Crear un mundo nuevo es desarrollar la economía a través de bienes y servicios que no existen aún y, probablemente, inspirar la generación de nuevas empresas.

Los expertos coinciden en que es poco probable que una sola compañía pueda construir y mantener el cibermundo.

Bloomberg Intelligence calcula que la oportunidad de mercado para el metaverso puede alcanzar los u$s800.000 millones para 2024. Mientras tanto un informe realizado por el Bank of America vaticina que el metaverso es una de las 14 tecnologías que van a revolucionar la vida en los próximos años.

El concepto en realidad no es nuevo. Diferentes videojuegos on line llevan desarrollado mundos virtuales hace décadas, que si bien no son exactamente un metaverso, tienen algunas ideas en común con él.

Grandes inversiones

"Los metaversos no son nuevos. Lo que es nuevo es la cantidad de inversión que se está destinando y la creciente aceptación de los activos digitales entre una población que cada vez más es nativa digital", explicó Benjamin Dean, director de activos digitales en WisdomTree, una firma de análisis e inversiones.

Según la explicación del fundador de Facebook Mark Zuckerberg, en el metaverso "podrás teletransportarte instantáneamente como un holograma para estar en la oficina sin tener que desplazarte, o a un concierto con amigos o a la sala de tus padres para ponerte al día".

Pero a diferencia de la realidad virtual actual, que se utiliza principalmente para los videojuegos, se prevé que el metaverso abarcará el entretenimiento, los juegos, los conciertos, el cine, el trabajo, la educación, etcétera. Y eso implicará el desarrollo de empresas y tecnologías nuevas en esos sectores específicos.

Conciertos, contenido y entretenimiento

Ariana Grande, Marshmello y el rapero Travis Scott actuaron dentro de Fortnite, en una demostración de cómo podría ser el futuro de los conciertos en metaverso.

Hasta 12,3 millones de jugadores de la plataforma se reunieron en tiempo real en abril del año pasado para presenciar el show de Scott. 

Concierto de Travis Scott en Fortnite

Y Disney tampoco quiere perderse la oportunidad de ser parte de esta revolución: Bob Chapek, director ejecutivo de Walt Disney, reveló que la compañía se prepara para dar el salto tecnológico hacia un mundo de realidad virtual en sus parques temáticos.

Sin embargo, la experiencia no se limitaría a ellos: "extender la magia de los parques de Disney a los hogares es una posibilidad real", dijo.

Los proveedores de contenido que van desde películas (Disney) hasta televisión (Discovery Channel), deportes (Fox Sports), música (Universal Music Group, Live Nation), proveedores de plataformas (Netflix) y periódicos (The New York Times) comenzaron a probar con experiencias inmersivas en 3D.

El director de la saga de "El señor de los anillos", Peter Jackson, anunció recientemente la venta de su estudio de efectos especiales, Weta Digital, a una empresa de software estadounidense que quiere desarrollar el metaverso. Esta operación muestra que las cosas se están moviendo muy rápido en el sector.

Oficina y presencia virtual

Si hay algo por lo que se caracterizó la pandemia del covid es la proliferación del trabajo remoto. Y por eso Facebook está trabajando en crear Infinite Office, un lugar de trabajo con salas de reuniones virtuales en las que los participantes pueden usar simultáneamente sus computadoras del mundo real.

Pero Facebook no es la única gran tecnológica que está desarrollando un concepto de este tipo.

 

Microsoft habló recientemente de crear "un metaverso para las empresas" basado en Microsoft Teams, la plataforma de reuniones que se popularizó durante la pandemia. De esta manera busca ofrecer espacios virtuales para eventos, reuniones y oportunidades de networking, adelantó la empresa.

Para la consultora PwC, el sector de la formación tiene mucho que ganar en un entorno de oficinas virtuales. "La realidad virtual ya está dinamizando los programas de formación en varios sectores al abrir entornos que serían costosos, peligrosos o limitados en el mundo real", dicen sus expertos en un informe de 2020.

Creen que una experiencia inmersiva y emotiva, que puede resultar mucho más emocionante que la formación tradicional en el lugar de trabajo, puede impulsar la memoria y resultar muy eficaz en la enseñanza de nuevas habilidades y procedimientos.

Grandes desafíos

Los expertos coinciden en que queda un largo camino por recorrer antes de que se pueda ver el metaverso materializado. Según el ex ingeniero de IBM Thomas Frey, la infraestructura de internet, la viabilidad de tener un gran número de participantes interactuando entre sí en tiempo real, las barreras del idioma y los problemas de latencia de la red son los principales desafíos del metaverso.

Se necesitarán computadoras y chips de procesamiento de gráficos y video más potentes en los que ya trabajan compañías como NVIDIA, AMD o Intel. El desarrollo de toda esta tecnología supone nuevas oportunidades de negocio para todas las compañías que fabrican microchips.

Otro sector que promete transformaciones es el de la enseñanza. "La idea fundamental se basa en el aprendizaje adaptativo, que ha existido durante muchos años", escriben Haim Israel, Felix Tran y Martyn Briggs, estrategas de BoA Merrill Lynch.

 

"Las lecciones cambian en respuesta a las reacciones de los estudiantes a la materia, como inclinar la cabeza o incluso quedarse dormido. Se pueden agregar cuestionarios, videos y explicaciones adicionales para aumentar la comprensión o para animar la lección", aseguran. 

En el campo de la educación superior, todo apunta a que las universidades crearán sus propios campus virtuales, lo que podría aumentar el número de estudiantes. La medicina y la teleasistencia podrían tener un campo para crecer y desarrollar nuevos servicios. Cada vez más, los usuarios recurren a soluciones digitales para la atención médica, y la pandemia ha exacerbado esta tendencia.

También el comercio electrónico 

Amazon y Mercado Libre vieron multiplicar sus ventas a niveles asombrosos durante la pandemia y Bank of America cree que el metaverso llevará a los consumidores a comprar más en los mundos virtuales.

Para Benjamin Dean todo este nuevo comercio necesitará de monedas alternativas que convivirán con el dinero existente: el dólar, el euro, el yen, el peso, etc. "Las líneas entre las realidades físicas y virtuales se han difuminado y continuarán haciéndolo durante la próxima década", aseguró según una nota del sitio El Observador.

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