Pero esta mente artificial tendría una capacidad de proceso superior a la nuestra, y daría pie para crear formas de vida sintética con consciencia propia.

Según el trabajo de investigación publicado por un grupo de investigadores de la compañía DeepMind, el brazo de inteligencia artificial de Alphabet — la compañía matriz de Google —, la clave no está en unir sistemas que imiten las diferentes funciones del cerebro, como su capacidad de visión o escucha. Esto es lo que hacen las inteligencias artificiales actuales, que son excelentes en realizar una capacidad humana concreta y llevarla a cotas inalcanzables para el cuerpo humano, pero que están limitadas exclusivamente a una o varias funciones específicas.

Lo lógico, argumentan, es dejar que una inteligencia artificial evolucione a través de la selección natural.

El secreto de la naturaleza

Para DeepMind es posible crear una inteligencia que pueda igualar o superar la humana

Si ha funcionado para la biología, afirman, funcionará también para un organismo sintético. De hecho, afirman que es la única manera posible de conseguir que las máquinas adquieran la habilidad necesaria para enfrentarse a cualquier situación, igual que los humanos. Y también al igual que nosotros, es la única manera de desarrollar una consciencia de su propia existencia.

Según su investigación, "el mundo natural al que se enfrentan animales y humanos, y presumiblemente los entornos que afrontarán los agentes artificiales en el futuro, so inherentemente tan complejos que requieren habilidades sofisticadas para tener éxito (por ejemplo, para sobrevivir) en esos entornos. Por eso, el éxito, medido por la maximización de la recompensa, demanda una variedad de habilidades asociadas con la inteligencia."

Los investigadores continúan diciendo que, "en esos entornos, cualquier comportamiento que maximice recompensas deberá mostrar esas habilidades [de la inteligencia general]. En ese sentido, el objetivo genérico de la maximización de la recompensa contiene muchos y posiblemente todas las metas de la inteligencia".

La historia de la evolución del homo sapiens — y su victoria evolutiva sobre el resto, incluyendo los neardentales — es el gran ejemplo evolutivo, pero hay cientos de miles más, desde ardillas que guardan frutos secos para el invierno hasta mamíferos marinos capaces de comunicarse y organizarse para la caza de sus presas.

¿Cuándo veremos una nueva forma de vida sintética?

El secreto estaría en no copiar lo que hace un cerebro humano, sino dejar que evolucione por si mismo

Por eso DeepMind piensa que la inteligencia por diseño es sencillamente imposible. Hay infinitas variables para tener en cuenta. Crear inteligencias artificiales para emular aspectos de nuestra mente no da respuesta a la pregunta del "por qué" somos como somos sino "qué podemos hacer". Y así, afirman, nunca será posible llegar a una inteligencia real.

DeepMind propone poner en marcha un proceso evolutivo acelerado basado en estas normas naturales que, eventualmente, resultará en una inteligencia sintética tan real como las biológicas. Con mucha más capacidad de proceso, lógicamente (¡hola Skynet!). Un homo superior sintético que será el nuevo ápex de todas las especies sobre la Tierra.

Los investigadores de DeepMind admiten que hay problemas que todavía no han resuelto. La cantidad de datos requerida para un sistema de maximización de refuerzos es masiva, por ejemplo. Igual que la potencia de proceso. Y tampoco saben todavía cómo crear mecanismos de refuerzo de recompensa que puedan luego aplicarse de forma generalizada, algo que nuestros cerebros hacen de forma constante.

Fuente: El Confidencial

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