Las tensiones entre China y Estados Unidos son por todos conocidas. Y los mensajes, sobre todo desde la Administración norteamericana y su líder Donald Trump, se endurecen de manera directamente proporcional al acercamiento de las elecciones.

La afirmación desde el Gobierno estadounidense acerca de que el proyecto –liderado por Google y Facebook– de construir un cable submarino entre Los Ángeles y Hong Kong podría ser usado por China como fuente de espionaje sobre los estadounidenses, ha hecho que ambas tecnológicas se echen atrás y abandonen su objetivo.

El proyecto originario, presentado en 2017 bajo el nombre Pacific Light Cable Network, consistía en construir este cable hasta Hong Kong con enlaces a Taiwán y Filipinas. Tras las palabras de la Administración Trump, Google y Facebook ya se han encargado de modificarlo, pero manteniendo las otras dos conexiones.

Los cables submarinos de fibra óptica son la mejor opción para comunicar continentes entre ellos

Contacto con los servicios de inteligencia y seguridad chinos

De los planes iniciales, por tanto, desaparece Pacific Light Data Communication Co., con sede en Hong Kong, que era uno de los socios basilares en el origen, pero que constituye un verdadero problema para las agencias de inteligencia norteamericanas, que  la consideran una subsidiaria del Dr. Peng, del que estiman que tiene contactos con los servicios de inteligencia y seguridad chinos.

Rechazado el cable submarino entre EE UU y Hong Kong, las agencias sí pidieron a la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos –FCC por sus siglas en inglés– que aprobara, al menos en parte, los proyectos con Taiwán y Filipinas.

De hecho, Google consiguió en abril los derechos para operar el proyecto de cable submarino a Taiwán. El portavoz de Alphabet afirmó que seguían trabajando sobre los canales establecidos con la intención de obtener licencias de aterrizaje para nuestros cables submarinos", indicó 20Minutos.

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