La baja del volumen de venas de celulares ya se venía viendo desde hace tres años,lo que significaría que no es un movimiento nuevo, pero el 2020,con la situación socio-econonómica argentina, ese decline se ha agudizado, hasta que, según un informe de la consultora Carrier y Asociados se proyecta un aproximado de 6,6 millones de equipos adquiridos por compradores para el 31 de diciembre, lo que representa la mitad de operaciones que las concretadas en 2017 (fueron en  2018 9,4 millones de ventas y se profundizó en 2019,con 8,1 millones).

Uno de los efectos de la caída en ventas por 3 años consecutivos es que se estira el uso de los dispositivos, es decir que el ciclo de renovación se vuelve más largo. Según el informe de Carrier la edad promedio de un celular pasó de 18 meses "en sus mejores épocas" a unos actuales 30 meses, "un claro indicador del envejecimiento del parque de celulares en uso".

A esto se ha sumado el éxodo de empresas internacionales de la Argentina, habiendo sido la última de ellas la salida del país del fabricante de celulares Brightstar. En este caso específico el impacto no será tan fuerte porque encontró rápidamente un comprador para su operación. Este viernes, Mirgor anunció la adquisición de la firma y su operación en Tierra del Fuego, donde fabrica celulares para las firmas surcoreanas Samsung y LG, junto a otros servicios complementarios en el país vinculados a la operación.

Mirgor, que en la actualidad también se dedica a la fabricación de equipos de refrigeración domiciliaria, microondas y telefonía celular (ahora pasará a controlar el 50% de este mercado), informó en un comunicado que "luego de un profundo análisis técnico, económico e industrial concretó la adquisición de la firma Brightstar y su operación de manufactura de teléfonos celulares en Tierra del Fuego y servicios complementarios en el país".

El parque de celulares en la Argentina se ve severamente disminuido al caer la cantidad de dispositivos fabricados

Incluso este impacto económico se ha visto reflejado en la conectividad, que fue crucial para sobrevivir en la pandemia y permitió a los argentinos seguir en contacto con familiares y amigos, adquirir productos de primera necesidad y trabajar, estudiar y entretenerse pese al confinamiento. Sin embargo, la pérdida y la disminución de ingresos de un gran porcentaje de la población afectada por la pandemia que debió recortar gastos, y la imposibilidad de incrementar las tarifas, dejó a los proveedores de servicios de telecomunicaciones en una posición complicada. 

Baja de ventas de celulares

"El de la pandemia será el año de menor nivel de ventas de celulares desde el 2004, cuando despegaba la masificación del servicio –dice el informe-. Que este año estemos hablando de la mitad del volumen histórico habla a las claras del estado del sector. Y del país".

Según datos de la Asociación de Fábricas de Electrónica (AFARTE), en el primer semestre de 2020 se fabricaron 1.817.765 teléfonos celulares, un 48% menos que en el mismo período del año anterior.

"Incluso siendo optimista, creo que las ventas de celulares no deberían estar para fin de año por encima de los 5,5 millones", advirtió el presidente de AFARTE, Federico Hellemeyer.

Falta de refinanciamiento y revitalización

Las restricciones al mercado de celulares, explicó Hellemeyer, están "tanto por la demanda, porque hay poco poder adquisitivo, y por la oferta, porque se fabrica menos de lo que se podría fabricar". En esa línea, aclaró que Tierra del Fuego abastece prioritariamente al mercado interno y "si el mercado interno responde menos, tenemos que fabricar menos".

Otra consecuencia de la baja de ventas es que el parque de celulares en la Argentina estará compueso cada vez más de dispositivos antiguos

Otra variable a tener en cuenta en este contexto es que a partir de octubre, además, el Gobierno nacional retiró el rubro de celulares del plan Ahora 12, que contempla la compra en 12 y 18 cuotas con tres meses de gracia a tasas subsidiadas de diversos productos y servicios.

"Un celular es un producto con un precio que hace necesario en un contexto como el actual que se estimule su venta a través de algún tipo de herramienta financiera. Sin el Ahora 12, el consumo se resiente y la gente tiene menos acceso a los celulares. Todos los otros bienes durables de consumo, como los productos electrónicos, los electrodomésticos, siguen estando en el programa", afirmó Hellemeyer.

Celulares más viejos

Como consecuencia para los usuarios de celulares "envejecidos", puede que muchos dispositivos "no sean compatibles con todas las frecuencias de espectro en uso, especialmente las agregadas luego del mal llamado ´refarming’ de hace unos años que permitió que determinado espectro atribuido a servicios fijos pueda ser usado para móviles".

Para Hellemeyer, eso cambiaría si hubiera una migración tecnológica al 5G, pero explicó que todavía es incierto cuándo pueda ser ya que "todavía es una tecnología de muy baja penetración" en el mundo. "El celular de un tiempo a acá –recuerda-, alcanzo una cierta madurez. Hace cinco años, las mejoras entre un año y otro eran realmente muy significativas o las diferencias que había entre productos de gama baja y gama alta eran muy grandes", indicó Clarín.

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