SoftBank anunció una nueva inyección de capital en WeWork. Se trata de un desembolso de 1.000 millones de euros (casi u$s1.200 millones) para la empresa especializada en alquilar espacios de trabajo y que se está viendo afectada por el descenso de usuarios ligado al coronavirus.

"Es otra señal de que SoftBank continúa apoyando a nuestro negocio", señaló WeWork según un documento obtenido por Bloomberg. La empresa sumaría así liquidez por 3.500 millones, tras una inyección de capital realizada vía deuda preferente.

En el segundo trimestre, los ingresos de WeWork crecieron un 9% sobre el año anterior, hasta 882 millones de dólares, pero cayeron sobre el primer trimestre del año, cuando rondaron los 1.000 millones.

Los usuarios cayeron un 12% hasta 612.000. "El covid-19 ha tenido impacto en el negocio", según la directora financiera Kimberly Ross, quien añadió que "hemos visto demanda de los líderes empresariales que buscan flexibilidad en un mercado global".

La empresa se ha concentrado en recortar costes después de fracasar en su intento de salir a Bolsa el año pasado, crisis que se saldó con la salida del fundador Adam Neumann. La empresa, que llegó a estar valorada en casi 40.000 millones de euros, ahora apenas está contabilizada con una décima parte de esa cantidad en las cuentas de Softbank en menos de 3.000.

El grupo nipón ha dedicado 8.500 millones a WeWork. La nueva financiación reemplaza un compromiso por la misma cantidad adoptado por Softbank y vinculada a la salida a Bolsa.

WeWork ha reducido el consumo de efectivo, desde los máximos de 1.100 millones de euros al trimestre a prácticamente la mitad, incluyendo gastos de reestructuración como indemnizaciones por despido.

La compañía, en todo caso, aún depende de financiación externa para seguir operando. Recientemente ha abandonado ubicaciones en el puerto de Baltimore y la avenida Madison en Manhattan. Aun así, mantiene 843 ubicaciones en 150 ciudades de 38 países.

Negocio de supervivencia

Volver a la oficina, al menos en América Latina, parece aún una opción a largo plazo considerando el impacto del coronavirus en la sociedad. Sin embargo, China, donde se originó el virus, está volviendo a la normalidad gradualmente y con ello las empresas están reactivando sus operaciones.

Eso sí, está claro que la situación no es la misma que se vivía hasta diciembre de 2019 y menos para una compañía como We Work cuyo modelo de negocio se basa, precisamente, en alquilar espacios de trabajo en conjunto.

La necesidad de evitar los contactos físicos, forzaron a WeWork, la plataforma líder de coworking en el mundo, a "navegar en nuevas modalidades de oficina hacia el futuro, y a actualizar todas las soluciones preventivas de epidemias con enfoque en la limpieza, la señalización conductual y otras medidas para satisfacer las demandas de espacios de trabajo seguros", explicó en una entrevista Alan Ai, general manager de WeWork China, en relación al objetivo de facilitar la transición de regreso a los espacios laborares "en un entorno seguro y un espacio flexible".

Adaptarse a la cuarentena

Según Ai para manejar la cuarentena siguieron "estrictamente las indicaciones de las autoridades chinas sobre el control del brote de coronavirus, incluyendo a Wuhan, donde reanudamos las operaciones desde el 30 de marzo. Para este momento, todos los edificios de WeWork en la Gran China están operando normalmente".

"A pesar de la incertidumbre, la propuesta de valor de WeWork permanece sin cambios. La flexibilidad se ha convertido en la moneda más valiosa a medida que las empresas de todo el mundo reconsideran sus necesidades laborales, y buscan opciones seguras. Además, en un entorno desafiante vemos evidencia continua de la demanda de nuestro producto mientras las compañías vuelven a evaluar su necesidad de arriendos a largo plazo y buscan una mayor flexibilidad, a medida que planean cómo regresarán a la oficina de manera segura y productiva", aseguró el ejecutivo. 

¿Volveremos pronto a ver esta situación?

Con respecto al plan de WeWork para minimizar el impacto del virus, Ai aseguró que el "principal desafío fue elaborar un plan exhaustivo para implementar las medidas de precaución. En la Gran China, las medidas de precaución que incluyen el control del tráfico, la gestión de visitantes, la disposición del área de despensa y de limpieza se toman en todos los lugares de WeWork. También prestamos mucha atención a la salud psicológica de nuestros empleados."

El mundo post-Covid

Ai cree que a pesar de los cambios que vendrán tras la pandemia, WeWork seguirá " apoyando las necesidades de seguridad y continuidad comercial de los miembros a través de la optimización del espacio de trabajo en colaboración con socios, miembros y expertos industriales". A su vez cree que "la demanda de espacios de trabajo conjunto probablemente aumentará a raíz del Covid-19 como una forma innovadora, eficiente y flexible de trabajar."

Con respecto a la tendencia de cada vez más empresas de usar el teletrabajo, el ejecutivo cree que "la atmósfera de colaboración, la alta eficiencia laboral y los dispositivos proporcionados por el lugar físico aún son difíciles de reemplazar. Con el desarrollo del coworking de China, un número creciente de empresas tradicionales se está adaptando gradualmente a esta modalidad y han presentado nuevos requisitos. Algunos están repensando la idea de ubicaciones centrales individuales creando una fuerza laboral distribuida para reducir la necesidad de traslado, pero preservando la conexión y cultura de la empresa", según una nota del sitio Df.cl. 

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