PayPal es un servicio de pagos en línea que se postuló hace ya varios años como una alternativa muy decente a las tarjetas del banco, en especial a la hora de realizar pagos por internet, y esto es debido a las garantías que ofrece al comprador, además de otras ventajas que hacen que sea un método cómodo y seguro para pagar por internet. Aunque también está cerca de convertirse en un monedero electrónico.
Pero, ¿es PayPal realmente seguro? ¿Cómo protege el servicio a los usuarios? A continuación vas a conocer cómo la plataforma consigue ser segura y brindar protección a las personas que la usan y al dinero que tienen depositado.
Para una compañía como PayPal, la seguridad de los datos de sus usuarios y sus comunicaciones es imprescindible, ya que de ello depende su credibilidad y fiabilidad. Nadie utilizaría una plataforma que pudiera exponer sus datos bancarios a la ligera.
Las transacciones se llevan a cabo utilizando tecnología de cifrado SSL de conexión segura, esta es un estándar de seguridad global que permite una transferencia de datos cifrados entre un navegador y un servidor. Es decir, cifra la información y la descifra a su llegada a través de Internet.
La información se cifra en 128 bits, lo cual se traduce en una difícilmente pronunciable cifra que consiste en un 34 seguido de 36 ceros de posibles combinaciones, lo cual haría que un hacker con una super computadora deba tardar una cantidad desmesurada de años, concretamente, más de un sextillón.
Además, PayPal realiza verificaciones desde la web para asegurarse de que los usuarios se comunican desde un navegador suficientemente seguro.
Cuenta con el mismo estándar de seguridad de datos que compañías como VISA o MasterCard. La diferencia es que PayPal actúa como intermediario, por lo que no revela tus datos durante una transacción, algo que sí puede pasar al pagar con tarjeta.
Obviamente, si un usuario revela su correo y contraseña mediante phishing, sus datos pueden quedar expuestos, pero en todo lo que depende de PayPal, está asegurado. También es muy recomendable activar la autentificación en dos pasos para que el acceso a la cuenta no solo dependa de una contraseña, sino también de una comunicación directa contigo mediante un mensaje de texto.
La plataforma cuenta con mecanismos para proteger a sus usuarios frente a fraudes externos. Además de la protección que, de por sí, es necesaria para poder ofrecer su servicio, PayPal también ofrece diferentes herramientas para proteger a sus usuarios en sus compras, así como en sus devoluciones y reclamos.
Cuenta con un centro de seguridad con una sección de protección para el comprador y otra para el vendedor. Si una compra no llega en buen estado, no se corresponde con la descripción del vendedor o llega incompleta, PayPal devolverá el dinero.
No obstante, hay compras que no cubre:
Según indican en su sección de seguridad, monitorizan las transacciones durante las 24 horas del día para prevenir fraudes y suplantaciones de identidad.
A través de su centro de seguridad puedes abrir una disputa para intentar resolver el problema directamente con el vendedor, o bien elevar esa disputa a reclamación para que PayPal intervenga e investigue lo sucedido. Tras esto, se devuelve el dinero al usuario si tiene razón en su reclamo.
Para poder pagar mediante PayPal, el sitio web en el que quieras pagar debe ser compatible con su plataforma de pagos.
Se puede pagar en PayPal de diferentes maneras, como por ejemplo enlazando una cuenta bancaria, una tarjeta bancaria, o bien depositando dinero en la cuenta de PayPal mediante transferencia. Además de esto, también se pueden comprar tarjetas de saldo de PayPal.
Por otra parte, también se puede utilizar PayPal para enviar y recibir dinero con contactos, algo muy útil en los tiempos actuales.
Fuente: Business Insider