Las criptomonedas y las finanzas tradicionales cada vez interaccionan más. Varios bancos alrededor del mundo propusieron distintas iniciativas para lanzar sus propios dólares digitales que compitan con Tether (USDT) o USD Coin (USDC), líderes del rubro.
Este interés se plasma en el interés de los usuarios: según el Foro Económico Mundial, el total de transacciones con stablecoins alcanzó los u$s27,6 billones en 2024, superando al volumen combinado de Visa y Mastercard.
Además, una investigación de CryptoMKT y Coinchange Financial señala que Latinoamérica es la segunda región de mayor crecimiento en uso de dólar digital, con un aumento interanual del 43% y más de 36 millones de billeteras activas. Solo en Argentina, representan el 62% de las operaciones cripto.
María Fernanda Juppet, CEO de CryptoMKT, asegura a iProUP: "Los usuarios de la región necesitan previsibilidad y las stablecoins ofrecen eso: una forma accesible, segura y descentralizada de preservar valor".
Federico Nano, fundador y chairman de Callao Holding y B2FI, comenta que "la tecnología cripto trajo avances significativos al ecosistema financiero: mayor seguridad, trazabilidad operativa y nuevos esquemas de interacción sin intermediarios. Las stablecoins surgen como una herramienta potente para facilitar transacciones más simples, rápidas y seguras, sobre todo transfronterizas".
Los planes de la banca
Ante la avanzada arancelaria de Trump sobre productos importados, el comercio internacional está redefiniéndose y los activos digitales vuelven a ser vistos como alternativa al billete verde.
La carrera de bancos y billeteras por las stablecoins
"Cada vez que se intensifican las tensiones entre potencias, se genera un aumento en la demanda de criptomonedas como BTC, ETH y especialmente stablecoins. Representan una herramienta para protegerse frente a la incertidumbre", indica a iProUP Rafael Meruane, cofundador de CryptoMKT.
Según el informe de la exchange, cada vez más firmas evalúan lanzar sus propios dólares cripto, apalancándose en herramientas como M^0 Labs, para emitir monedas digitales personalizadas.
Itaú Unibanco, el mayor banco de Brasil, manifestó su interés en lanzar una stablecoin vinculada al real y está a la espera de avances regulatorios antes de tomar una decisión definitiva.
Según Guto Antunes, jefe de activos digitales de la entidad, la integración de stablecoins en los sistemas de liquidación tradicionales es una tendencia inevitable, dado el potencial de la tecnología blockchain para mejorar la eficiencia de las transacciones.
Por su parte, el estadounidense Custodia Bank viene trabajando en la emisión de un dólar digital para ofrecer una alternativa regulada y transparente. Y destaca la importancia de cumplir con estrictos estándares regulatorios para evitar problemas de solvencia.
No son los únicos. La gestora de activos Fidelity también apunta a lanzar su propia moneda estable como parte de su estrategia de expansión en el sector cripto (ya ofrece fondos cotizados o ETF) para acercar a más inversores institucionales.
Carolina Gama, country manager de Bitget para Argentina, indica a iProUP que "en el campo regulatorio, la revocación de la carta de la Fed que exigía notificación previa para operaciones con cripto por bancos estatales indica una mayor apertura a la innovación financiera, lo que podría facilitar la entrada de nuevas instituciones en el sector".
En tanto, Javier Mateos, profesor de Tecnología Blockchain en la Universidad Nacional de Mar del Plata, destaca a iProUP: "Los bancos saben que hoy compiten con fintech y exchanges cripto, y contar con una stablecoin facilita la comunicación e integración dentro del sistema, permitiendo ofrecer servicios basados en la demanda de su propio activo digital".
El docente considera que las nuevas generaciones "las utilizan como puente hacia otros servicios, como billeteras digitales, exchanges o brókers, por lo que desarrollar una propia les permite adaptarse a la flexibilidad que ofrece la digitalización de las finanzas, retener a clientes jóvenes y proporcionar una alternativa segura para un sector más conservador".
Las stablecoins argentinas
En el país, surgieron iniciativas privadas que buscan desarrollar "pesos digitales":
Sobre estas cripto se pueden ofrecer acceso a servicios financieros digitales nominados en pesos como:
- Préstamos colateralizados: permiten poner una garantía en bitcoin u otra divisa digital, e ir saldando al ritmo propio, sin fechas de vencimiento ni recibo de sueldo
- Staking: equivalente a un plazo fijo, con tasas de hasta 25% anual y la posibilidad de retirar el dinero cuando se desee
Por su parte, Mercado Libre lanzó su Meli Dólar en colaboración con Ripio en Brasil y México. En su país natal, todavía falta que la regulación acompañe.
"En Argentina el panorama es distinto. Aunque fue históricamente un terreno fértil para la adopción de stablecoins como USDT, los bancos locales aún no mostraron una intención clara de emitir sus propias stablecoins", opina Nano.
En este sentido, argumenta que "siguen enfocados en el desarrollo de productos más alineados a herramientas financieras convencionales, apalancadas en la banca digital y soluciones de inversión, antes que en activos cripto directamente".
Remarca que "una stablecoin sería una clave para mejorar operaciones financieras, especialmente de comercio exterior" y lamenta que "aún no hay una demanda bancaria local madura ni una regulación lo suficientemente clara como para que Galicia, Santander u otros avancen de forma decidida".
Mateos asegura que "si los bancos lanzaran sus propias stablecoins obtendrían una ventaja competitiva frente a productos como USDT, al ofrecer un activo digital con respaldo institucional y mayor confianza, combinado con garantías regulatorias".
Otro uso esencial sería en las cuenta sueldo. "Un acceso sencillo a una stablecoin reduce la necesidad de migrar fondos entre billeteras o plataformas, ya que la gente prefiere la comodidad que le ofrece el servicio que ya utiliza.
Otra caso es el de los freelancers que, según Jonathan Chester, fundador de Bitwage, "cobran en stablecoins porque priorizan la privacidad, la rapidez, la liquidez y la libertad sin fronteras ni restricciones, esquivando los costos, demoras y burocracia bancarias".
"Establecer alianzas con plataformas de pago internacionales para integrar dólares cripto bancarios representará una gran ventaja para los bancos tradicionales, facilitando la incorporación de los clientes al sistema financiero", acota Mateos.
El Banco Central ató la posibilidad de que bancos y billeteras ofrezcan criptomonedas a la eliminación del cepo cambiario, que finalmente entró en vigor hace dos semanas. Mateos cree que esto "hace menos necesaria la adquisición de stablecoins para un público que, ante la falta de otra opción, recurrió indirectamente a divisa extranjera".
Nano resume que "los usuarios argentinos ya están habituados a soluciones descentralizadas como USDT, que le ofrecen autonomía y acceso sin intermediarios. Para competir con eso, una stablecoin bancaria debería ofrecer beneficios tangibles y ganarse la confianza".