Actualmente, son pocos los espacios digitales que reúnen y estructuran el ecosistema del gaming y los esports. Jugadores, equipos, marcas y torneos conviven en un entorno dinámico pero desordenado, donde muchas veces el talento queda sin oportunidades concretas.
En este contexto surgió Bindin, una red social que organiza este universo y conecta a todos los protagonistas. Felipe Oliver, Alejandro Cloppet y Tobías Matorras Bratsche fundaron la startup en 2023 con el objetivo de transformar su experiencia personal en una herramienta útil para el ecosistema.
"Luego de vivir en carne propia los vacíos del mundo gamer, como el talento desperdiciado, la falta de estructura y las pocas oportunidades, decidimos crear este proyecto", detalló Felipe Oliver, fundador del proyecto, en exclusiva a iProUP.
La plataforma reúne a una amplia variedad de actores dentro del mundo gaming, todos con perfiles personalizados y adaptados a su rol dentro del ecosistema:
La interacción se genera a través de diferentes oportunidades como pruebas para unirse a:
"La red permite que amateurs puedan ser descubiertos, que los profesionales accedan a herramientas de gestión y que las marcas se activen en un ecosistema ordenado y segmentado", agrega Oliver
Actualmente, Bindin tiene registrados 36.000 usuarios y 14.000 activos mensuales que publican entre 200 y 300 oportunidades reales por mes. Además, cuenta con más de 500 organizaciones dentro de la red que incluyen equipos, ligas amateurs y más.
"Estamos en conversaciones con marcas que buscan activar el gaming desde un lugar auténtico y segmentado. A su vez, profesionales del coaching, psicología deportiva y análisis de rendimiento también se sumaron con sus propuestas dentro de la plataforma"
Hoy en día, la red social busca enfocarse en consolidar su crecimiento de manera orgánica por el territorio latinoamericano. Su objetivo es fortalecer su presencia en los mercados actuales, generar mayor comunidad y aumentar la participación activa sin depender de estrategias pagas.
Sin embargo, para 2026 el equipo proyecta lanzarse al mercado internacional con foco en Europa y Norteamérica, dos regiones claves para escalar su impacto y presencia en el ecosistema global.
En cuanto al crecimiento de usuarios, el desafío es ambicioso: planean triplicar la base actual. "Siendo optimistas, nuestro objetivo es superar los 100.000 usuarios", menciona el fundador.
La etapa inicial del proyecto fue financiada por los fundadores, sin recurrir a inversión externa. Durante ese periodo, que se extendió hasta 2024, todas las tareas de desarrollo, operaciones y crecimiento fueron sostenidas 100% con recursos propios.
"Luego cerramos una ronda pre-seed que, junto a la aparición de competencia, nos validó la solución y el mercado que hoy en día atacamos", detalló Felipe Oliver
Esta etapa implicó un gran compromiso económico y de trabajo en equipo para lograr validar la propuesta de valor, construir una comunidad inicial y establecer las bases de su producto para luego salir en búsqueda de capital externo.
Al tiempo, Bindin fue seleccionado por Draper University, la escuela de innovación y emprendimiento fundada por el inversor Tim Draper, para formar parte de su programa para startups, el cual ya se encuentra en su etapa final.
Como parte de la iniciativa, el equipo tuvo la oportunidad de presentar el proyecto en el Demo Day frente a inversores de Silicon Valley, lo que abre nuevas posibilidades de financiamiento a futuro.
"Cerrar la ronda pre-seed fue una validación enorme. Ahora, buscamos inversores para la ronda seed de Bindin", concluye.