El Fondo Monetario Internacional difundió su panorama actualizado sobre la economía argentina para este 2025, mediante un informe que acompaña la reciente aprobación del cumplimiento del programa vigente con el organismo.

El texto abarca proyecciones sobre actividad económica, inflación, cuentas externas, endeudamiento estatal y lineamientos fiscales que orientan las estimaciones centrales trazadas por el equipo técnico del FMI.

Según el informe, el escenario base "continúa asumiendo una desinflación y recuperación graduales", impulsadas por flujos de capital constantes que ayudarán a reducir el déficit externo y recomponer reservas en los próximos años.

PBI e inflación según el FMI

El Fondo Monetario Internacional proyecta que el crecimiento del PBI real argentino durante 2025 se mantendrá en 5,5%, sin modificaciones respecto a la estimación anterior incluida en informes previos del mismo organismo multilateral.

Este crecimiento estará "sostenido en gran medida por el fuerte arrastre estadístico de la recuperación en ‘V’ durante el segundo semestre de 2024 y una demanda interna más fuerte de lo anticipado en la primera mitad del año".

Sin embargo, el Fondo advierte que el dinamismo económico podría desacelerarse en el segundo tramo de 2025, como consecuencia de políticas macroeconómicas más restrictivas, un escenario global menos favorable y apreciación del tipo de cambio real multilateral.

En su reporte, el organismo señala que a partir de 2026 el crecimiento tenderá a estabilizarse en niveles más moderados, con una menor incidencia del comercio exterior en el desempeño económico general del país.

"Más allá de 2025, se proyecta que el crecimiento del PBI real se mantenga prácticamente sin cambios y converja hacia el 3% a mediano plazo, aunque con una menor contribución de las exportaciones netas", sostiene el informe.

Sobre la inflación, el FMI estima una desinflación progresiva: prevé que, tras el repunte de marzo, los precios aumenten entre 20% y 25% anual para fines de 2025, corrigiendo levemente su pronóstico anterior.

"Se espera que alcance valores de un solo dígito a fines de 2026, siempre que las políticas macroeconómicas sigan siendo restrictivas y estén adecuadamente equilibradas", aclara el FMI en su más reciente Staff Report

FMI eleva la meta de superávit fiscal

El Fondo Monetario Internacional actualizó su meta de superávit primario para Argentina en 2025, elevándola del 1,3% al 1,6% del PBI, en línea con los objetivos oficiales del programa vigente.

Según el organismo, la consolidación fiscal resulta crucial para estabilizar la economía, al señalar que "será necesario mantener una estricta disciplina del gasto, junto con reformas fiscales en materia de impuestos, coparticipación y jubilaciones".

La proyección contempla una mejora fiscal sostenida, con expectativas de que el superávit primario continúe ampliándose más allá de 2025, como parte de una estrategia macroeconómica más amplia y de largo alcance.

"Se proyecta que aumente hasta aproximadamente 2,5% del PBI a mediano plazo, a medida que los costos de intereses suben con la eliminación total de las restricciones cambiarias y el acceso renovado a los mercados internacionales de capital".

El FMI también destaca que la disciplina fiscal ayudará a reducir presiones sobre la política monetaria, fortaleciendo así el marco general de sostenibilidad económica para los próximos años.

Los riesgos de la deuda

El informe del FMI señala que, aunque la deuda argentina es sostenible en el escenario base, "la probabilidad de sostenibilidad no es alta" debido a varios factores que comprometen la estabilidad financiera del país.

"A pesar del ajuste fiscal y los avances en la extensión de los vencimientos de la deuda en moneda local, el riesgo soberano sigue siendo elevado", sostiene el organismo internacional en su análisis reciente.

La vulnerabilidad se explica por la débil posición de reservas internacionales, las altas necesidades brutas de financiamiento y el acceso restringido a los mercados internacionales, aspectos que continúan limitando la capacidad económica argentina.

Sin embargo, el informe reconoce que "los avances sostenidos en el programa fiscal y el acceso continuo a los mercados han contribuido gradualmente a reducir los riesgos relacionados con la deuda", mejorando levemente la situación actual.

Evolución del sector externo y cuenta corriente

El Fondo Monetario Internacional prevé un giro importante en la cuenta corriente argentina, proyectando un cambio desde un superávit del 1% del PBI en 2024 a un déficit del 1,7% del PBI en 2025.

En el programa original, el déficit estimado para ese año era considerablemente menor, ubicado en torno al 0,4% del PBI, lo que evidencia un deterioro significativo en el perfil externo del país.

El informe atribuye este cambio a una recuperación de las importaciones, acompañada por una menor cantidad de restricciones comerciales y cambiarias que anteriormente limitaban las operaciones en el mercado externo y el flujo de divisas.

"Este cambio representa un desarrollo inédito en la trayectoria macroeconómica del país, ya que anteriormente los saldos fiscales primarios tendían a coincidir con los de cuenta corriente", destaca el informe.

El déficit externo estaría ampliamente compensado por mayores flujos de capital, derivados del acceso sostenido a los mercados, reformas que favorecen la inversión extranjera directa en grandes proyectos bajo el régimen RIGI y un mayor endeudamiento corporativo.

También se proyecta que la posición de inversión internacional neta de Argentina se mantenga positiva, aunque con modificaciones en su composición estructural, tanto en el sector público como en el privado.

"Se prevé una reducción en el endeudamiento en moneda extranjera del sector público —ya que los superávits fiscales permiten que el acceso al mercado se use para refinanciar vencimientos de deuda externa—, y una disminución en la posición neta de activos externos del sector privado, principalmente a través de repatriación de activos e IED".

"La sostenibilidad sigue dependiendo de políticas estrictas y adecuadamente equilibradas, y de la implementación exitosa de la estrategia de acumulación de reservas acordada", concluye el Fondo Monetario Internacional en su documento oficial.

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