El comercio electrónico crece de forma continua gracias a las ventajas que brinda a consumidores y empresas, con la pandemia como impulsora definitva de esta tendencia.
Hasta 2020, solo cerca de una de cada cinco empresas (19%) realizaba ventas vía Internet en Europa.
Actualmente, esa brecha se redujo de forma considerable y apuntan a que se reducirá aún más con vistas al futuro.
Las previsiones arrojan que en diez años lo harán una de cada 3, según marcan los volúmenes de crecimiento actuales. Un sistema que, de todas formas, no crecerá en detrimento del comercio tradicional.
Se habla de la conjugación de ambas modalidades, que dará lugar al auge del ecosistema phygital en el que ya conviven tiendas físicas y digitales, y ampliarán el abanico de posibilidades para los consumidores
"El principal efecto de la transformación digital en el comercio fue la multiplicación de oportunidades y facilidades para usuarios y consumidores", remarcó Noelia Lázaro, Directora de Marketing de la agencia Packlink.
"Acceder a cualquier producto es hoy más barato, rápido y sencillo que nunca, aunque la evolución es constante, y la presencia del medio digital será aún mayor en los próximos años. En cambio, los grandes desafíos y desarrollos en el sector se encuentran ahora a nivel interno, en la transición hacia un modelo más eficiente y sostenible", agregó, en diálogo con eCommerce News.
A nivel mundial, el canal online creció exponencialmente desde 2020 a tasas impensadas. América Latina se posicionó en 2020 como el mercado de mayor crecimiento en retail eCommerce, siendo la Argentina el país con el crecimiento más acelerado en comercio electrónico minorista en todo el mundo entre 32 países.
Asentado definitivamente este nuevo tipo de comercio, ya muchos entusiastas se preguntan como será el eCommerce en diez años, que herramientas e industrias se sumarán al boom y si volverá a cambiar de alguna forma.
Estas son algunos de los nuevos rubros que podrían sumarse al comercio electrónico del futuro:
El metaverso representó uno de los principales tópicos de 2021. Una combinación entre la vida física y digital, en la que cada usuario, identificado con un avatar propio, puede generar transacciones, jugar y relacionarse con otras dentro de esa plataforma.
Meta, la empresa matriz de Facebook, es la empresa impulsora de estos proyectos de realidad virtual. El propio Mark Zuckerberg presentó en 2021 el modelo de como sería concurrir a una reunión de trabajo allí, e incluso practicar deporte en este mundo virtual.
Así, empresas de todo tipo ya se sumaron al ecosistema con sus propias tiendas en el metaverso, donde, por ejemplo, ya es posible comprar "terrenos digitales".
Leticia Simón, directora de Hogarth Argentina, explica a iProUP: "La tendencia se está acercando de modo acelerado y las marcas lo están viendo: hoy, un vestido digital Gucci puede comprarse por u$s9.500, aunque por ahora sea solo para vestir a tu avatar".
En realidad, lo que se adquieren son NFT, considerados activos digitales únicos que no se usan como moneda. Por ejemplo:
Philip Kotler, economista y especialista en marketing, analizó que el desarrollo de la lealtad de los clientes hacia las empresas requiere que estas definan la tipología de los clientes deseados y, posteriormente, beneficiarlos con las mejores ofertas, cada vez más personalizadas.
Para los especialistas, se trata de uno de los grandes retos de la digitalización: ofrecer experiencias cada vez más personalizadas a los usuarios, que se basen en sus gustos y preferencias.
En esto toma un papel preponderante la Big Data, con las grandes cantidades de datos que se manejan día a día, siendo nuestra huella digital la principal fuente de los algoritmos, que cada vez perfeccionan mejor su capacidad y se acercan a nuestros intereses.
Además de la realidad virtual, la realidad aumentada aparece como una herramienta que promete mejorar la experiencia de los usuarios a la hora de comprar.
Ya sea mediante gafas virtuales o a través de la pantalla del celular. Simplemente con enfocar un producto se podrá conocer su precio y características de manera inmediata gracias a una interfaz digital, algo que ya sucede con algunas marcas.
Tecnologías como la blockchain permiten acceder a bases de datos completas y verificadas, algo que a la hora de acceder a un producto o servicio será de utilidad para los clientes.
Simplemente escaneando un código de barras de un alimento, podremos saber cuándo y dónde fue producido, como es su cadena logística, y que valores nutricionales posee, todo al instante.
"Nos encaminamos hacia un modelo de consumo más sostenible y menos masificado. Nuestras experiencias de consumo serán más personalizadas. Todo girará en torno a la experiencia del usuario, precisó Lázaro.
"Un cambio que vendrá de la mano de la evolución del sector de la logística y del transporte, que si ya es fundamental para el sector retail, adquirirá incluso más valor e importancia, tanto para empresas como usuarios", sintetizó la ejecutiva de marketing de Packlink.