Ganar dinero siendo adolescente puede parecer un desafío, pero hoy en día es posible (y cada vez más accesible, incluso) gracias a las plataformas digitales.
Desde trabajos más "tradicionales" y microemprendimientos hasta alternativas 4.0, como la creación de contenido online: hay muchas opciones que, sin necesidad de inversión y compatibles con el estudio, pueden potenciar habilidades de cara al futuro y generar ingresos extra.
Esta necesidad de contar con una 'plata propia' crece en un marco en el que los adolescentes son, cada vez, más independientes a menor edad.
Por ende, es lógico que muchos, pese a aún estar en la escuela, tengan 'la cabeza puesta' en ganar unos 'puchos' para gastos personales: desde una consola de videojuegos hasta salir de fiesta con amigos, por mencionar.
¿De qué manera cada uno puede aprovechar sus habilidades y las horas libres para obtener ingresos mientras disfruta de su adolescencia, una de las etapas más importantes de la vida de cada persona?
Acá van algunas ideas:
Quizás una de las opciones más populares, en estos tiempos, entre los adolescentes.
Con una cámara, un micrófono, ideas creativas y sin nervios, uno puede generar ingresos a través de plataformas como YouTube, Twitch, Kick, Instagram o TikTok.
Aunque no es una fuente de ingresos inmediata, con el tiempo se puede ganar dinero mediante la monetización del contenido, si se cuenta con suficientes suscriptores o visitas.
Tiene relación con la opción anterior, en el sentido de que los adolescentes suelen ser expertos en redes sociales.
Por lo tanto, una buena alternativa también puede ser desarrollar la presencia online de alguna empresa, ofreciendo así servicios de gestión de redes a pymes o comercios de barrio.
Otra puede ser cuidar mascotas que necesiten atención mientras sus dueños están de viaje o ausentes.
En este sentido, plataformas como Rover conectan a cuidadores con dueños.
También puede ser una opción rentable y divertida pasear perros.
Sea cuál sea la elegida, ambas permiten pasar tiempo al aire libre e interactuar con amigos peludos.
Aquellos alumnos que ya son buenos en sus materias pueden dar clases y ayudar a otros.
Puede ser, así, una forma efectiva de aprovechar conocimientos previos y ganar 'unos mangos' en el proceso.