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La digitalización avanza con el uso sostenido de internet, los trámites online y la incorporación de nuevas tecnologías como la IA.
Sin embargo, el acceso no es uniforme y existe una percepción de inseguridad que abre una brecha entre la tecnología disponible y la confianza del usuario.
Según un informe de D’Alessio IROL y CertiSur, el 33% de los encuestados afirma haber sido víctima de hackeos o fraudes en Internet, comparado con el 9% registrado en 2022.
El robo de tarjetas creció de 6% a 11%, mientras que el hackeo telefónico cayó de 29% a 10%.
El chat sigue siendo el canal más usado para suplantar identidades, y los hackeos aumentan a mayor nivel socioeconómico.
Pese a que el 98% asegura conocer herramientas de protección, muchos tienen dificultades para detectar fraudes o verificar la autenticidad de un contrato digital.
En cuanto a la seguridad en los medios de pago, los encuestados respondieron:
El estudio también dedica un apartado a la gestión de contratos online y revela que el 72% realizó alguna vez un trámite por medios digitales, aunque no todos tuvieron éxito sin ayuda.
Solo una cuarta parte de los usuarios generó o firmó un contrato digital, con mayor adopción en menores de 45 años y niveles socioeconómicos medios-altos.
El 59% no sabe cómo reclamar si el contrato no fue recibido formalmente, y el 81% no podría detectar si fue adulterado.
El informe también releva el nivel de adopción de la IA. El 93% dice que conoce qué es la IA y un 58% asegura saber cómo utilizarla. El 35% sabe lo que es pero no cómo utilizarla.
Si bien herramientas como ChatGPT, asistentes virtuales y sistemas de reconocimiento facial ya forman parte de la vida cotidiana, también generan preocupación.
En el ámbito laboral, la IA es vista como una aliada para automatizar tareas repetitivas. El 69% cree que lo ayudará a automatizar tareas repetitivas y permitirá que las personas se enfoquen en actividades más estratégicas
Un 54% ya usa ChatGPT en su ámbito laboral, aunque solo el 30% recibió capacitación formal.
La adopción crece sobre todo entre los menores de 45 años y hombres del interior del país. El uso de ChatGPT creció del 35% en 2024 al 54% en 2025.
Según el estudio, la confianza en el cuidado de las empresas es frágil: solo 4 de cada 10 creen que realmente los protegen.
Solo el 40% cree que las compañías toman medidas efectivas para evitar fraudes. Mientras que el 74% cree que deberían invertir más en ciberseguridad.
Además, ante un uso indebido de datos personales, solo el 11% de quienes intentaron reclamar obtuvo una solución.
El informe concluye que la sociedad está cada vez más conectada y expuesta, y que adopta nuevas tecnologías, pese a no contar con todas las garantías necesarias para proteger su información.