Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, firmó una orden ejecutiva para la creación de la "Misión Génesis", un programa federal destinado a coordinar y expandir el uso de inteligencia artificial (IA) en la investigación científica y la infraestructura nacional.
Michael Kratsios, director de la Oficina de Política de Ciencia y Tecnología, precisó que el objetivo es integrar de manera sistemática herramientas de IA en agencias y laboratorios federales: "Con el poder de la IA, América está al borde de una revolución científica".
El proyecto, que contará con la participación de 40.000 cientificos, se enfocará en los laboratorios nacionales del Departamento de Energía, que cuentan con plataformas de supercomputación de escala mundial.
Allí se procesarán grandes volúmenes de datos federales para acelerar simulaciones y experimentos digitales en áreas como materiales, salud y energía.
La idea es que, en lugar de funcionar de manera aislada, las capacidades de cómputo se integren a los procesos de investigación de todo el gobierno, dando lugar a un sistema compartido de información y modelos de IA.
La misión se apoyará en acuerdos con empresas como Nvidia, Dell, Hewlett Packard Enterprise y AMD. El aporte del sector privado permitirá ampliar la capacidad de cómputo y acceder a tecnologías de última generación sin depender solo del desarrollo interno.
El gobierno de EE.UU. espera que la IA acelere avances en áreas clave como materiales, salud y energía.
En el plano energético, la Casa Blanca busca mostrar que la "Misión Génesis" forma parte de su estrategia para enfrentar el encarecimiento y aliviar el impacto de la inflación en los hogares.
Chris Wright, secretario de Energía, explicó que uno de los objetivos es "traer más energía, hacer nuestra red eléctrica más eficiente y revertir los aumentos de precios que enfurecieron a los ciudadanos estadounidenses".
Funcionarios compararon la "Misión Génesis" con proyectos emblemáticos del siglo XX. Michael Kratsios la definió como "la mayor movilización de recursos científicos federales desde el programa Apollo", mientras que Carl Coe, jefe de gabinete del Departamento de Energía, la vinculó con la escala del Proyecto Manhattan.
Coe había adelantado la iniciativa a comienzos de noviembre y comparó el esfuerzo dela Casa Blanca en su carrera por la inteligencia artificialtan decisiva como lo fueron la carrera espacial y el Proyecto Manhattan durante la Segunda Guerra Mundial.