Este coche eléctrico y urbano creado por Honda es el primero que esta compañía japonesa coloca en el mercado con estas características, ha sido diseñado para llamar la atención. Por su diseño exterior, pero también por su diseño interior y por las funcionalidades que esta marca pone al alcance de los usuarios que decidan hacerse con él.

Mide 3,8 m de longitud y tiene una anchura de 1,75 m, cifras que reflejan claramente su vocación urbana. Además, está disponible con cinco puertas, aunque las traseras, están muy disimuladas. Pero lo que sin duda llamará la atención a los fans de la conducción deportiva es su bajo centro de gravedad y su reparto del peso 50-50 y que llega cargado de tecnología. 

Dos motorizaciones de hasta 154 CV y una autonomía de 220 km

Este coche urbano está disponible en dos versiones idénticas que sólo difieren por su motor. El modelo Honda e, a secas, está propulsado por un motor eléctrico de 134 CV que entrega un par máximo de 315 Nm y alcanza una velocidad máxima de 145 km/h. La otra versión llamada Honda e Advance, tiene las mismas cifras de par motor y velocidad máxima del modelo estándar, pero su motor entrega 154 CV, por lo que, sobre el papel, debería ofrecer un comportamiento en régimen dinámico un poco más deportivo.

Chico y elegante

La batería de la que extrae la energía el motor eléctrico es idéntica en ambas motorizaciones (tiene 35,5 kWh), y según Honda promete una autonomía de 220 km en ciclo WLTP. Posee una batería de 60 celdas, fabricada por Panasonic y ofrece una garantía de 8 años o 160.000 km con una capacidad garantizada del 70%. Cargarla al 80% en un punto de carga de 50 kW requiere 31 minutos. Este es el primer coche eléctrico de Honda, pero estas cifras reflejan con claridad que sus ingenieros se han esforzado para poner a punto un coche competitivo.

Otra característica muy interesante de este coche es el conjunto de tecnologías desarrolladas para incrementar la seguridad durante la conducción. Honda ha desplegado en él una gran cantidad de sensores que junto a la inteligencia artificial se encarga de implementar prestaciones como la ayuda de mantenimiento en el carril, la prevención y la mitigación de impactos, el avisador de ángulo muerto, el reconocimiento de señales de tráfico o el control de crucero adaptativo con función de seguimiento a baja velocidad. Estas prestaciones no son nuevas, pero no son habituales en un vehículo con una filosofía tan urbana.

Estas tecnologías forman parte de un paquete de innovaciones al que Honda llama SENSING, pero este coche tiene algunas funciones adicionales que también son muy interesantes. Una de ellas es el sistema de alerta de reinicio de la marcha, que se encarga de avisar de que el vehículo que circula por delante ha reanudado la marcha después de una detención. En ciudad también es muy útil la función de frenado a baja velocidad, que permite al coche accionar automáticamente el freno de emergencia al acercarse demasiado a un objeto y el algoritmo de monitorización del vehículo interpreta que no fue visto.

Un interior repleto de pantallas en el que manda la tecnología

El interior de este coche es, cuando menos, peculiar. La madera de la consola central da al interior un estilo retro que contrasta claramente con la presencia de una enorme cantidad de pantallas.

Un interior mezcla de nuevo y clásico

Las de los extremos, de 6 pulgadas, muestran las imágenes que recogen las cámaras que hacen las veces de retrovisores, mientras que la pantalla que hace las veces de cuadro de instrumentos tiene 8,8 pulgadas. No obstante, aún quedan dos pantallas más de 12,3 pulgadas cada una de ellas alojadas en el centro del tablero y que actúan como el centro de control neurálgico y multimedia de este coche.

Lo que propone Honda con tantas pantallas, y lo que realmente justifica la presencia de los dos monitores centrales de 12,3 pulgadas, es que, además de facilitar el uso de Apple CarPlay y Android Auto, se puedan controlar todos los sistemas del coche de una forma intuitiva y a través de una interfaz táctil. Además incorpora un conector HDMI que permite enviar a una de las pantallas la señal de vídeo procedente de una computadora o una consola de videojuegos, una prestación que puede resultar muy valiosa para las familias.

Un apunte llamativo: los controles del climatizador, el potenciómetro de volumen del equipo de sonido y los mandos del sistema de aparcamiento automático siguen apostando por botones físicos, una decisión que en términos de ergonomía y usabilidad parece acertada aun en un coche tan cargado de pantallas como este.

Se estima que el precio base del modelo Honda e con motor de 134 CV es 34.800 euros y que las primeras unidades se entregarán en agosto, todas pertenecientes al modelo Honda e Advance, que es el que tiene el motor de 154 CV, según informó Xataka. 

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