Los atrasos en los créditos a hogares escalan al mayor nivel desde 2008, reflejando el impacto de las altas tasas y la pérdida de poder adquisitivo
19.10.2025 • 07:53hs • Cuentas al límite
Cuentas al límite
El nivel de deuda y mora de los argentinos es el más alto de los últimos 17 años
El endeudamiento de las familias argentinas se encuentra en un punto crítico, con niveles que no se registraban desde 2008 y un contexto económico que agrava las dificultades para cumplir con los pagos mensuales.
Según el Banco Central, el 6,6 % de los créditos otorgados a hogares está en mora, reflejando un deterioro histórico en la capacidad de pago y un aumento constante de la presión financiera sobre los consumidores.
Morosidad récord en los créditos personales y tarjetas
Los atrasos en préstamos personales y tarjetas de crédito aumentaron un punto porcentual en agosto respecto a julio, superando incluso los niveles observados durante la pandemia, a pesar de los topes regulatorios a las tasas de refinanciación existentes.
El contexto de tasas de interés elevadas es un factor clave en este incremento de la mora, ya que un préstamo personal promedio registra un costo del 82% anual nominal, muy superior al 21,9% de inflación proyectada a doce meses.
En varios casos, el costo financiero total es aún mayor, lo que dificulta que las familias cumplan con los pagos de manera puntual y obliga a refinanciar obligaciones, generando un efecto acumulativo sobre la deuda.
Analistas destacan que la combinación de aumento del crédito, inflación persistente y tasas elevadas explica por qué los hogares enfrentan actualmente el mayor nivel de mora desde el inicio de la serie histórica en 2008.
Diferencias entre hogares y empresas en los niveles de mora
El ratio de irregularidad del crédito al sector privado alcanzó 3,7% según el BCRA, medio punto más que el mes anterior, mientras la mora empresarial se mantuvo en 1,4%, evidenciando la disparidad entre hogares y empresas.
El último antecedente de mora similar se registró en junio de 2005, con un 6,6% de irregularidad en líneas de consumo, mostrando que situaciones de presión financiera sobre los hogares no son inéditas pero sí alarmantes.
Durante la crisis de 2001-2002, los atrasos en préstamos al consumo alcanzaron un 25%, un nivel extremo que dejó claro el impacto de shocks económicos severos sobre la capacidad de pago de los argentinos.
Actualmente, la combinación de crecimiento del crédito al consumo e hipotecario y el apretón monetario iniciado en julio explica gran parte del aumento de la mora, al encarecer aún más los financiamientos y generar dificultades de pago.
El incremento de tasas afecta directamente a los hogares, quienes deben destinar mayor parte de sus ingresos al servicio de deuda, limitando el consumo interno y presionando a su vez la recuperación económica nacional.
Impacto sobre el consumo y la recuperación económica
El endeudamiento familiar no solo alcanza niveles récord, sino que revela una creciente fragilidad del consumo interno y un deterioro preocupante de la estabilidad financiera de los hogares argentinos.
Las tasas elevadas, sumadas a la pérdida del poder adquisitivo, reducen la posibilidad de acceder a nuevos créditos y afectan directamente el gasto en bienes y servicios esenciales.
Desde el Gobierno atribuyen la suba de la mora al mayor crecimiento del crédito reciente, aunque especialistas advierten que las políticas monetarias más duras agravan la vulnerabilidad de los hogares.
Con salarios rezagados y tasas altísimas, la recuperación económica se ve comprometida, mientras la deuda familiar continúa creciendo sin señales de alivio en el corto plazo.