplio.
Esta medida se vincula a una nueva fase de recortes impulsada por la compañía para optimizar costos, reducir estructuras duplicadas y mejorar la eficiencia operativa en un contexto de creciente competencia tecnológica global.
Google paga indemnizaciones por salidas voluntarias
Google, con una plantilla global de aproximadamente 186.000 trabajadores bajo el paraguas de Alphabet Inc., decidió relanzar y ampliar su programa de salidas voluntarias para enfrentar lo que calificó como "importantes desafíos futuros".
Esta estrategia, ya aplicada en sus oficinas estadounidenses en 2023, implica ofrecer indemnizaciones a quienes opten por abandonar la empresa, ahora extendida a más divisiones como parte de una iniciativa para reducir costos operativos.
Según informó CNBC, distintos equipos de Google comenzaron a aplicar esta política con el objetivo de simplificar estructuras, minimizar gastos y reorganizar recursos estratégicos de forma más eficiente ante un entorno competitivo.
La vocera de la empresa, Courtenay Mencini, explicó además que "varios equipos también están pidiendo a los empleados remotos que vivan cerca de una oficina que vuelvan a un horario híbrido de trabajo, para que la gente se reúna más en persona".
Google recorta personal y enfrenta demandas
Google atraviesa una etapa de cambios profundos tras haber expandido significativamente su plantilla durante el aislamiento de 2020, impulsada por una creciente demanda de servicios digitales vinculados al trabajo y consumo en línea.
Desde 2023, la empresa decidió ajustar su estructura y recortar personal de manera progresiva, comenzando con el despido de 12.000 empleados y extendiendo luego esta estrategia a otras divisiones con el fin de optimizar recursos y reducir costos.
Este proceso de reestructuración coincide con un momento legal clave para Google, que enfrenta múltiples litigios en Estados Unidos por presuntas prácticas monopólicas tanto en el ámbito de la búsqueda como en el negocio publicitario digital.
En uno de los juicios más relevantes, el Departamento de Justicia acusa a Google de abusar de su poder de mercado en los motores de búsqueda, lo que podría derivar en la fragmentación forzada de su operación.
Otro caso en curso investiga la posición dominante de Google en el sistema de anuncios online, y podría obligar a la compañía a modificar su modelo de negocios, compartir datos estratégicos o permitir mayor acceso a competidores.
Entre las medidas más drásticas que se evalúan se encuentra la posibilidad de obligar a la empresa a vender el navegador Chrome, lo que representaría una pérdida sustancial de control sobre el acceso global a internet.
A pesar de estas presiones judiciales y regulatorias, Google continúa apostando al desarrollo de inteligencia artificial como eje central de su estrategia tecnológica, buscando reinventarse ante un entorno cada vez más competitivo y regulado.