OpenAI, la firma responsable de ChatGPT, informó este martes que decidió suspender varias cuentas vinculadas a entidades gubernamentales de China.
La decisión se produjo tras detectar que ciertos usuarios estaban desarrollando herramientas para rastrear la actividad en redes sociales, algo que contraviene las normas de seguridad nacional establecidas por la compañía estadounidense.
La razón detrás del cierre de las cuentas
De acuerdo con el informe de amenazas publicado por la compañía, algunas de las consultas realizadas a ChatGPT tenían como objetivo crear sistemas de vigilancia social y herramientas de monitoreo automatizado. Estas prácticas iban en contra de las políticas internas que impiden emplear la inteligencia artificial con fines de espionaje o control poblacional.
Desde su sede en San Francisco, la empresa subrayó que los resultados del informe reflejan una inquietud creciente sobre el uso indebido de la IA, en un contexto de competencia cada vez más marcada entre Estados Unidos y China por el liderazgo en el desarrollo y la regulación tecnológica.
OpenAI también detalló que varias de las cuentas bloqueadas operaban en idioma chino y solicitaban asistencia para automatizar ataques de tipo phishing y la creación de programas maliciosos a través de DeepSeek, una herramienta desarrollada en China.
Otros países en la mira
La compañía también informó haber bloqueado cuentas vinculadas a grupos criminales de habla rusa que intentaban usar ChatGPT para desarrollar programas con fines maliciosos, según reportó Reuters.
Desde febrero del año pasado, cuando comenzó a difundir sus reportes sobre amenazas, OpenAI detectó, desmanteló y denunció más de 40 redes sospechosas ante las autoridades correspondientes.
El documento señala que los modelos de inteligencia artificial rechazaron automáticamente solicitudes que implicaban actividades dañinas. Además, la firma aclaró que no halló indicios de nuevas estrategias ni pruebas de que sus sistemas hayan otorgado capacidades ofensivas inéditas a los atacantes.
¿Para qué usan ChatGPT los argentinos?
Un reciente informe señala que en la Argentina se vive un momento sin precedentes en cuanto al uso de la inteligencia artificial. La adopción de estas tecnologías crece en distintas provincias y sectores, transformando la manera en que las personas estudian, trabajan y llevan adelante sus proyectos.
El estudio remarca que el mayor impacto se observa en las pequeñas y medianas empresas, donde la IA ya se implementa para:
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automatizar procesos,
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optimizar la atención al cliente,
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y agilizar la generación de contenidos.
En cuanto a los usos más comunes, los argentinos recurren a ChatGPT principalmente para resolver tareas concretas, representando el 13% de las interacciones. En estos casos, buscan respuestas rápidas y precisas, lo que reduce el tiempo que antes se invertía en consultar manuales o navegar por la web.
Con un 11% de participación, se destacan también los usos vinculados a guías paso a paso (como procedimientos o checklists prácticos) y los tutoriales educativos, donde estudiantes, profesionales y PyMEs lo aprovechan como una especie de tutor virtual para aprender o perfeccionar habilidades.
Además, ChatGPT se usa con frecuencia para crear imágenes, redactar textos, editar materiales o generar ideas originales, tareas que, según OpenAI, incrementan la productividad y logran una fusión entre creatividad y automatización.