De a poco, y de manera escalonada, la Ciudad de Buenos Aires empieza a transitar el camino hacia la "nueva normalidad". Luego de que Alberto Fernández anunciara la cuarta fase de la cuarentena en todo el país, Horacio Rodríguez Larreta avanzó con nuevas medidas en terreno porteño.
Además de la apertura de algunos locales, comercios y salidas transitorias para niños y adolescentes, el mandatario brindó precisiones sobre las modificaciones que sufrirá Buenos Aires para prevenir el contagio de coronavirus. Entre las principales medidas, el jefe de gobierno adelantó que están adecuando distintas zonas de la Ciudad para que se pueda cumplir con el distanciamiento.
"Están identificadas 100 calles para la circulación de la gente y para que se hagan colas; en algunos casos cortando carriles, en otros casos, habilitando la calle entera", aseguró Larreta.
Pero hubo un servicio que generó alta expectativa: el de las Ecobicis, que antes de la pandemia registraban igualaban el uso de los taxis y cuadriplicaba el de los trenes. Por lo pronto, comenzó a rodar nuevamente, aunque con un esquema parcial de 200 estaciones (casi la mitad de las 382 instaladas) y 2.000 bicicletas.
Como principales modificaciones, se redujo a la mitad el tiempo de uso (30 minutos de lunes a domingo, que era el 70% de la utilización promedio prepandemia) y sólo se podrán utilizar para ir "a lugares de cercanía". Se mantiene la gratuidad del servicio.
Fuentes de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas confirman a iProUP que, al restablecerse su funcionamiento, se priorizarán las aperturas de aquellas estaciones próximas a los Centros de Trasbordo a fin de descomprimir el uso del transporte público.
Un sistema con problemas
Más allá de la reapertura gradual, el sistema de las Ecobici ya venía presentando en la etapa previa al aislamiento una estructura muy deteriorada: estaciones sin bicicletas, unidades en muy mal estado y una app que no reflejaba la cantidad de rodados disponibles en los puntos de retiro, entre otros problemas.
"¿Habrá bicicletas disponibles o van a hacer como antes de la cuarentena que no dejaban ninguna en funcionamiento?", se queja un usuario en el Twitter oficial del servicio. "¿De qué bicis hablan si las estaciones están todas vacías?", asegura otro.
Los reclamos se acumulan sin respuesta y reflejan una realidad: el sistema no da abasto. En total, la plataforma tiene 664.000 usuarios registrados, pero apenas cuenta con 4.584 rodados, 12 en cada estación. Es decir, hay una alta demanda insatisfecha: 145 personas por cada bicicleta disponible.
Esas cifras corresponden a un escenario ideal, ya que no todas las unidades están todo el tiempo: por actos de vandalismo, mal uso y mantenimiento en general, se repara un promedio de 150 bicis por día.
La llegada del coronavirus vuelve a poner en relevancia a la Ecobici, en base a la estrategia del gobierno porteño de impulsar nuevas formas de movilidad individuales para evitar el contagio y promover una ciudad más sustentable.
Por eso, además de las estaciones de Ecobici, se habilitó a las plataformas de alquiler de monopatines eléctricos, mientras se registra un boom de particulares que también están comprando el propio. "Continuamente se analizan alternativas de movilidad en función a la apertura de los distintos rubros", afirman a iProUP desde la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad.
El sistema posee 664.000 usuarios registrados y 4.584 bicicletas
Y completan: "Trabajamos en conjunto con el gobierno nacional y estamos atentos a las medidas que se toman respecto a la flexibilización o no del aislamiento; en función de la demanda y la necesidad que haya de movilizarse y utilizar el transporte público, se contemplará la apertura de más ofertas de movilización".
Para reducir la posibilidad de contagios, el personal visitará las estaciones dos veces al día para efectuar tareas de aseo destinadas a la prevención:
- Limpieza con agua y detergente de todas las superficies, para la "remoción mecánica" de la suciedad
- Aplicación de una solución sanitizante que produce la rápida inactivación de virus y microorganismos
Desde el Itaú, uno de los sponsors del programa, afirman: "Estamos en constante diálogo con las autoridades y alineados con las decisiones que se toman en el actual contexto".
El banco de capitales brasileños además remarca que forman parte de una mesa de diálogo junto al gobierno porteño y el operador Tembici, también socio del Itaú en el sistema de bicicletas públicas de San Pablo, "en la que se sigue día a día las novedades del sistema", ahora reformulado para funcionar en época de pandemia.
¿Van a funcionar mejor?
Fuentes consultadas por iProUP aseguran que en esta "Fase II" el servicio se mejorará a partir de la experiencia adquirida y tras haberse aceitado varias cuestiones, especialmente las relacionadas con el mantenimiento y robo de las unidades.
"En los meses previos a la pandemia se logró estabilizar y gradualmente se van incorporando vez más unidades. Hay distintas acciones judiciales en marcha y se recuperaron muchas bicicletas a partir de distintos operativos con la Justicia y la Policía de la Ciudad", detallan desde la Secretaría.
En tanto, las fuentes aseguran a iProUP que se están realizando diversas tareas para garantizar la seguridad y mejorar la experiencia del usuario. Además, se adoptaron medidas para proteger al sistema de posibles hechos de vandalismo:
- Incorporación de GPS a toda la flota, que marcan en tiempo real el recorrido de las bicicletas
- Incorporación de cámaras para monitorear las estaciones
- Revalidación en el registro de usuarios para mejorar las condiciones de seguridad
- Actualizaciones y mejoras en la app para evitar robos de código
- Campañas de concientización sobre el buen uso del sistema
"Es muy importante que todos los usuarios sean responsables al momento de dejar su bici en las estaciones", señalan desde el gobierno porteño, en alusión a que no presionen el botón rojo que están en los puestos y que dispara un aviso que llega al Centro de Operaciones para que se envíe un técnico a repararla.
En muchas ocasiones, se pulsa ese botón aunque la unidad esté en perfectas condiciones, por lo que sólo hay que usarlo cuando:
- Las ruedas estén pinchadas
- Haya un desperfecto o falte el asiento
- Carezcan de pedales
- Cualquier otra falla en el funcionamiento, pero no cuestiones de estética
"Se está concientizando a los usuarios para que respeten las pautas de convivencia del sistema y no dejen la bici en cualquier lado, la anclen correctamente, no se pasen del tiempo permitido de uso, entre otras cosas", aseveran a iProUP.
Por otra parte, el tiempo de reparación "es muy dinámico" y depende del grado de rotura de cada unidad. En general, vuelven a estar operativas a los cuatro días.
El sistema de Ecobici cumple con los mismos estándares de otras ciudades de la región, como San Pablo o Santiago de Chile, desplegados también por TemBici en alianza con Itaú.
Contra el coronavirus. El personal lava con agua y detergente las superficies para remover la suciedad y luego aplica una solución sanitizante
Hasta el momento suma más de 2.500.000 de usuarios, 1.500 estaciones, 14.600 bicicletas y más de 21.800.000 viajes.
En el último año, hubo un promedio mensual de 1.800.000 en estas urbes. "La movilidad sustentable es un pilar fundamental para Itaú. Estamos hace 10 años en más de 7 ciudades impulsando el sistema de bicis compartidas", explican desde el banco a iProUP.
En su rol de sponsor del proyecto, la entidad "está convencida" de que el sistema de bicis trae mejoras significativas que permiten disfrutar de un servicio público con "tecnología de excelencia".
"Nuestro objetivo es introducir la bici como medio sustentable de transporte y esparcimiento, promover la práctica de hábitos saludables y cuidar el medioambiente. Somos un banco urbano, somos parte de la Ciudad y entendemos que tiene un rol transformador en la vida de las personas", concluyen.