En Nueva Zelanda, el empresario Mark Geor está ofreciendo una recompensa de u$s 500.000 a quien le ayude a conseguir su caja fuerte robada. En su interior, están las llaves privadas de sus monederos digitales, donde contiene, al menos, u$s 4 millones en criptomonedas.

De acuerdo con la información del medio neozelandés Weekend Herald, la casa del empresario, ubicada en Westmere, Aucklan, Nueva Zelanda, fue robada justo en el momento en que estaba siendo remodelada.

Según el hombre de negocios, los ladrones se hicieron con un «botín extraordinario», que incluía u$s 10.000 en efectivo, relojes de las prestigiosas marcas Rolex y Tag Hauer, joyas, diamantes, reliquias y, por supuesto, las preciadas llaves privadas.

«Este robo fue ejecutado con precisión quirúrgica. Alguien hizo su tarea; sabían exactamente dónde están las cámaras de seguridad y dónde estaba la caja fuerte. Pero no tendrán idea de lo que hay dentro de la caja fuerte», dijo Geor.

El detective privado Mike Campbell, quien está llevando adelante las averiguaciones del suceso, cree que el robo se dio entre las 8:30 de la noche y medianoche (hora local), del 9 al 10 de septiembre pasado, indicó Criptonoticias.

Una buena gestión de claves y llaves privadas es crucial para mantener a salvo tus inversiones

En declaraciones a Weekend Herald, Campbell dijo que la recompensa sustancial «fue un llamamiento a los culpables para que devolvieran todo el contenido de la caja fuerte».

«Hemos recorrido un par de caminos, pero se han esfumado. Uno de los peligros de esto hablar con gente que no dice del todo la verdad y que es parte del delito. Creemos que las criptomonedas no han sido tocadas todavía y nadie se ha manifestado sobre el robo de la caja fuerte. La sensación es que está en alguna parte. Alguien sabe algo», aseguró Campbell.

Y asomó que, de acuerdo con las cámaras de seguridad de circuito cerrado de los vecinos de Geor, posibles sospechosos del robo estuvieron cerca del lugar, a bordo de una camioneta Subaru Legacy y un carro Toyota Ute, entre las 9 y 9:30 de la noche, ese día.

«La caja fuerte estaba atornillada al piso de concreto y pesa alrededor de 160 kilos, por lo que necesitaría una persona grande y fuerte para cortarla y sacarla del armario en la escalera», expresó el investigador privado.

Otro caso de robo, donde la prevención hizo lo suyo

El otro caso, donde la gestión de las llaves privadas sirvió para conservar bitcoins robados, se suscitó en Estados Unidos. Acá, el empresario Callum McArthur también fue robado y, aunque los delincuentes se hicieron con las llaves privadas, éstos no pudieron sustraer sus BTC, porque el afectado tenía un sistema de seguridad.

Según lo reportó Nasdaq.com, McArthur, quien es un usuario de Bitcoin, colocó una configuración multifirma que impidió que los ladrones pudieran gastar un satoshi, dejando la cantidad de BTC del empresario intacta.

«Tienes que diversificar tu seguridad para tus inversiones más importantes, es extraordinariamente importante. Y eso es exactamente lo que está haciendo multisign», indicó McArthur, mientras contaba lo sucedido en un podcast. «De lo contrario, por lo general se habla de 10 a 15 años de arduo trabajo y la posibilidad de que todo eso se haya ido. No recuperarás esos años. No omita la seguridad», añadió.

En detalle, McArthur empleó un servicio multifirma 2 de 3 de la empresa Casa, que es una compañía de servicios de Bitcoin. Allí, el hodler almacenaba la mayoría de las claves y hacía que Casa funcionara como proveedor de respaldo.

Ante el alza de delitos que atacan tus inversiones cripto, es menester tomar todas las medidas de seguridad posibles

La compañía, afirmó, fue fundamental para ayudarlo a desactivar la llave robada y cambiar su configuración para restaurar el control total sobre sus fondos después del robo.

«Siempre que me compre un nuevo Ledger, desactivaré esa clave anterior, y sincronizaré mi nueva clave con Casa. Puedo volver a usar mi Ledger y mi teléfono. Es un proceso fácil, me guían en cada paso del camino», comentó.

Para el cofundador de Casa, Jameson Lopp, lo que sucedió con el empresario neozelandés es la muestra de cómo hay personas que, por las malas, siguen descubriendo que la configuración de autocustodia de BTC tiene «puntos únicos de falla».

Justo por eso, ser prevenidos es algo indispensable en este ecosistema. Tal como lo dijo Lopp en una charla: «una onza de prevención vale más que una libra de remedio».

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