El gigante chino de telecomunicaciones Huawei anunció un acuerdo de licencia con un proveedor de Volkswagen, del que no se reveló el nombre. El mismo permitirá utilizar sus tecnologías 4G en los vehículos conectados del fabricante alemán.
A partir de esta alianza, la tecnológica china prevé la inclusión de sus soluciones de conectividad móvil para más de 30 millones de vehículos de la marca de coches, que comprende a aquellos que emplean conectividad inalámbrica.
Diversas fuentes con conocimiento en la industria, aseguraron que el acuerdo de licencia de Huawei es con Rolling Wireless, uno de los principales proveedores mundiales de dispositivos de acceso a redes 4G y 5G para la industria automotriz, aunque oficialmente no fue confirmado.
"Poseemos una cartera de patentes para tecnologías inalámbricas, lo que crea un gran valor para la industria automotriz. Nos complace que los actores clave de la industria automotriz reconozcan ese valor. Creemos que este acuerdo de licencia beneficiará a los consumidores de todo el mundo con nuestra tecnología", resaltó Song Liuping, director Legal de Huawei.
"Esta concesión de licencias en la cadena de suministro es un modelo de cómo puede tener éxito la cooperación cada vez más estrecha entre la industria de la movilidad y la industria de la información y las comunicaciones", remarcaron desde Volkswagen en un comunicado enviado por correo electrónico al diario hongkonés South China Morning Post.
A lo largo de los últimos 20 años, Huawei celebró en total más de 100 acuerdos de licencia de patentes con las principales marcas automotrices de Europa, Japón y Corea del Sur. En este caso, la multinacional presentó el nuevo acuerdo como el más importante que firmó en el sector en su historia.
La compañía china adelantó que continuará brindando conectividad digital a más vehículos a nivel mundial para contribuir con el desarrollo de un mundo inteligente y completamente conectado.
El grupo privado con sede en Shenzhen, al sur de China, lleva varios meses tratando de diversificarse en todos los frentes, a causa de las sanciones estadounidenses que perturban su cadena de suministro y su producción de teléfonos inteligentes.
Estados Unidos, que acusa al grupo de telecomunicaciones de espiar por cuenta de Pekín, le prohibió el acceso al mercado en su territorio. En agosto de 2020, Washington cortó a Huawei de sus principales cadenas de suministro y llamó a sus aliados a retirar sus equipos de sus redes de telecomunicaciones.
El veto impuesto por la administración Trump le prohibió en general a las empresas estadounidenses exportar tecnología a Huawei. No obstante, durante un año y tres meses, se concedieron varias prórrogas con el objetivo de que las compañías se adaptaran y tuvieran tiempo de sacar a Huawei de sus sistemas operativos.
Referente global de equipos de redes de telecomunicaciones, llegando a ser uno de los tres principales vendedores de teléfonos inteligentes hasta hace poco, Huawei se vio obligado a recurrir a otros sectores de actividad para subsistir.
Uno de los tantos a los que aceleró su diversificación fue hacia la informática desmaterializada ("cloud") y a los vehículos conectados, más allá de la 5G, en el que ya es uno de los líderes del mercado.