La Argentina tiene nuevo Presidente. Finalmente, Alberto Fernández se consagró en las urnas el domingo y durante los próximos cuatro años repartirá su tiempo en la Casa Rosada y la residencia de Olivos.En el medio del viaje entre ambos puntos, más exactamente en el barrio de Palermo, se vislumbra un espacio clave para la llamada Economía del Conocimiento, fuente no sólo de dólares (es el tercer sector exportador) sino también de esperanza para muchos profesionales argentinos.

Allí, en el predio de las ex Bodegas Giol, está emplazado el Ministerio de Ciencia y Tecnología, creado en 2007 bajo la gestión de Cristina Kirchner. Al asumir como presidente, Macri mantuvo a Lino Barañao al frente de la cartera como muestra de continuidad de una política de Estado. Luego, tras el acuerdo con el FMI, llevó al ministerio al rango de secretaría.

 

Junto con ese movimiento, también hubo recortes en presupuestos y en becarios, lo que terminó abriendo una grieta también en la comunidad científica. La crisis económica fue el último ingrediente de un cóctel explosivo para el sector.

En este escenario, Alberto Fernández destacó en su plataforma de campaña la recuperación de la ciencia y la tecnología. "Volverá a ser Ministerio, pero con otro ministro", repite, como si dentro del kirchnerismo se sintieran traicionados por Barañao. Y el responsable de reunirse con referentes del sector científico-tecnológico y recopilar información fue el economista Fernando Peirano, quien se desempeñara como subsecretario de Política Científica en los últimos dos años del gobierno de Cristina Kirchner.

"Como coordinador de los equipos, en ese ámbito, que nucleó a más de 400 profesionales e investigadores de ciencia y tecnología, trabajamos con algunos criterios: diagnósticos y propuestas", confía Peirano a iProUP.

Con el feedback que recibió de la comunidad diseñó un plan de acción que será llevado a cabo una vez que Alberto Fernández entre en funciones. Por lo pronto, intentará devolver al sector lo que consideran el "terreno perdido" durante el macrismo.

Los ejes del plan

El plan que armó Peirano con las propuestas de la comunidad científico-tecnológica apunta a solucionar los impactos que considera negativos de la gestión Cambiemos que, según señala a iProUP, se resumen en los siguientes planos:

- Económico: "Se redujo el 43% de recursos reales del Presupuesto. Es parecido a lo que le pasó a la industria, donde sólo un tercio de las máquinas está activa. Esto influyó en la ciencia experimental, el funcionamiento de las instituciones y también en la enorme caída del salario, con becarios debajo de la línea de la pobreza"

- Institucional: "No se respetaron los planes de fomento, como el "Argentina Innovadora 2020", ni la integración de los ámbitos colegiados, como el Conicet, que quedaron mucho más debilitados"

- Simbólico: "Desde la andanada de trolls en las redes sociales contra los investigadores hasta las declaraciones de altos funcionarios, incluido el Presidente, sobre las capacidades científico-tecnológicas, la idea de tener universidades que potencien el ascenso social y el pensamiento crítico que impulsen el desarrollo del país"

El aspecto económico es prioritario, de modo tal que lo que primero que se hará es revertir la baja de los sueldos de los investigadores. También anticipa que se subirá a 650 la cantidad de nuevos becarios, luego de que la anterior administración haya reducido la nómina a 450.

"Debemos empezar por recrear un horizonte. Todo lo ocurrido en estos últimos años generó un escenario proclive a la fuga de cerebros", advierte Peirano, quien agrega que una reciente encuesta indicaba que "más del 80% de los científicos pensaron en irse del país".

Para ello, el primer paso será conformar un Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. "La campaña nos permitió profundizar las propuestas que sustenten para qué tener esa cartera", las cuales serán vitales para reconfigurarlo.

El nuevo ministerio

Para Peirano, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación no sólo será una cuestión simbólica: también tendrá una fuerte carga política, y quien lo encabece se relacionará de modo directo con el resto de carteras que conformen el Gabinete.

Uno de los problemas con el que deberá lidiar quien ocupe esa silla es que la investigación en tecnología está a la par de la de ciencia. "Argentina logró establecer un sistema de ciencia con más de 2.500 doctores formados por año. Está a la vista un formato de evaluación para que cualquier aporte circule por el mundo y apuntale desde los papers y hasta patentes. Pero no tenemos lo mismo en materia tecnológica", describe.

Según su visión, hay ciertas piezas interesantes, como el INVAP, la Comisión de Energía Atómica, la Comisión de Actividades Aeroespaciales, el INTA y el INTI. "Pero no tenemos una estrategia institucionalizada de formación de recursos humanos en tecnología, ni de evaluación integral que permita articular mejor los esfuerzos", completa Peirano.

Esta estrategia persigue que los logros científicos del país tengan su correlato en el ámbito productivo y social, ya que el economista considera que ese espacio de conexión "hoy está desierto", por lo que el nuevo gobierno buscará "llenarlo con nuevos actores, como centros tecnológicos y compañías públicas o mixtas".

La idea de sumar firmas al ecosistema no tiene como único objetivo la rentabilidad, dice Peirano, sino proveer "una organización más empresarial, con un gradiente mayor de estrategias" que sirva como estructura para el desarrollo de proyectos.

El funcionario enfatiza que el nuevo ministerio deberá "buscar nuevos enfoques" para conseguirle financiamiento al ecosistema, ante un panorama económico poco promisorio. "Lo presupuestario es clave", reconoce. En este marco, se abordarán medidas complementarias:

- "Una estrategia de emergencia para recomponer el presupuesto perdido en los años de Macri. Desde la gestión debemos trabajar en reunir los fondos faltantes"

- "Institucionalizar una trayectoria de aumento salarial en ciencia y tecnología basada en una Ley de Presupuesto plurianual"

- El trabajo por misiones, similar a las delegaciones conformadas por funcionarios y empresarios para concretar negocios, alianzas y vínculos en otros países.

"Representa 40% de los fondos de la Unión Europea para promoción de la innovación en base a objetivos de política pública, que termina siendo carta de presentación para actores públicos y privados", indica.

- "Lograr un compromiso de otros ministerios para ampliar la inversión en Investigación Desarrollo (I D) pública que termine potenciando la I D privada".

En este sentido, el sucesor de Barañao tomará otra importancia dentro del Gabinete. "Deberá dialogar en igualdad de condiciones con otros ministros en energía, ambiente, salud, transporte, educación", revela Peirano.

Quien encabece esta cartera no sólo deberá tener los suficientes pergaminos en su trayectoria académica, también habilidades de gestión y entrenamiento político. iProUP pudo establecer algunos candidatos en base a opiniones de la comunidad científica, quienes ubicaron a Alberto Kornblihtt, biólogo molecular y doctor en Química, como el nombre con más chances.

Definido por Adrián Paenza como el "Messi" de la ciencia (publicó más de 100 trabajos en revistas internacionales que han recibido más de 10.000 citas), desde el ámbito científico reconocen que tiene dotes políticos, lo que se tradujo en su militancia dentro del kirchnerismo.

"En mi trabajo en el Grupo Callao, puedo decir que no existe una lista corta de candidatos. La designación de ministros es un atributo del presidente electo y elegirá a quien crea que mejor represente esta agenda de políticas vinculadas al desarrollo", responde Peirano ante la pregunta de iProUP.

Aunque confía: "Tampoco la designación será sorpresiva. En el espacio del Frente de Todos se ha venido trabajando con profesionales que no sólo tienen trayectoria académica, sino también experiencia en gestión".

Universidades y emprendedores

Según Peirano, las universidades públicas y los emprendedores serán también piezas vitales para poner en marcha el plan de ciencia y tecnología que comenzará a rodar a partir de diciembre.

"Debemos mejorar la relación entre la ciencia y la universidad. Podría facilitarse con una ley de encuadre para los investigadores que fije un piso de derechos y obligaciones, ya que cada institución tiene el propio", remarca en diálogo con iProUP.

Con respecto a la Ley de Economía del Conocimiento, asegura que "es una expresión positiva del Congreso sobre uno de los senderos de la economía". Sin embargo, afirma que está incompleta. "Es una invitación para recorrer el camino, pero le falta cómo generar los recursos humanos. Hay que acompañarla de otras decisiones", remarca. Una de ellas es la "expansión del crédito fiscal, que permite a las empresas que hagan I D acreditar impuestos y el Congreso votó en diciembre de 2017". "Nunca se instrumentó por problemas en su diseño. Hay que corregirla para sumarla a los ANR (Aportes No Reembolsables) y créditos blandos que el gobierno suspendió", agrega.

Finalmente, Peirano confirma a iProUP que mantuvo diálogos con capitales de riesgo, aceleradoras y gestoras de innovación. "Es imprescindible para que se construya una industria local de capital emprendedor. Si bien se ha avanzado, falta el impacto", resalta.

Por lo pronto, restará que el nuevo gobierno arranque su nuevo plan científico. Y se retome un "legado" que consideran abandonado y se convierta en un motor de la economía que viene.

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