Llega el Día del Padre 2025 y el comercio electrónico vuelve a 'encender motores'. Sin embargo, en la previa de este especial evento, y como sucede en otros, como el Día de la Madre, también se activan las alertas: el incremento de fraudes digitales y amenazas de seguridad que pueden poner en riesgo tanto a los usuarios como a las marcas.
Es que, según datos de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), más del 65% de las denuncias por delitos digitales durante 2024 correspondieron a fraudes informáticos.
Este tipo de estafas suele intensificarse en fechas comerciales, cuando aumentan las compras por impulso y las ofertas masivas apelan a lo emocional.
"Durante el Día del Padre, los atacantes se valen de la urgencia emocional y las ofertas por tiempo limitado para difundir enlaces maliciosos o fomentar comportamientos inseguros dentro de las aplicaciones", explicó Chris Roeckl, director de producto de Appdome.
En ese marco, tanto usuarios como comercios y marcas deben reforzar su enfoque en seguridad digital para minimizar riesgos.
Cuatro claves para evitar caer en trampas digitales
1. Identificar y evitar apps falsas o promociones fraudulentas
Los estafadores desarrollan apps falsas y sitios que imitan a los originales para engañar al usuario. Estas herramientas suelen disfrazarse de plataformas conocidas, prometiendo descuentos exclusivos que redirigen a formularios de phishing o links maliciosos.
La recomendación principal es descargar siempre desde tiendas oficiales (Google Play o App Store), y desconfiar de enlaces enviados por SMS, correo electrónico o redes sociales si no provienen de una fuente verificada.
2. Verificar siempre la autenticidad de las promociones
En esta época proliferan las "ofertas imperdibles" que buscan captar la atención con precios exageradamente bajos. Si una promoción parece demasiado buena, probablemente sea una estafa. Ingresar directamente al sitio o a la app oficial es la mejor manera de evitar ser engañados.
Además, ninguna empresa seria exigirá que se compartan datos personales o financieros a cambio de acceder a una oferta.
3. Proteger el dispositivo desde el que se compra
Los dispositivos móviles se convirtieron en la principal vía de compra digital. Por eso, es fundamental contar con apps de seguridad que incluyan protección contra malware, verificación de integridad, detección de bots y sistemas contra la ingeniería inversa.
"Los desarrolladores tienen un rol fundamental en asegurar que las apps sean entornos seguros. La protección debe estar integrada, no ser una solución secundaria", sostuvo Roeckl.
4. Evitar realizar compras a través de redes Wi-Fi públicas
Uno de los errores más comunes es concretar transacciones en redes abiertas o sin protección, como las de shoppings, bares o espacios públicos.
Estas conexiones son vulnerables a ataques de intermediarios que pueden interceptar datos sensibles. Lo más recomendable es usar la red móvil o una Wi-Fi hogareña con contraseña.
Seguridad sin comprometer la experiencia de usuario
Plataformas como Appdome permiten a las empresas aplicar capas de seguridad avanzada sin afectar el rendimiento ni la experiencia de uso.
En este sentido, su tecnología automatizada actúa en tiempo real y protege tanto las aplicaciones como a los usuarios finales, incluso en fechas de alto tráfico como el Día del Padre.
"Una app vulnerable pone en riesgo no solo los datos del usuario, sino también la reputación de la marca. Proteger la experiencia móvil es proteger la confianza del cliente", concluyó Roeckl.
Este tipo de medidas no solo refuerzan la confianza de los consumidores, sino que ayudan a las empresas a destacarse en un mercado cada vez más competitivo, donde la seguridad digital ya no es una opción, sino una condición indispensable.