El banco ofrece una nota estructurada que combina protección y potencial de ganancias, tomando como referencia el desempeño del ETF IBIT de BlackRock
27.11.2025 • 08:01hs • NEGOCIOS 4.0
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¿Cómo es la inversión de JPMorgan que paga más si el precio de Bitcoin cae?
El banco estadounidense JPMorgan presentó un nuevo producto de inversión vinculado al precio de Bitcoin. En términos financieros, se trata de notas estructuradas ligadas al ETF iShares Bitcoin Trust (IBIT) de BlackRock, un tipo de instrumento que combina derivados y renta fija.
El instrumento apunta a inversores que buscan exposición al mercado cripto con cierto nivel de protección, evitando asumir riesgos extremos y garantiza un ingreso mínimo del 16% anual si el ETF se mantiene estable o sube en el corto plazo.
Lo novedoso es que el esquema contempla mayores beneficios si Bitcoin retrocede en 2025, extendiendo la vigencia del producto hasta 2028 y permitiendo capturar un eventual repunte en los años siguientes.
La propuesta apunta a los ciclos de halving de la criptomoneda, que históricamente han impulsado subas significativas en los años posteriores.
El documento presentado por JPMorgan indica que si el precio del ETF IBIT alcanza un nivel predeterminado para diciembre de 2026, la nota se redimirá de forma anticipada. En ese escenario, los tenedores recibirán al menos u$s160 por cada u$s1.000 invertidos.
Si no se cumple esa condición, el producto seguirá vigente hasta 2028, con la posibilidad de obtener retornos ilimitados en caso de un fuerte repunte del activo.
JPMorgan se adapta al nuevo escenario digital
La iniciativa de JPMorgan refleja una evolución en la mirada del banco sobre Bitcoin. Su CEO, Jamie Dimon, había llegado a describir a la criptomoneda como un mecanismo de lavado de dinero "peor que los bulbos de tulipán".
Sin embargo, en un contexto donde las instituciones financieras están volcándose al negocio cripto, el banco ofrece instrumentos regulados para atraer inversores.
Este nuevo producto refleja la visión de JPMorgan sobre la volatilidad de Bitcoin y la necesidad de ofrecer alternativas que combinen seguridad con potencial de ganancias.
Con este instrumento, la entidad apuesta a que Bitcoin podría experimentar un retroceso en 2025, seguido de un repunte masivo hacia 2028 y la estructura de pagos está diseñada para acompañar ese escenario.