El uso del cheque electrónico (e-cheq), vigente en la Argentina desde julio de 2019, se disparó durante la pandemia global de COVID-19 y sus restricciones de todo tipo para hacer operaciones financieras en forma física. La comparación entre ambas versiones así lo demuestra.

En marzo de 2020 se emitieron solo 9.200 cheques electrónicos por un total de $2.100 millones; en enero de 2021, los e-cheq se dispararon a 570.000, por un monto de $234.000 millones.

En el mismo lapso, los cheques de papel cayeron de 5.000.000 de documentos por $473.000 millones hasta los 3.800.000 de cheques, por un total de $454.000 millones.

 

Analistas consideran que fue llamativo al mismo tiempo, la cantidad de rechazos por falta de fondos en el caso de los cheques electrónicos, que pasó del 1% al 0,3 por ciento. En el caso de los cheques de papel, también bajó la cantidad pero desde niveles más elevados: los rechazos pasaron del 4,6% al 3,3%.

Los datos pertenecen a Coelsa, la empresa que tiene a su cargo la compensación de los documentos electrónicos.

"El uso del e-cheq crece a tal velocidad que en 2022 comenzarán a emitirse más cheques electrónicos que los tradicionales cheques en papel. Lo que habíamos planificado con los bancos que sucedería en 3 años, ocurrió en 3 meses", señaló Atilio Velaz, CEO de la compañía, en donde no descartan que en 5 años el cheque de papel pueda desaparecer.

Un 85% de los cheques electrónicos son emitidos por personas jurídicas y solamente el 15% por individuos. Velaz explicó que la irrupción en el mercado del e-cheq fue clave para sobrellevar la emergencia en el comienzo de la pandemia.

Luego del cimbronazo del cierre total y repentino de todas las sucursales bancarias que se extendió a dos semanas en el inicio de la cuarentena, la paulatina normalización de la cadena de pagos se fue desarrollando con el crecimiento en el uso de los e-cheq. En la nueva normalidad del sistema bancario, el cheque electrónico fue ganando cada vez más lugar.

Ventajas del e-cheq

Desde los bancos y Coelsa precisaron diversas ventajas del cheque electrónico sobre el cheque tradicional en papel:

 

Históricamente, el cheque siempre tuvo un doble uso: por un lado, fue un instrumento de pago y, también, fue una vía para financiarse pagando a plazos. "El e-cheq permite cumplir con las dos funciones y con mayor eficiencia", apuntó Velaz.

No obstante, como instrumento de pago el cheque está cayendo en desuso, más allá de sus versiones. Su reemplazo natural, cada vez con mayor intensidad, son las transferencias electrónicas de todo tipo.

En 2014 y 2015 se llegaban a emitir casi 9.000.000 de cheques por mes, y hoy apenas se alcanza a la mitad. En este nuevo escenario, el e-cheq se ajusta mejor al entorno de operaciones virtuales que ofrece el sistema financiero, en particular por sus condiciones de seguridad.

Fuente: Infobae

Te puede interesar