Jeff Bezos está a punto de poner su vida en manos de los ingenieros del cohete de Blue Origin.

Bezos, que fundó la empresa en 2000, será el primer pasajero de su cohete New Shepard, junto con su hermano Mark Bezos, la aviadora de 82 años Wally Funk y el estudiante holandés de 18 años Oliver Daemen. 

Está previsto que el grupo se introduzca en una cápsula en la parte superior del cohete de 5 pisos el martes. Desde ese momento hasta el aterrizaje, todos sus destinos dependerán del cohete y su cápsula espacial.

"Bezos es una persona que asume riesgos", explica John Logsdon, fundador del Instituto de Política Espacial de la Universidad George Washington (EE. UU.) y antiguo miembro del Consejo Asesor de la NASA. "Entiende que hay riesgos involucrados, y probablemente tiene un buen control sobre lo arriesgado que es", sugiere.

El New Shepard ya ha volado con éxito 15 veces, pero nunca con personas a bordo. El cohete tiene un buen historial de vuelos de prueba y cuenta con un sistema de emergencia que puede lanzar la cápsula de pasajeros lejos de un cohete que falla. Además, el viaje completo solo dura 11 minutos.

Por el contrario, Bezos volará sin piloto y probablemente sin traje espacial. Y, por muy seguro que sea el New Shepard, los vuelos espaciales son siempre arriesgados. Alrededor del 1% de los vuelos espaciales humanos de EE. UU. han resultado en un accidente mortal, según un análisis publicado a principios de este año.

Rozar el borde del espacio disminuye el riesgo

 

Si todo va según lo previsto el día del vuelo de Bezos, así será el trayecto: el cohete New Shepard encenderá sus motores, lanzando llamas y humo por las llanuras del oeste de Texas (EE. UU.). Al atravesar la atmósfera, la fuerza del ascenso y la atracción de la gravedad terrestre —que se sentirá 3 veces más fuerte de lo normal— inmovilizarán a los hermanos Bezos y a sus invitados en sus asientos.

Al cabo de 3 minutos, el cohete debería separarse de la cápsula y caer de nuevo a la Tierra. Los pasajeros se sentirán ingrávidos al salir del límite del espacio.

 

Bezos y sus acompañantes solo tendrán unos 3 minutos en el espacio. Durante ese tiempo, podrán desabrocharse el cinturón y flotar por la cabina, pasando de una ventana a otra para disfrutar de las vistas de la Tierra a un lado de la nave y la negrura del espacio al otro.

Cuando la gravedad empiece a arrastrar la nave espacial de vuelta a la Tierra, Bezos y sus compañeros de viaje se abrocharán el cinturón para una inmersión a gran velocidad. Probablemente sentirán una importante sacudida cuando 3 paracaídas se eleven en el aire para frenar la caída de la nave.

 

Los paracaídas llevarán la cápsula a un suave aterrizaje en el desierto de Texas (EE. UU.), donde la tripulación de recuperación estará esperando.

Mantener el vuelo corto y suborbital tiene sus ventajas: hay menos posibilidades de que algo salga mal y el vehículo es más fácil de controlar porque sus motores son más pequeños y el cohete viaja más despacio de lo que sería necesario para alcanzar la órbita.

 

Volar sin trajes espaciales podría añadir riesgo, pero puede ser más seguro si alguien vomita

El sitio web de Blue Origin indica que los pasajeros del New Shepard solo llevarán un mono de piloto, no un traje espacial presurizado y un casco. Según CNN, hay máscaras de oxígeno en la cápsula, como en un avión, en caso de que la cabina se despresurice. Sin embargo, la compañía no ha especificado qué llevarán Bezos o sus acompañantes.

Tanto Nield como Logsdon han aclarado que la posibilidad de una fuga en la cabina es muy pequeña, por lo que la decisión de llevar o no un traje espacial depende sobre todo del diseño de la cápsula. Si tiene una piel especialmente gruesa y ventanas resistentes, y si sus sistemas pueden acomodar contratiempos y errores técnicos sin poner en peligro a los pasajeros, entonces volar sin traje espacial podría ser seguro. 

Cuando se trata de volar con turistas, puede que incluso sea mejor prescindir del traje espacial, ya que los que vuelan por primera vez suelen vomitar durante el lanzamiento o el aterrizaje. 

Un vuelo totalmente automatizado sin pilotos no supone necesariamente un problema de seguridad

 

El New Shepard realiza sus vuelos de forma autónoma. "Su diseño no permite que nadie se pueda encargar mucho de operar el vuelo", explica Logsdon.

Eso no es necesariamente más arriesgado que un cohete que requiere un piloto, siempre que los pasajeros estén debidamente formados sobre qué hacer en caso de emergencia.

Sin embargo, este sistema de lanzamiento totalmente automatizado es relativamente nuevo y muchas cosas pueden ir mal durante los primeros vuelos. Los fallos de los cohetes suelen deberse a pequeños errores en todo tipo de hardware y software. 

"Hasta que tengamos mucha experiencia, como la que hemos tenido con millones de vuelos de avión a lo largo de los años, habrá que aprender. Y nos llevaremos algunas sorpresas por el camino. Y habrá más accidentes o incidentes en los próximos años", admite Nield. "Con los coches, los barcos, los aviones y los trenes, la gente muere cada año. Y los vuelos espaciales no van a ser diferentes en este sentido", concluye.

Fuente: Business Insider España

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