El cierre fue leído como una señal de alerta para el sector cripto, que advierte sobre prácticas que dificultan operar en el sistema financiero tradicional
26.11.2025 • 12:13hs • MUNDO CRIPTO
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Se reaviva la tensión banca vs. cripto: por qué JPMorgan cerró las cuentas del CEO de Strike
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JPMorgan cerró las cuentas bancarias de Jack Mallers, CEO de Strike, y en el sector cripto se ravivaron las sospechas de que la banca tradicional tien una política de bloqueo hacia el sector cripto.
Mallers denunció en redes sociales que JPMorgan Chase cerró sus cuentas personales sin ofrecer explicaciones claras y siendo cliente del banco desde hace tres décadas.
El ejecutivo solo recibió una carta en la que se mencionaba "actividad preocupante", sin mayores precisiones, y calificó el hecho como un ataque directo contra la industria de las criptomonedas.
El episodio encendió nuevamente las alarmas sobre la posibilidad de que continúe la llamada "Operation Choke Point 2.0", una estrategia que, según críticos, busca limitar el acceso de empresas vinculadas a cripto a los servicios financieros tradicionales.
Aunque el gobierno estadounidense había anunciado el fin de estas prácticas, el cierre de cuentas a Mallers sugiere que la tensión entre bancos y el ecosistema digital persiste.
La medida de JPMorgan no solo afecta a un referente del sector, sino que también abre el debate sobre la desbancarización de CEOs y compañías cripto. En los últimos años, varios emprendedores denunciaron trabas similares.
El caso Strike revela la tensión entre banca y cripto
Además, este caso es particularmente relevante porque Strike es una de las aplicaciones más innovadoras para pagos con Bitcoin, con presencia en Estados Unidos y América Latina.
Su CEO es también una de las voces más activas en la defensa de la adopción de criptomonedas como alternativa al sistema financiero convencional.
La comunidad cripto reaccionó con preocupación e interpretó el cierre de cuentas a Mallers como un recordatorio de que los bancos todavía conservan un poder decisivo sobre el acceso a servicios básicos, incluso para figuras reconocidas y con trayectoria.
También puso sobre la mesa la discusión sobre la necesidad de infraestructuras financieras descentralizadas que no dependan de la voluntad de los bancos.
