El último relevamiento del Banco Central muestra que bancos y consultoras prevén un dólar más barato y una inflación más elevada durante el último tramo de 2025, reflejando una tendencia que preocupa a los analistas.
Los 42 participantes del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) estimaron una inflación mensual promedio de 2,2% en octubre, tres décimas por encima del informe previo, lo que sugiere presiones persistentes sobre los precios.
Para los meses finales de 2025, los especialistas proyectan una inflación cercana al 2% mensual, que luego bajaría gradualmente hasta 1,6% en abril de 2026, consolidando una leve tendencia descendente.
El año próximo, la inflación cerraría en 18,7% y se reduciría nuevamente en 2027 hasta ubicarse en torno al 10,6%, de acuerdo con las proyecciones recopiladas por la autoridad monetaria.
La mediana de las proyecciones del tipo de cambio nominal se ubicó en $1.463 para el promedio de noviembre, es decir, $36,50 por debajo del cálculo anterior presentado por el conjunto de los analistas.
El grupo de los diez principales consultores espera un valor promedio de $1.475 por dólar para este mes, lo que implica una leve corrección frente al informe previo del Banco Central.
De acuerdo con el relevamiento, el dólar se ubicaría en torno a los $1.500 en diciembre, con una variación interanual del 47%, es decir, 3,6 puntos porcentuales menos que en la medición previa.
A su vez, el mercado estima que hacia los próximos doce meses el tipo de cambio promediará $1.697 por dólar, proyectando una tendencia de estabilidad relativa frente a los registros actuales.
El conjunto de analistas del REM calculó que el Producto Bruto Interno ajustado por estacionalidad se habría contraído 0,5% durante el tercer trimestre de 2025, aunque esta cifra representa una mejora de 0,1 punto respecto a la estimación anterior.
Para el cuarto trimestre del año, el consenso de bancos y consultoras prevén una recuperación leve de 0,3%, dos décimas menos que lo previsto anteriormente, en un contexto de desaceleración de la actividad.
Entre enero y marzo de 2026, el crecimiento económico se aceleraría hasta 1% trimestral, confirmando señales de reactivación gradual impulsadas por la mejora de las expectativas macroeconómicas.
En términos interanuales, se proyecta que el PIB real crecerá 3,9% respecto al promedio de 2024, manteniendo el mismo nivel anticipado en el informe anterior.
Las proyecciones sobre el empleo muestran un nivel de desempleo del 7,5% de la Población Económicamente Activa, con una baja esperada hasta 7,2% en el último trimestre del año.
En relación con el comercio exterior, se espera que las exportaciones alcancen los 84.732 millones de dólares, es decir, 1.184 millones más que lo estimado en la encuesta previa.
Las importaciones totalizarían 76.445 millones de dólares, mostrando un aumento de 1.145 millones frente a las previsiones anteriores del REM, reflejando una leve expansión del intercambio.
Con estos datos, el superávit comercial proyectado para 2025 ascendería a 8.287 millones de dólares, un incremento de 39 millones respecto al cálculo anterior, lo que muestra una mejora marginal en el balance externo.