El mercado de arte digital está experimentando un alza vertiginosa durante 2021. Solo en la primera mitad del año se han movido unos 2.100 millones de euros en obras en  NFT (token no fungible), un formato que otorga a las obras exclusividad y garantía de autenticidad.

En las mayores plataformas de intercambio de NFT multitud de artistas sin edad para conducir se están haciendo de oro con sus diseños. Es el caso de Benyamin Ahmed, de  12 años, que ha llegado a ganar más de 135.000 euros en solo 9 horas usando diseños con licencia de uso libre.

El caso de Ahmed es paradigmático de uno de los problemas que acucian a este entorno que combina une al mundo artístico con el digital: la especulación. ¿Es este  chaval, como otros tantos, un genio o las cifras de sus ventas responden llanamente al interés de sacar tajada por parte de algunos los compradores?

"Probablemente se han vendido muchos NFT que carecen de valor, porque no tienen el aval de ningún profesional", apunta Alejandro García, director artístico de Art Army,  el primer mercado de NFT de España, sobre el alza de estos activos digitales.

Los planteamientos de Art Army se alejan de ese carácter especulativo que está impregnando el mundo del arte NFT y ofrecen la visión de "profesionales del medio"  artístico, como galeristas, críticos o comisarios.

Los NFT pueden ser tan variados como la imaginación de los artistas y creadores

"Tenemos un modelo de proyecto que no tiene nada que ver con esos procesos especulativos, no creemos en inversiones cortoplacistas ni en toda esa atmósfera que se ha  generado en torno al fenómeno NFT, ese falso Dorado", incide. 

Para García, "quizá la novedad de la tecnología ha hecho que muchas personas crean, como en cualquier burbuja, que su inversión es más astuta que la de otros  simplemente por hacerla antes". 

Los resultados están siendo nefastos para algunos de los especuladores del mercado de NFT, que están comprando a precio de oro algunas obras para después revenderlas  más caras, algo que muchos no consiguen.

Como señalaba recientemente en un artículo Bloomberg,  en los últimos 3 meses se habían vendido unos 1,9 millones de activos digitales en la plataforma de intercambio  más grande, OpenSea, pero solo se volvió a vender una cuarta parte. 

"Quizás el 90% de las colecciones acuñadas hoy son totalmente inútiles y sin sentido", explicaba Gauthier Zuppinger, cofundador de la plataforma de rastreo de  coleccionables NFT nonfungible.com. Según sus cifras, la mayor parte del mercado NFT está concentrado en obras de alto valor artístico y económico. 

En los últimos meses se han producido ventas millonarias de artistas reconocidos como Beeple, que en marzo conseguía una histórica venta de una obra en NFT por 69  millones de dólares a través de la casa de subastas Christie's

Pero las redes y las plataformas de NFT están plagados de exitosos proyectos que manejan cifras millonarias y que llenan de asombro al común de los mortales. Este mismo  mes el proyecto Bored Ape Yacht Club vendía 101 NFT por algo más de 20 millones de euros, en esta ocasión a través de una subasta en Sothebys.

Además de estos "monos aburridos", otras de las principales series que se están comerciando en las principales plataformas son ArtBlocks y CryptoPunks, según  nonfungible.com.

Estos últimos son una suerte de avatares desarrollados en la cadena de bloques de Ethereum de los que hay 10.000 diferentes, todos ellos únicos y exclusivos gracias a  su formato NFT.

"El 99% por ciento se trata de estar en el círculo correcto y tener la información correcta en el momento correcto", aseguraba Zuppinger en referencia al mercadeo de  NFT, en el que, a su juicio, "vives con esa constante frustración por haber perdido la oportunidad de ganar 1.000 millones de dólares". 

Para García, el problema existente en el mercado de los NFT es que las principales plataformas, como SupeRare, Foundation.app y la propia Open Sea, "son un producto  promovido por la industria financiera o tecnológica" y "están alejadas del mercado del arte" y, sobre todo, "de la crítica que avale la legitimidad artística de las  piezas".

El responsable artístico de Art Army, considera que "se ha podido producir una burbuja" en torno al mercado de NFT, pero arroja una lanza a favor de la oportunidad  tecnológica que suponen la fiabilidad de las cadenas de bloques y los tokens no fungibles para el mundo del arte. 

"Presentan un modelo innovador que para mí es revolucionario, ya que establece relaciones entre los artistas que potencian su talento, una comunión beneficiosa entre  colegas, lejos de las rencillas pasadas, y una oportunidad prodigiosa para la difusión y la promoción del coleccionismo", afirma. 

Fuente: Business Insider España

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